Me encuentro en el hospital, después de qué casi estiro la pata ¿Pueden creerlo? A mí me cuesta.
Todo me sucedió por no querer darles mi bolsa de libros... Si yo hubiese entregado pacíficamente todas mis pertenencias no estaría postrado en esta cama, pero no, tuve que hacerme el héroe, les pegué sí, pero ellos eran dos y me dieron más fuerte...lo único positivo es que Deya está conmigo ¿pueden creerlo? Nunca se fue, ella me quiere... Lo imposible se hizo realidad. Me siento como princesa de Disney.
Aún me resulta incómodo que me llame poeta, pues no me considero uno, al menos no uno muy bueno...yo escribo sentimientos y pensamientos y al igual que Neruda pienso que escribir es como respirar...no podría vivir sin respirar, no podría vivir sin escribir. Pero no me considero un poeta. Escritor sí, poeta no.
Escribir es mi método de catarsis...mi forma de sacarlo todo. Lo bueno y lo malo. TODO.
Hemos pasado unos días maravillosos... Ni hablar del beso con Deya ¡jamás me lo imaginé tan perfecto! Me sentí en las nubes...como Goku en su nube voladora.
Si bien me asusté cuando Deya comenzó con su verborrea, y hasta me confesó que es virgen, cosa que no me interesa, creo que lo resolví bien, no sabía cómo darle seguridad y dije todo lo que mi corazón gritaba hace tiempo. Sí, salió bien, logré que no huyera.
La quiero, la quiero tanto...
Es hermosa, por fuera mucho, pero por dentro: es maravillosa, hermosa, preciosa, perfecta.
Ella es perfecta...incluso considero no merecerla.
Luego de la visita de los doctores quedé algo afligido...lamenté mucho haber llegado a esto por mi necedad y mi amor a los libros.
Sin embargo hay ciertas cosas que se me olvidan, palabras, nombres...supongo que son los medicamentos.
Mi madre está preocupada por mi bienestar, cosa que comprendo perfectamente...ella no ha logrado andar muy seguido por aquí, sé que las cosas con Melody no van bien, no he querido preguntar pero parece que mi madre al fin perderá su primer caso.
El apellido de Hache pesa mucho... o bien Melody una vez más mintió.
Lo único bueno, genial ─y gracias a dios que es así─ de todo esto es que puedo ir al baño solo, los primeros días me costó muchísimo lo admito...pero en verdad no volvería a ver a Deya si tendría que ponerme ese aparato donde orinas acostado. Hubiese visto mi pipi. Me estremezco de sólo pensarlo... Ni hablar de hacer lo segundo. Sería el suicidio de mi dignidad.
Aún no sé cómo llegué al hospital. Sé que me trajo Gladys, no recuerdo el trayecto.
No tengo cabello, y llevo vendada la cabeza, me he visto y tengo muchos puntos...jamás pensé que el estilo calvo me quedaría bien, pero no me quejo. Soy un Homero sexy, nenas.
El olor a desinfectante, que hay en todo hospital ya me molesta.
Necesito aire, sol, necesito salir de aquí.
Pero soy consciente de que tengo para unas semanas más aquí dentro.
En fin, es difícil conquistar a una chica, más cuando tu espacio físico se limita a una cama, sin embargo besarla fue... Dios, te agradezco por darme el honor de besar tan perfectos labios.
Me molestó mucho que Thiaguin y Deya aseguren que le temo al compromiso... No le temo, le tengo respeto. RESPETO. El respeto no es temor. Punto.
Quiero casarme y formar una familia, con Deya si es posible, pero primero debo: terminar la universidad, trabajar, conseguir una casa, comprarla y ahí juntar plata para hacer la boda más perfecta del mundo.
Ya que me casaré una sola vez en la vida lo haré a lo grande...
La primera noche que desperté y tenía a Deya a mi lado fue el mejor momento de mi vida, y no exagero, ver su rostro tan en paz, su mano sobre mi pecho, su cabello desarreglado, es tan hermosa, no puedo pedirle nada más a Dios...
Esa noche no pude volver a dormir, me quedé observándola, esperando qué esos ojos azules me iluminaran.
Al ver día tras día a Deyamira a mi lado, cuidando de mí y conteniéndome lo supe: Estoy enamorado de ella.
Creí estarlo todos esos días que iba al Liberty, pero ahora sé que es real, ahora estoy completamente seguro.
La quiero, haría lo que fuera por verla sonreír, por escuchar su voz cuando me habla de cosas importantes, con todas sus gesticulaciones de manos o de cuando me cuenta cosas sin sentido... Cuando duerme a mi lado, o me insiste en que soy dulce, incluso cuando trata de ser mala conmigo y me pelea, me encanta que ruede sus ojos azules cuando le molesta lo que le digo, y por mal que me pese, adoro que me llame "Dulce Poeta"
Ella le cae más que bien a Thiago y mi madre la adora, con Melody jamás fue así... Todos en la clínica la aprecian, es tan educada y carismática...