CAPÍTULO 13

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No sé qué mismo decir.

Lo único que se me viene a la mente, es que está muy atractivo con ese uniforme algo desarreglado y sus lentes que lo hacen ver intelectual. Sus ojos oscuros no han dejado de observarme con una expresión que no logro descifrar. ¿Es normal este nivel de atracción? No solo es la imagen de todos los estudiantes, sino que, también es el líder del club de básquet. Un jugador bien fuerte que todos respetan.

Un chico intelectual y jugador.

—Hola de nuevo, presidente. —Saludo nerviosa, retrocediendo varios pasos. Su mirada se posa en el cuaderno de mi mano—. Oh, son anotaciones.

—No es la primera vez que te veo escribiendo sin fijarte en nadie —confiesa de repente. ¿En serio ha sido así?—. Por otra parte, estás muy linda. ¿Es un nuevo look?

¿Ha dicho linda?

El carraspeo de Stella, da por entender que sí escuché bien.

—Oh, sí. Fueron ideas de mis amigas y….

—¿Puedo saber el motivo? —pregunta sonriendo algo cansado. Es normal que esté trabajando demasiado estos días—. Las chicas siempre sacan a relucir sus dotes en estos tipos de cosas, aunque me gusta lo natural.

Oh, Dios mío.

¡Mi corazón no para de latir dentro de mi pecho!

No. No debo sentir esto. Si lo hago, estaré yendo por el mismo camino que antes y….

—¿Le gusta, presi? —pregunta Bonnie, apareciendo de repente y sacándome de mis pensamientos—. Esperamos en pedir opinión de un chico sobre esto.

Oh, no.

—No será necesario pedir opinión de otro chico. Conmigo basta y sobra, ¿verdad? —comenta Aiden con esa sonrisa cautivadora—. Espero que ese cambio, no se deba a los rumores.

Normal.

—Mi amiga solo quiere verse bonita.

—Lo es sin necesidad de maquillarse —declara Aiden, sorprendiéndome—. No deberían llevarse por los rumores. Tampoco es que me importe.

¿No le interesa que lo vinculen conmigo?

Es una buena noticia, ¿verdad?

—¿No le interesa que digan que está saliendo con nuestra chica?

Su sonrisa se ensancha más.

—En realidad, prefiero que sea así.

¿Qué barbaridad ha dicho?

Él ríe ante mi expresión llena de confusión. Sé que he abierto tanto los ojos y boca por lo que ha soltado.

—¿Por qué? —cuestiono sin darme cuenta—. ¿No le molesta? Quiero decir…. Eso….

—¿Ayuda mucho que sepa que tiene pareja para que no lo molesten las chicas? —cuestiona Stella con una expresión incrédula—. Si es así, no está mal que estén los rumores sobre ustedes.

Buen punto.

Así nadie se le está confesando. Algo que ha sido cansado para él. He escuchado que ha rechazado a muchas chicas. Por eso, empezaron los rumores que era gay.

Desde la última exnovia, no ha vuelto a tener más parejas.

Porque ha rechazado a todas.

—No es por eso —objeta, volteándome a verme. Está sonriendo con un encanto que embruja—. Podemos hablar este tema al finalizar la feria anual. Tendré más tiempo.

¿Una conversación sobre este tema después de terminar la feria?

Algo está extraño.

—Claro.

—Volveré con los otros miembros del consejo estudiantil —comunica, entregándome uno de mis dulces favoritos. ¿Cómo sabe que como esto?—. Nos vemos después, Serena.

Y con ese gesto se aleja de ahí, dejándome en las nubes con varias preguntas que están punzando en mi mente. ¿Por qué sabe datos de mí? ¿Acaso ha estado viéndome todo este tiempo?

No. Lo dudo.

¿Coincidencia?

—Dudo que el presidente sea bisexual —murmura Stella a mi lado—. Mucho peor gay.

Es sobre la apuesta de Bonnie.

—Ya no importa la apuesta en estos niveles de vida —musita Bonnie. Las tres tenemos las mismas expresiones—. Ahora debo apostar por otra cosa.

¿Qué ha dicho?

—Deja de decir tonterías —reclamo seria—. Hacer apuestas, puede llevarte a una vida mundana.

Ella ríe.

—Siempre me lo repiten, pero es divertido tener expectativas —comenta riendo—. No se preocupen si va a terminar mal o bien. Lo importante, es tener esa experiencia vivida.

—Eso sonó a una vieja con años.

—¿Por qué sería? —cuestiona riendo—. Enfoquémonos en disfrutar de la vida. Es decir, ya quiero ver el desenlace amoroso que tendrá nuestra chica y el presidente. ¿No lo piensas así, Stella?

Para ella, solo es diversión esta situación. Para ser sincera, también quisiera tomarlo así, pero en realidad, estoy muy nerviosa. Las dudas están acercándose igual que mareas a mi corazón y mente.

Aiden Winston.

No ha parado de aparecer enfrente de mí y está haciendo dudar de muchos pensamientos y emociones que pensé haber perdido después de tener el corazón roto.