Dulce Sorpresa

CAPÍTULO 23

■■¿■¿■■

El partido terminó con el ganador el equipo del presidente.

Las fanes celebran, pero no dejan de observarme con desdén por lo que hizo Aiden enfrente de todos. No han parado de mirarme de pie a cabeza, igual que esas personas que buscan los mínimos detalles para empezar a divulgar rumores sin fundamentos, mientras que mis amigas me echan ganas para que tenga una relación con él.

—¡Deben aclarar su situación sentimental! —exclamó Bonnie seria—. Por algo, no quiere decir que eres su novia. Sabemos que es por ti, ¿verdad?

—Debes tener más confianza en ti, Serena.

—Eres una chica extraordinaria que puede dibujar lo que tiene en la cabeza —declaró Bonnie, dándome una palmada en la espalda—. Significa que vales oro. ¿O quieres soltar a ese chico atractivo? ¡Te has ganado la lotería!

—¡Le gustas a un chico popular!

—¡Por eso debes aclarar la situación sentimental de ambos! ¡Después puedes arrepentirte!

Sus declaraciones todavía se repiten en mi cabeza.

La conversación de minutos antes, anda por mi mente pinchándome y gritando lo que debo de hacer. ¿Tengo que tomar valor y aceptar esto de una vez por todas?

—Ahora entiendo el sentimiento de ver a tu chica esperándote —habla Aiden detrás de mí, rodeándome con sus brazos. Huele a jabón. Se ha duchado en los baños del coliseo. De nuevo carga su uniforme y lentes que lo hacen ver intelectuales—. ¿Y bien? ¿Esperaste mucho? ¿Lista para comer hamburguesas?

Se ve tan natural para él…

—Sí…

—Vamos —declara, sujetando mi mano para caminar. A él no le afecta el acercamiento físico—. ¿Te gustan los dulces? También tengo otro lugar que te puede gustar.

¿Por qué conmigo puede comportarse de esta manera?

—Aiden.

—Oh. Me gusta que me llames por mi nombre —declara, observándome con una sonrisa en sus labios—. ¿Y bien? ¿Te has decidido por algo?

El viento sopla fuerte y mi corazón no para de latir en mi pecho.

No soy de esas que besa a otro sin sentir algo. Debo admitir que me gusta. O eso llegué a pensar con profundidad.

—¿Qué somos?

Mi pregunta es directa sin tapujos.

—¿Eso estabas pensando estos días?

—Sí —respondo—. Sé que me diste tiempo para poder aceptar nuestra situación por mi problema de baja autoestima. —Muerdo mi mejilla interna—. Eres el chico popular de toda la preparatoria. No solo porque tienes el puesto de presidente y capitán en tu equipo. Tus notas son excelentes y……—Hago una pausa—. Yo soy yo. Tu historial de exnovias es diferente a mi persona.

Él permanece en silencio.

—Nunca tuve gustos en mujeres.

—No comprendo.

Se acerca a mí y extiende una de sus manos hasta tocarme el rostro.

—Confieso que acepté salir con mis exnovias por curiosidad —confiesa sonriendo—. Casi no pasaba tiempo con ellas por mis roles de presidente y capitán.

—Pero tú…

—Sí. Contigo es diferente —interrumpe—. Me gustas porque eres tú. Mi primer amor.

Abro los ojos sorprendida.

¿Acaso dijo que soy su primer amor?

—Eso... Cielos.... Ha sido una declaración tan...

—¿Y bien? ¿Estás preparada para escuchar la respuesta a tu pregunta? —cuestiona con la mirada fija en mí—. Aunque solo estaba esperando por ti. Sé de más cual es tu rol en mi vida.

Oh, Dios mío.

Mi corazón empieza a latir con furia.

Trago saliva y no dejo de observarlo con el corazón queriéndose salir en mi pecho. Ha soltado algo importante.

—¿Estás seguro que deseas estar a mi lado, Aiden?

—Sí.

Muerdo mi labio inferior.

—¿No te interesa los rumores sobre nosotros?

—Nunca me interesaron los rumores sin fundamentos —indica, acercándose más—. Sé que es difícil aceptarte por el pasado que tuviste, pero si tú no te aceptas, lo haré yo. Te ayudaré en entender que eres una chica especial, Serena.

No es un sueño.

Es la realidad. Un chico guapo está enamorado de mí.

—Me gustas también, Aiden.

—¿Por mi cara?

—No —Niego con la cabeza y sonrío leve—. Ya te dije que eres un chico inteligente y audaz en lo que hace.

Él ríe, mientras sujeta una de mis manos.

—¿Aceptas que un chico así le gustas, Serena?

—Sí —respondo rendida—. Solo tienes que temerme paciencia. Trabajaré en mi problema y….

No termino de hablar porque ha sujetado mi rostro con sutileza.

—Ahora puedo contestar a tu pregunta —responde con una sonrisa en su rostro—. Eres mi novia, Serena.

Lo ha lanzado sin nada más.



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En el texto hay: juvenil, romance y humor, chicacurvy

Editado: 29.11.2025

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