CAPÍTULO 26

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Aiden ha mandado un mensaje diciendo que llegará un poco tarde.

Hemos acordado encontrarnos a la salida de la preparatoria cada vez que él puede, ya que el trabajo de presidente del consejo estudiantil junto con el rol de capitán de su equipo, le come mucho tiempo. A pesar de ello, hace lo posible para verme. Un detalle muy lindo de su parte.

Las dudas que tengo respecto a él, están todavía circulando en mi mente.

He tratado de aceptarlo y aceptarme. No deseo hacer daño al chico que me quiere. Sí. Lo hace y mucho. He sido testigo de la manera que me trata. Por ello, debo recompensarlo.

—¿Andas sola?

Aparto la mirada de mi celular y me fijo en la persona que está de pie a un lado de mí. La miro sorprendida. No es nada menos que la exnovia de mi dichoso novio, quien está acompañada con algunas animadoras.

¿Qué hace ella aquí?

—Tú eres….

—La exnovia de tu dichoso novio —interrumpe con tono molesto. Su mirada barre por todo mi cuerpo—. Eres una tipa muy descarada.

—¿Perdón?

Las demás dan un paso al frente y ponen una pose desdeñosa, pareciendo personajes de novela.

—¿Qué tiene esta gorda para enamorarlo al presidente?

No debería de dolerme, pero lo hizo.

—¿En serio sale con Aiden?

Oh, Dios. No quería que tener de nuevo problemas con otras chicas, pero los tengo. Ahora son las animadoras, incluida la exnovia.

—¿Qué hiciste para que él se fijara en ti? —pregunta la exnovia con una ceja arqueada. No lleva uniforme porque ya no estudia aquí—. ¿Lo sedujiste usando un método no apropiado?

Se está saliendo de contexto.

—No seduje a nadie.

Todas ríen.

—Claro que no. ¿Cómo podría hacerlo una chica redonda? —dice una de ellas. Una chica de coleta alta—. Debe ser mentira.

—Dijeron que se besaron.

—¿Lo hicieron? —pregunta la exnovia con una ceja arqueada—. ¿Él te besó? Es extraño porque cuando estaba conmigo, siempre era yo la que se le acercaba a darle un beso. —Se toca sus labios y sonríe—. Debe ser mentira.

La imagen de ellos besándose, no es nada grata. Hace que se me revuelva el estómago de manera incómoda. ¿Esta es la sensación de celos? Ella es hermosa. Combina con Aiden, mientras que yo….

Duele….

Me ha dado un golpe bien fuerte.

—¿Está adolorida?

—Solo aléjate de él. No eres apta para estar a su lado, chica osa.

Quiero replicarles algo, pero es complicado.

Es difícil llevarles la contraria, cuando ha dicho la verdad. Sé de más que no hago una buena pareja con él, pero…..

—¿Qué hacen las animadoras intimidando a una estudiante más? —pregunta nada menos que el protagonista de la conversación—. Oh, vaya. ¿No es una chica universitaria?

Oh, Dios.

—Aiden.

—Hola de nuevo. No pensé que le gustaba molestar a otras estudiantes —comenta mi dichoso novio con esa sonrisa extraña en el rostro. Está molesto. Lo sé—. ¿Tienen preguntas con mi novia?

Ellas se tensan.

—¿Es tu nueva novia?

—Elimina el nueva —indica, tomando mi mano. La expresión de ella es todo un caso—. Si no tienen nada que decir, pueden irse de aquí.

Ellas se miran entre sí y enseguida se retiran, casi corriendo, quedando de pie la exanimadora, quien no deja de mirarlo desconcertada.

—¿En serio estás saliendo con esta gordita?

Me tenso.

—¿Te refieres a mi chica? —pregunta. Ella lo mira horrorizada—. Al parecer quieren ver una prueba para asegurarse de lo que es real. Lo haría enfrente de ti y de todos. —Hace una pausa—. Solo que no está acostumbrada que la bese en público.

—¡Aiden Winston!

—Vete de aquí —declara Aiden sin quitar esa sonrisa fría—. Ahora.

Ella chasquea con la lengua. Antes que se retire, da una ultima mirada desdeñosa a mi persona. No pensé tener chicas que me odian detrás de mí. Desde esas fanes locas, hasta la exnovia con su grupo de animadoras.

—Aiden….

—Vámonos de aquí —comunica Aiden, sujetando mi mano—. Iremos a comer algo rico para pasar el mal sabor.

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Hemos ido a un puesto que está detrás de la preparatoria.

Es un puesto de hamburguesa famoso entre los estudiantes. Lo que acaba de pasar demuestra que necesito trabajar mucho en mí. Es eso o debo terminar cuanto antes esta relación dudosa que tengo con el presidente. La mayoría no están de acuerdo que sea su novia por mi apariencia de chica osa.

¿Si termino la relación?

Así nos ahorraríamos pesares como estos y….

—¿En qué piensas? —cuestiona Aiden a mi lado. Está bebiendo coca cola—. Come lo que quieras. También venden salchipapas. Sé que te gustan, Serena.