Dulce venganza

Capítulo 31

Lorenzo miraba a su amigo desde la silla frente al escritorio,Henry esperaba atento que el hombre soltara las palabras que tanto quería escuchar pero al escucharlas solo quiso saltar sobre la yugular de su amigo.

—Me das esperanzas y luego me las arrebatas así—el castaño frota su propio rostro con frustración.—Ya,dime de que trata el proyecto y cuando hablaremos con esa persona para llevar a cabo la idea,necesitamos empezar lo antes posible.

Lorenzo niega.

—Me obligaron a firmar un pacto de silencio—Henry largó una carcajada en cuanto las palabras abandonaron la boca de su amigo.

—¿Me estás jodiendo?—no podía creer las palabras de Lorenzo.

¿Para qué me dice que tiene información sí no va a soltar la sopa?

Henry soltó un suspiro y Lorenzo sonrió.

—Pero como soy un buen amigo te tengo otra forma de saber sobre ese bendito proyecto.

El castaño sonrió ampliamente esperando la solución a sus problemas.

—La idea es de una chica,tu profesor de Universidad es quien la recomienda,lo único que diré es que es una mente brillante.

—Cuéntame más.

—Además de ser una belleza tiene una forma magnífica de explicar las cosas,para tí,que tienes la mente de un pequeño de 5 años entenderías todo a la perfección—Henry golpeó con ganas la cabeza de su amigo con una de sus carpetas.

—¿Estás de chistoso? si no tienes nada bueno que ofrecer,puedes volver por donde viniste.—Henry masajea su propia cien deseando que su amigo fuera tragado por algún animal extinto.

—Ya,hablando seriamente—Lorenzo coloca ambos codos sobre el escritorio y mira fijamente a los ojos azules de su amigo.

—No me mires así es escalofriante,por amor a Dios—Henry tiembla y Lorenzo ríe.

—Te diré que ella es más lista que Lucille,tu bella niña queda como tonta a su lado,insignificante,nada—Henry niega.

—No he conocido mujer más inteligente que mi Lucy—Lorenzo notó el interés en los ojos de su amigo de la infancia,sonrió.

—Sorprendido ¿verdad?—Henry volteó su rostro,su amigo lo conocía demasiado bien y algunas veces odiaba eso.

¿Estaba sorprendido? claro que lo estaba,conocía a Lucille desde hacía demasiados años y no había conocido a nadie con tanta inteligencia y belleza,le era aún más sorprendente el hecho de que alguien como Lorenzo elogiara de aquella manera tan entusiasta a la joven desconocida.

—Es la mejor alumna de el viejo profesor Lorens—Henry asintió,atento.—Ella es la clave para poder crear un imperio desde abajo,desde tus manos.

—Necesito ver para creer.

El castaño aún no estaba al cien por ciento contento con el palabrerío de su mejor amigo,lo que él creía que sería fácil estaba resultando muy enredado. No entendía que tanto misterio con esta mujer,estaba empezando a sospechar que Lorenzo no hacia nada más que exagerar sobre esa chica.

Decidió cambiar de tema,había algo que le interesaba aún más que el proyecto de la maldita empresa y era información sobre la niña que no dejaba de rondar su mente día y noche,después de ver aquella fotografía en la casa de los abuelo de Layla no podía dejar de sentirse extraño,debía saber la conexión que tenían su esposa y esa niña de sus recuerdos.

—Hablemos sobre la otra información que te pedí—Lorenzo se acomodó en la silla y haciendo una mueca habló.

—Ya te dije,no hay forma de dar con ella sin un nombre—Henry dejó ir un suspiro.

—¿Por qué es tan difícil?—Lorenzo gira los ojos.

—Te hubieras ahorrado todo esto con un simple " Mi nombre es Henry, ¿puedo saber el tuyo? " —hizo su voz aguda simulando la de un niño para burlarse de su amigo.

—No te metas conmigo,Lolo—el castaño estaba cansado,por más que tratara de todas las formas posibles de dar con esa niña era como si la tierra se la hubiera tragado.

—Lo siento,prometo buscar más a fondo,sin un nombre toma mucho más tiempo—habla con voz suave,sabía que su amigo estaba desesperado por volverla a ver pero no era nada fácil.

—Gracias—Henry le sonríe genuinamente a su mejor amigo.—Pero en verdad me arrepiento demasiado de no preguntar su nombre.

Cuando la conversación se estaba volviendo aún más profunda el celular de Lorenzo sonó,llamando la atención de ambos hombres. El dueño del aparato contestó con algo de confusión al ver el nombre que vibraba en la pantalla.

—¿Profesor Lorens?

—Tengo magníficas noticias—los ojos de Lorenzo se iluminan.

Henry en silencio trata de que la conversación ajena llegue a sus oídos.

—La chica que quería acaba de aceptar trabajar en este proyecto con ustedes—esta era de las mejores noticias que Lorenzo había recibido hasta ahora,ésta y el nacimiento de su hijo claro está.

—Gracias por las noticias,hablaré de esto con mis socios para programar una reunión con ella—Henry sonreía de oreja a oreja.

¡Al fin algo le sale bien!

Lorenzo corta la llamada una vez su profesor se despide.

—Ya la tenemos a ella,solo falta que tú quieras conocerla.

—Solo programa una cita—El castaño volvió a su estado de ánimo acostumbrado,la conversación anterior lo había hecho perderse un poco.

—La llamaré—antes de poder marcar el nombre de Layla en su lista de contactos la puerta fue golpeada con suavidad.

—Adelante—Henry dió el permiso y su secretaria ingresó.

—Disculpe señor Harper,en diez minutos es su reunión con los socios—el hombre se vuelve a ver el reloj en la pared,la hora había pasado demasiado rápido.

—Iré enseguida,gracias—la joven mujer asiente antes de salir cerrando la puerta.

—Ve a tu reunión,te llamaré más tarde para informarte sobre la cita con la mujer del proyecto—Henry asiente parándose de su silla y acomodando su fino saco.

—Nos vemos—Lorenzo de igual forma se acerca a la puerta.

—Por cierto,un día de estos deberías presentarme a tu esposa—la sonrisa burlona hizo que Henry frunza el ceño.

—Ya lo harás,se acerca el cumpleaños de mi abuelo y espero verte ahí.




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