Capítulo 2

--- Bienvenido, cariño --- le dijo TaeHyung a su esposo al día siguiente cuando llegó a casa dandole un beso en la mejilla como de costumbre.

--- Claro.--- Contestó como de costumbre caminando hacia su habitación sin voltear a ver ni una vez a TaeHyung quien sintió un dolor en su pecho.

Con una mueca de tristeza dibujada en su rostro fue a servir la cena. Una vez todo en la mesa Jungkook se sentó a comer en silencio, ya era normal para ellos comer sin dirigirse la palabra incluso sin darse miradas.

--- Gracias por la comida --- dijo Jungkook al levantarse de la mesa llendo de nuevo a su habitación que compartía con Taehyung, ya era normal aquello pero esta vez en toda la noche no lo volteo a ver ni siquiera una vez.

No le respondió, tan solo se puso de pie para levantar los platos y vasos de la mesa para llevar a lavarlos, sentía como sus ojos picaban por llorar, pero no lo haría tal vez solo este era un mal día más.

Al terminar soltó un suspiro, al menos el día de ayer su esposo le prestó atención, y eso iba bien, ¿Cierto? Iba bien, TaeHyung quería meterse esa idea a la cabeza pues ayer no hicieron nada fuera de lugar tan solo lograron dormir abrazados como tanto extrañaba.

Se secó las manos, apagó las luces y se encaminó a la habitación donde ahora se encontraba su pareja dormida, ya que estaba con la luz apagada y él se encontraba entre las mantas.

--- Buenas noches, Kookie --- le susurró para luego acostarse a su lado y abrazarlo por su cintura, recargando su cabeza en la espalda de su esposo oliendo su olor natural, tan varonil.

No esperó respuesta, solo cerro sus ojos intentando dormir llenándose de recuerdos hermosos.

[•••]

No supo cuando se quedó dormido pero al despertar se dió cuenta de que se encontraba solo.

Logró sentarse gracias a sus manos, miró el reloj que se situaba en su pequeña mesa para luego mirar hacia la puerta de su habitación algo soñoliento.

--- ¿JeonGguk? --- habló sin obtener respuesta alguna.

Bajo delicadamente sus pies de la cama para luego pararse y caminar hacia la cocina para hacerse el desayuno.

Al llegar no evito mirar hacia el comedor en donde se posaba una nota, con curiosidad, se acercó agarrándola viendo que la letra le pertenecía a su esposo.

"Taehyung

No te quise levantar por lo que te escribí esto, hoy no llegaré a casa necesito terminar muchos trabajos, no me esperes despierto.

Atte: Jungkook"

Tal parecía que se le iba a formar una mueca de decepción a Taehyung, pero de alguna forma se sintió triste volviendo a sentir aquel dolor en su pecho.

Dejando la nota donde estaba, se encaminó a la cocina para empezar lo que debía ser su desayuno.

Pasando las 12:00pm. Taehyung ya había acabado de limpiar la casa; hacer el aseo es algo que le correspondía hacer, según las palabras de Jungkook.

--- Bien, en media hora me iré al trabajo ---. Habló a la nada ganándose un bufido de su parte --- es que está casa parece abandonada.

Si bien sabía que cuando Jungkook trabajaba este se quedaba solo en casa, para él era aburrido tan solo lo que hacía era limpiar la habitación, lavar los trastes, recoger y lavar la ropa, lo normal.

Soltó un suspiro.

--- ¿Es que ya no te importo? --- volvió a hablar a la nada, bajo su mirada al suelo con tristeza marcada en sus ojos recordando la distancia que su esposo estaba tomando.--- Me haces daño, Jungkook.

Pequeñas lágrimas comenzaron a presentarse en sus ojos, cayendo una por una aumentando los sollozos que emitía al no poder parar.

Taehyung tan solo quisiera un abrazo de su parte, aunque sea una vez al día, pero seamos realistas, su esposo ya ni siquiera le nombra por su apodo cariñoso.

Eso no pasó desapercibido por el castaño de ojos almendrados.

•••••••••••••••••••••••••••••••••••