Capítulo 3

--- Tae, ¿estas bien? --- preguntó JiMin con un gesto de preocupación al ver a su amigo decaído.

--- Sí, no te preocupes --- le dijo con una pequeña sonrisa.

--- ¿Es por que no te gustó el trabajo? Bien dije que podías rechazarlo --- le dijo JiMin,--- se que ya tienes dos trabajos y el otro te deja agotado, por eso te dije que podías rechazarlo.

--- No es eso, JiMin --- le contestó --- es sólo que Jungkook me ha dicho que regresaba hasta mañana, es todo.

--- Por eso estás tan decaído,--- afirmó,--- no te lo dijo, ¿cierto?

--- No es... --- le iba renegar aquello pero un cliente acababa de entrar, por lo que, uno de ellos tenía que ir a atenderlos pero Taehyung se calló abruptamente al verlo con alguien más.

--- ¿Ese no es JeonGguk? --- susurró JiMin desconcertado al verlo ahí con alguien más.

Taehyung tan solo logró asentir con la cabeza, puesto que el pelinegro estaba riendo alegremente con un chico al entrar al establecimiento.

«Conmigo ya ni siquiera sonrie»
Pensó con toda la tristeza de su corazón.

Jungkook no sabía que su 'pareja' se encontraba trabajando en aquel establecimiento por lo que optó por ir ya que Taehyung no se pasea por dichos lugares.

Lágrima por lágrima comenzaron a caer por los ojos almendrados del rubio que se sentía demasiado triste al ver a su pareja con alguien más, intentó convencerse de que sólo era para trabajo pero, todas las sospechas fueron confirmadas cuando JeonGguk beso al chico que tenía a su lado.

Taehyung, quien se encontraba mirando aquella escena, posó una mano sobre su boca callando sus sollozos, de poco a poco cayó sobre sus rodillas llorando aún más, JiMin se puso a su lado, abrazándolo en un intento de consolarlo, ambos se encontraban tras el mostrador de los pasteles y donde se efectuaba la compra de ciertos productos.

--- TaeTae --- susurró con preocupación acariciando sus cabellos ondulados.

Este no respondió, tan solo con volver a escuchar aquella risa que lo animaba en el pasado, causó que llorara con más fuerza dejando escapar varios sollozos evidentes de la situación.

JiMin intentaba consolar a su amigo, pero ambos seguían en el trabajo aquello era un gran problema. «Maldito seas, Jeon JeonGguk» esa y mil maldiciones le mandaba al pelinegro que había hecho llorar a su mejor amigo y casi hermano.

--- J-JiMin --- habló con su voz rota por el llanto,--- Vámonos, p-por favor, ya no quiero estar aquí --- concluyó intentando limpiar sus lágrimas con su manga de la sudadera.

--- Está bien, Tae. Vámonos --- le contestó sonriendo levemente hacia su amigo para animarlo un poco.

Ambos se levantaron, dejando ver los restos de las lágrimas que hace unos segundos habían caído de aquellos hermosos ojos, en los cuales, cualquier persona podría perderse.

JiMin posó una mano en su mejilla acariciando con su pulgar tranquilamente ese lugar mientras veía como el castaño sonreía ante aquella acción de su mejor amigo.

Pero los buenos momentos no duran para siempre. El ruido de un vaso de cristal rompiéndose en pedazos fue el causante de su separación al instante, al parecer el pelinegro se había dado cuenta de la escena que su esposo estaba tomando con alguien más.

--- J-Jungkook --- habló Taehyung asustado al ver que él había lanzado aquel vaso hacia JiMin fallando por unos cuantos centímetros.

--- ¡Pero que mierda te sucede, TaeHyung! --- gritó haciéndose notar en todo el establecimiento alterando el ambiente familiar.

--- Eso debería decirlo él no tú, JeonGguk, acabamos de ver lo que hiciste hace unos momentos.--- Habló JiMin de forma amenazante, quería hacerle ver que Taehyung no se encontraba solo.

Y con tan solo ver a Taehyung asustado algo le decía que no debía dejarlo solo con Jeon otra vez.

--- Ni siquiera te metas en esto, Park. Él es Mi esposo por lo tanto debe obedecer lo que yo le diga.--- contestó apretando la mandíbula por la rabia que en esos instantes iba creciendo al ver como su pareja se escondía tras su amigo, asustado.--- ¡Responde!

Taehyung pegó un pequeño salto ante la agresividad que detonaban las palabras de su pareja al hablarle, por instinto se fue atrás de su amigo, tenía miedo, esa persona no era su esposo, no era el chico tierno que juro conocer hace unos años, ese no era su Ggukie.

«Está asustado»
Pensó Jungkook.
«Lo he asustado, engañado, ahora le he hecho daño..»

--- No, Taehyung... --- temeroso se acercó un poco poco a ellos.

--- Déjame en paz --- le dijo con un tono de voz bajo, al ver que Jungkook no le escuchó volvió a decirlo:- ¡Qué me dejes en paz!

Jeon se detuvo abruptamente, sabía bien el daño que había hecho.

--- Tae, yo... --- intentó decirle algo caminando hacia donde se encontraban.

--- ¿Qué no has oído? Déjale en paz, no te quiero volver a ver cerca de él --- advirtió JiMin.

Eso enfureció a Jeon de nuevo, con sus puños crispados habló:---
--- Él es mi esposo, puedo hablarle cuando se me antoje.