Después de lo sucedido, los médicos ayudaron a Taehyung en lo que pudieron.
— Estará bien, ya lo verás — dijo NamJoon calmando a JiMin.
— Pero es que.. ¿quien carajos fue el que se metió a su departamento? — habló frustrado — Lo maldigo rotundamente.
Se llevo la punta de su dedo a la boca en un acto nervioso.
Namjoon miró a JungKook una vez más ante las palabras de JiMin, y es que tal vez no ha sido una coincidencia el que aquella persona se metiera a un departamento que se hallaba en el segundo piso, si bien quería robar, ¿por qué no fue al primero piso? Sería mucho más sencillo y eficaz de salir sin llamar la atención.
— JungKook... — llamó la atención del chico pelinegro antes de que el doctor saliese de aquel cuarto donde hace unas pocas horas había entrado Taehyung.
JiMin y NamJoon se pararon justo cuando el doctor camino hacia ellos.
— ¡Doctor! ¿Como está mi esposo? ¿se encuentra bien? — al momento de verlo JungKook lo atacó con preguntas haciendo que el doctor ya no preguntase por sus familiares.
— Ya está mejor, el golpe que ha recibido ha sido algo grave por lo que se le hicieron unas puntadas... —. Hizo una pausa asustando más a los presentes.— pero ante todo lo demás está bien, solo necesita reposar.— concluyó.
Los tres soltaron un suspiro de alivio al saber que el castaño ya estaba en mejores condiciones.
— ¿Podemos pasar a verle? — preguntó con insistencia, JungKook.
— Por el momento no, como he dicho necesita reposo ahora mismo está durmiendo por lo que no tendrá visitas.
— Y ¿hasta cuando podremos verlo? — volvió a preguntar robándole la palabra a JiMin.
— Mañana después de las dos de la tarde podrá tener visitar en horario normal, si me disculpan eso es todo por mi parte — dicho aquello con una leve reverencia se fue hacia otra sala.
Namjoon pasó una mano por la cintura de JiMin atrayendolo hacia él, miró a JungKook por un momento.
— ¿Estas bien? — la pregunta era algo tonta e ingenua pero no podía evitar mirar a su amigo quien se encontraba demasiado nervioso y tenso.
— No, no estoy bien mi Taehyung está en aquella sala — apunto hacia donde el doctor anteriormente había salido — por culpa de un mal nacido — bajo su mano tensando su mandíbula.
— Pero, ¿qué no han visto la hora? Es demasiado tarde como para cometer algún robo o delito...
— En la madrugada es más sencillo, nadie se anda paseando por los lugares,— cortó JungKook sin mirarle.— haré una llamada, en un momento vuelvo o si quieren pueden irse a casa — propuso.
— Está bien, por mi no hay problema pero debo llevar a JiMin a la casa, en un rato vuelvo — le dijo, sin protesta alguna JiMin se dejó guiar por su novio.
JungKook miró como su amigo y novio de este salían del hospital, sin más saco su celular marcandole a su primo.
A los tres sonidos contestó.
— Jung — contestó seriamente.
— Hoseok, soy JungKook — le dijo con atisbo de burla.
— ¡JungKook! Justo iba a llamarte, es sobre el chico que me has enviado a recogerlo si así lo puedo llamar.
— ¿Qué es lo que descubriste? — preguntó serio.
— Necesito que vengas a la estación, no sería conveniente contarte por teléfono por la actitud que podrías tomar.— dicho aquello colgó.
Marcó el número de NamJoon con impaciencia dió una rápida mirada a la sala donde yacía su esposo para luego salir con prisa del hospital.
— ¿JungKook? —
— Estaré en la estación de policía cerca del edificio de Min, te espero allá.— colgó.
Caminó por unos momentos hasta que logró tomar un taxi, nervioso miraba por las ventana presentía que no era bueno lo que le iba decir Hoseok sobre lo sucedido anteriormente.
— Hemos llegado, joven — dijo el chofer.
— ¿Ah? Claro muchas gracias,— de su bolsillo saco unos cuantos wons pagandole y sin esperar el cambio salió cerrando la puerta caminando deprisa.
— Hoseok,— dijo al momento de entrar viendo como platicaba seriamente con su compañero de trabajo.
— JungKook, me alegra de que llegarás rápido — se acercó a él sin mostrar una sonrisa como de costumbre.
— ¿Qué era lo que querías decirme? — habló.
— Ven, hablaremos en mi oficina — comenzó a caminar seguido de JungKook.
Ninguno de los dos habló, una vez llegaron a la oficina el pelinegro cerró la puerta sentándose al frente del escritorio de Hoseok.
— Cuando me llamaste para ir a buscar a ese chico lo hice inmediatamente, al llegar yacía inconsciente sobre el piso..
— Le he dado un golpe, se lo ha merecido por pensar en las cosas que le iba a hacer a mi Tae.— gruñó en respuesta.
— Bueno, una duda menos, al llegar aquí logró despertar le hicimos como un chequeo, lo normal, y nos dimos cuenta de que estaba drogado.
Editado: 16.03.2019