En el capitulo anterior:
— Lo conocí hace unos años, en Busan para ser exactos normalmente me metia en problemas y con él a mí lado eso no cambio, pero me alejé de él por el simple hecho de que estaba metido en cosas realmente peligrosas.
— ¿En que cosas? — preguntó JungKook mirando a Hoseok para después devolver la mirada a NamJoon.
— Se había metido al tráfico de personas... —
— ¿Al t-trafico de personas? — JungKook logró articular sintiendose desfallecer, se sentó de nuevo en la silla.
— JungKook, ¿te encuentras bien? — Hoseok se levantó de su silla para ir a lado del nombrado.
— No quiero ni imaginar lo que le hubiera pasado a mi Tae si hubiera llegado tarde — dijo en un murmuro, paso sus manos por su pelo nerviosamente.
— Ha sido un milagro que él no pasará por eso — habló NamJoon.
Hoseok se volvió hacia el, serio de nuevo le dirigió la palabra.
— ¿Qué más sabes de Wang? — brusco le habló.
Namjoon sintió como el ambiente se tornó aún más pesado de lo que ya era; frunció levemente su ceño.
— Lo que sé no creo que sirva de mucho, hace cinco años no le veo ni me he comunicado con él.— explicó.
— No importa — habló firme — dime todo lo que sepas de él.
Resignado habló NamJoon, quien con un suspiro bajo un pico la cabeza.
«No me agrada recordar mi pasado»
Pensó.
— Se metió al tráfico de personas unos meses después de habernos conocido como unos cuatro meses después, no recuerdo bien exactamente. — dijo — comenzó a traer personas a nuestra "guarida" — hizo énfasis en la última palabra — tales como Sehun, Chanyeol...
— ¿Oh Sehun? — interrogó — ¿Park Chanyeol? —
NamJoon asintió con la cabeza — Solo trajo a esas, me había dicho que eran sus compañeros de trabajo, al principio no le tome importancia mientras traiga dinero estaba bien, o eso creía, al tercer mes de trabajo llegó con un chico a la guarida, — de pronto su voz comenzó a apagarse — lo había secuestrado y no sólo eso al pobre chico lo habían violado los tres malditos infelices — apreto su mandíbula con enojo — después de ese día no volví a verlo, y yo poco a poco me fui alejando de Wang y sus compañeros me alejé de todo lo que tuviera que ver con él.
El silencio reinaba en todo el pequeño cuarto cargando aún más el ambiente tenso.
Ante el silencio, los tres presentes podían escuchar como aquel reloj pegado a la pared contaba los segundos.
— ¿Sabes quien era el chico? — habló JungKook quien se mantenía con la mirada ida.
Miró a Hoseok nervioso para luego decir:—
— Fue... —
La puerta abriéndose de par en par fue el causante de la interrupción de Kim.
— ¡Jung, el sospechoso ha escapado! — gritó Baekhyung asustado.
— ¿¡Cómo has dicho!? — devolvió el grito de forma dominante, camino rápidamente hacia fuera de la oficina dejando solos a JungKook y a NamJoon.
— ¿Cómo es que se ha escapado? Estamos en una maldita estación de policía rodeados hasta morir de ¡ellos! — golpeó su puño contra el escritorio de Hoseok.
— Cálmate, mejor vos con ellos y vemos en que les ayudamos... —
— No hay nada que podamos hacer — interrumpió bruscamente.
Tal vez, solo tal vez pensó que aquello era una mala idea, Jackson sabía karate y kung fu, ellos... JungKook sabía boxeo y él también pero no era lo suficientemente para detenerlo si es que lo encontraban.
Unos minutos más de silencio reinaron de nuevo en la oficina, al poco rato Hoseok regresó entrando algo agitado.
— Chicos, será mejor que regresen a casa y no salgan después de las ocho de la noche, ¿entendido? — habló de forma inmediata.
— Está bien, si pasa algo puedes llamarnos, o bueno llamar a JungKook — dijo NamJoon agarrando del antebrazo del nombrado.
— Bien, cuídate primo — una vez estando de pie le dio un abrazo a Hoseok para luego salir seguido de NamJoon.
— Parece que la pandilla Wang seguirá por estos lugares — murmuró para si mismo mirando la puerta.
[...]
— ¿Estas seguro de que esto funcionara? — preguntó Wang con bastante duda ante un plan tan descabellado.
— Claro que funcionara, aún no quiero morir por Oh.— habló entre dientes.
— Bien, entonces él está en el hospital más cercano al congreso — comentó.
— Por el momento dejemos todo como está, no quiero que esto se arruine — sonrió de forma arrogante.
«Este idiota me llevará a mi tumba»
Pensó Wang.
— Ah, claro — dijo despreocupado.
— Será mejor que está vez no lo heches a perder — le devolvió la mirada dura.
Editado: 16.03.2019