Dulcemente Locas

Capítulo 2

MAXWELL

(Ese mismo día)

 

 

¡La madre! ¡¿Cómo pudiste hacerme esto?!— si hace mucho rato Theodore me miraba con todo el maldito odio existente de este mundo, pues ahora yo lo hacía con él, así es yo lo llamo Karma, es el precio que debo pagar por haberme vomitado en su auto.

— Deja de lloriquear Max, solo fue un pastel, además no fue mi culpa, cachetes fue la responsable de aquel acto tan cruel.

Voltee a ver a mis espaldas solamente para comprobar cómo la gente nos miraba extrañados.

— Todos te quieren matar Thed, ahora inclúyeme en la lista— la chica castaña piernas largas que estaba al lado de cachetes (apodo que mi supuesto mejor amigo le colocó a esta chica) me miraba apenada, pero sabía perfectamente que se mordía los labios para evitar reírse, yo lo haría, pero me sentía ofendido, esto dolía más que una patada en las bolas.

 

Minutos antes...

— ¿Ya viste a la chica cachetona con cabello morado y la otra piernas largas que trajo mi hermana a su boda?— se acercó Thed con una copa de champan entre sus dedos.

— ¿Debo decir...

— Bueno, la chica que lanzaba los tulipanes— señaló, no recordaba si era la de grandes cachetes o la de piernas largas—. Por ahora tiene apodo cachetes, esa chica me sacó el dedo de la mitad ¿Quién le hace eso a Theodore Lenpad próximo heredero de la firma M.LPey asociados?

La castaña de piernas largas me miró y se dio cuenta que ambos las estábamos observando como si fueran algún experimento, ella le susurro algo a su amiga de grandes cachetes y levantó la vista se estaban susurrando entre si hasta que la castaña rompió contacto, me miró y sacó su lengua.

Puse mi mejor cara de confusión ¿De qué me estaba perdiendo?

— ¿Ves? hasta su amiga es una grosera— Thed a veces podía ser demasiado sensible, bueno a saber que él sabe dividir los espacios de negocios y familia, pero la mayor parte de tiempo parece como si tuviera la menstruación y borracho.

— Pienso que son realmente tiernas, les doy puntos por tratar de ser antipáticas.

Por varios minutos, quedé aturdido con la música y las pocas copas de champan que me bebí, pero no podía quitar de mi vista a esa hermosa castaña piernas largas que no paraba de bailar y de ir de acá para allá divirtiéndose a su modo y  cachetes no se quedaba atrás, gritaba como toda una loca, ambas se complementaban.

— ¡Deja de mirarme, maldito pervertido!— oídos sordos, no escuchan males innecesarios.

— Ya te lo dije, no te estaba viendo ¡pareces una jodida loca!

— ¡Oh! dime que no dijiste eso— giré sobre mis talones, a veces hay que romper las reglas para tener una buena velada.

No me equivoqué, mi amigo estaba peleando verbalmente con cachetes ¡Justo lo que quería!

Llamar su atención.

— Oh si amiga, te ha llamado loca, demuéstrale quién eres— la castaña habló con un deje de diversión en su tono incitando la pelea.

Cachetes le paso la copa que bebía a su amiga y luego se precipitó para abalanzarse sobre Thed, vaya no me lo esperaba.

Thed se hizo a un lado del delicioso pastel ¡No estaba hecho a base de fondean! esas eran excelentes noticias, hasta que cachetes volvió otra vez al ataque y encajó una perfecta patada recta entre las bolas de Thed...eso dolió, lo empujó una vez que su cara se tornó roja.

¡Nooo!

Mi pastel el maldito cuerpo de mi "amigo" cayó cual vaca en mi delicioso postre.

Una vez más todos estallaron en carcajadas, pobre Liz, me imagino cómo debe estar sintiéndose al ver el desorden en el que se ha convertido su boda.

 

Momento actual

— Eres un traidor.

— ¡Mis testículos se llevaron el mayor golpe y tal vez ya no puedo tener hijos!

— Eso no importa, el pastel le dio valor a mi existencia esta noche, pero tú me fallaste, traidor.

— ¡Vomitaste en mi auto!— bueno tenía un punto a su favor y antes de que me recriminara nuevamente por aquel acto emprendí mi huida lentamente, sin que él se diera cuenta.




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