Capítulo 17 [Atrapada, pero no arrepentida]

Después de soñar toda la noche con una dulce castaña en su cama, Grant comenzó con los pasos equivocados el lunes por la mañana. El colchón se había aplastado debido al peso extra de Kira y Conny.

Por qué si, su prima había sabido aprovechar la visita.

El sueño de Grant era tan profundo, que ni siquiera sabía en qué hora de la madrugada había quedado durmiendo en el suelo.

El sonido de sus huesos al estirarse profano el silencio de la habitación. Grant paso una mano por su rostro, sintiendo lo doloroso que era hacer ciertos movimientos. Y entre ellos, la dolorosa extensión entre sus piernas.

Ese era el peor inicio de semana que había tenido en toda su vida.

Con pasos lentos se encaminó al baño, tratando de arreglar su muy pronunciada extensión. Por lo que, al cabo de algunos minutos salió de nuevo con la intención de despertar a Callie, quien tras su llamado, abrió los ojos y le brindo una cálida y dulce sonrisa.

Una sonrisa que se estaba acostumbrando a ver todas las mañanas.

—Buenos días. —saludó Callie, frotándose los ojos para mejorar su visión.

—Buenos días, me preguntaba... —Grant carraspeó un poco—. Ya que vamos al mismo lugar ¿Quieres que vayamos juntos al trabajo?.

—Me parece buena idea.

Él asintió. —Entonces toma primero el baño, iré a pedir nuestro desayuno.

Así de simple inicio su rutina matutina junto a Grant, y mientras él se despedia y salía de la habitación. Callie miraba la cama de aire hecho una bola en un costado del baño.

Ahora solo quedaban dos opciones: el sofá y la cama en la que ella dormía.

Suponía que ese sería el tema de la noche, por lo que se encogió de hombros y continuo con su rutina.

Actuaban como una verdadera pareja.

Desayunando juntos en el comedor principal.

Viajando juntos hacia la empresa.

¡Mierda!, Callie no podia evitar sorprenderse de lo buena que se estaba volviendo en el tema de actuación.

De camino al trabajo, Callie envío algunos mensajes a Amber. Puesto que no había tenido señales de ella en los últimos días, y además sospechaba de que el tipo del otro día, Devin, estaba detrás de todo eso.

Joey no supo darle mucha información el día anterior, puesto que entre las conversaciones grupales con la familia Blackstone. Callie no tuvo oportunidad de hablar más íntimamente con su hermana, aunque esta, se miraba completamente entusiasmada con su relación, al igual que la familia de Grant.

Eso sí sería un gran desastre.

Yo también extraño nuestras conversaciones matutinas.

Aunque se que cualquiera me cambiaría por ese papasito con el que estás viajando.

Espero escuchar todos los detalles pronto.

Callie sonrió ante los mensajes, respondiendo que ella también quería detalles de lo que sea que estuviera sucediendo con Devin.

La pareja entró al edificio, portando algunos vasos de café para Antonio y Juliet, que observaban con los miraba con una sonrisa maliciosa. Al igual que todo el mundo pareció silenciarse al verlos llegar.

Con todas las miradas sobre ellos, y para no decepcionar, Grant organizó un espectáculo, depositando un corto beso antes de despedirse de ella y dirigirse al elevador, mientras tanto, un poco incómoda, Callie se dirigió hacia Antonio y Juliet. Solo para que minutos después, estuviera corriendo hacia su oficina, reprogramando su informal reunión para el resto de la semana.

A su paso escuchaba susurros y con el rabillo de ojo, las sonrisas maliciosas. Pero a pesar de toda la audiencia, mantuvo la postura erguida y reunió con su equipo, que rápidamente la rareza fue desvanecida por el profesionalismo.

Sabía que con la ayuda de su equipo, tendría éxito en su propuesta.

Al cabo de varias horas después, cuando la reunión dió por finalizado. Callie se había puesto a disposición para responder todas las preguntas.

Y hubieron.

Muchas.

Sobre ella Y Grant.

Con un sabor amargo, respondió las preguntas. Sintiéndose mal por mentir de una manera tan descarada con su equipo.

Pero después de todo, el pequeño teatro era temporal.

Y trataba de recordarselo cada día.

Cuando su corazón intentaba desviarse de las reglas del juego.

En ese momento, Grant salía del elevador en dirección a ella, como si supiera que ellos y su relación eran el tema central en la sala. Cuando él entro, Callie los despidió a todos, haciéndoles saber que atendería el resto de las preguntas o sugerencias en su oficina más tarde.

—¿Almuerza conmigo?. —preguntó Grant, de pie frente a Callie.

Estaba a punto de asentir, cuando recordo su compromiso. 

—Por mucho que me suene tentadora tu propuesta no puedo. Estoy atrasada con la propuesta, y he planeado trabajar durante el almuerzo.

—Puedo ayudar, y así puedes almorzar conmigo en la oficina.

Callie lo observó de manera analítica, antes de sonreír. —No puedo aceptar eso, está propuesta es mi intento de ganar el puesto de Vicepresidenta, ¿No crees que eso es hacer trampa?.

Grant se encogió de hombros. —Mi empresa, mis reglas. —terminó, intentando de persuadirla a qué aceptara.

Ella no pudo evitar reírse de sus intentos. —No está bien y lo sabes muy bien. Además, quiero ese trabajo, más de lo que imaginas, y por ello seguiré haciendo las cosas de la manera correcta.