Duraznos ensangrentados

18 Testimonio, La otra cara

Kenai 

 

Al llegar a la comisaria pude verlos a todos, menos a uno, Xiulan, aunque bueno él es uno de los que jamás ha estado en la búsqueda de los espectros, o ha salido demasiado asociados con nosotros, al final los únicos que mantenemos el apellido Eum son Salomón y yo, por lo que verlos sentados todos y ver como se llevaban a Sal me hizo sentirme hasta cierto punto nervioso.

 

A pesar de que los testimonios eran bajo ultra secreto, todo se escuchaba hasta el tintineo dentro de las demás oficinas, las preguntas que se realizaban no eran difíciles de contestar sin embargo, el poco entusiasmo al decirla decía cuan urgido se sentía para encontrar pistas del paradero de las víctimas.

 

-Hemos terminado contigo, por ahora-Miro a Sal.- por lo que terminaremos con Kenai.

 

-Ok.- Cuando me pare pude sentir las miradas de todo no solo en mí sino que también en mi examinador, después de todo no solo son preguntas estratégicas para el encuentro de ellos sino que puede ser la manera en la que ya no solo seremos la familia de los paseos sino que quienes estuvieron en medio de la desaparición de personas.

 

-Muchacho no me veas de esa manera que no te matare.

 

Tienes más cara de otro tipo de asesinato.

 

Cuando entre realmente esperaba más, las veces que nos han detenido nunca hemos ingresado hasta este punto, de por sí solo nos hablan sobre que debemos comportarnos y listo. En el interior daba vibras a una oficina normal de manera, llena de fotografías sobre la gran historia de la institución junto a la fotografía del presidente actual, los papeles que se mantenían colocados despreocupado en las mesas laterales, eran de una madera oscura de caoba, junto a los demás adornos todo se tornaba serio aunque la estufa a leña le da un justo toque más acogedor.

 

-Le diré sus datos y quiero saber si son reales.

 

Me llamo Miguel y tengo terribles hemorragias.

 

-Su nombre es Kenai Eum

 

-Si

 

-Rut es 20.980-350-4

 

-Si

 

-Hijo de Kristian Eum y Sofía Anderson

 

-Si 

 

-Nacido el catorce de enero de dos mil dos.

 

-Si

 

Falta que diga que soy acuario y que me saque mi carta astral. 

 

-Gru...

 

-¿Realmente es necesario que tenga que corroborar todos mis datos? ya que podría estar aquí todo el día, diciendo hasta mis estudios generales.

 

-Se aclaró la garganta.- En ese caso, prosigamos con vuestro testimonio, para simplificarlo durante los últimos diez años, ha habido un incremento en denuncias de presunta desgracia ayudándonos a llevar un mayor control, sin embargo sigue habiendo una gran cantidad de turistas que no llevan esto a cabo, por lo cual las cifras que mantenemos pueden que no sean exactas como desearíamos.

 

-Ok.

 

-Así que como se nos ha dado una mayor ayuda ante estos casos que no se han podido resolver, hemos decidido que tomaríamos la mayor cantidad de testimonios, algo que se repitió mucho fue la búsqueda de espectros de su familia, las familias aseguran que luego de aquella caminata, integrantes no vuelven a sus respectivas familias, uno que otro participante nos han explicados que al volver de la caminata muchos quedan asustado porque realmente vieron espiritus carroñeros 

 

-Puede ser ya que normalmente en estas caminatas hay sombras, mis hermanos suelen hacerlas cuando ya es de noche, por las leyendas urbanas que hay, en donde se explica que a las tres de la mañana salen los fantasmas y a las seis salen los demonios.-Explique.

 

-Usted me puede explicar, ¿Como nunca participo en una caminata siendo ayudante de sus hermanos?

 

-Bueno como sabe cuando llegamos a esta isla, yo solo era un niño en comparación a mis hermanos adolecentes, por lo cual siempre estaba acompañado a mi padre, además que mis clases fueron particulares desde que llegue a Puerto Edén. De manera que cuando ya salí de mi educación obligatoria, quería ayudar en lo que comenzó solo como adolecentes contando las escalofriantes leyendas de tierra del fuego, sin embargo nunca tuve la oportunidad, nada más fui como dos o tres veces como un turista más.

 

-¿Nunca quiso ir a verlos antes de eso?

 

-Sí, fui una que otra vez, pero como sabe un niño no puede ir solo por un bosque, únicamente a ver a sus hermanos asustar con historias a turistas.

 

-¿Nadie te acompaño?-Insistió

 

-No, al final siempre creían que era un niño, alguien únicamente concentrado en sus estudios, ellos adolecentes en busca de aventuras.

 

-Tú debiste tener seis o nueve años cuando llegaste, creo que debiste estar junto a ellos.-Comento anotando en su computador.

 

-Un niño de seis o nueve años con un pre-adolecente o adolecente, dígame usted si tuviera doce años o dieciséis, estaría cuidando a su hermano menor que aún no le interesa nada de su mundo.

 

-Aquí no estamos para hablar de mi.- Expuso enojado.

 

-Tampoco de mi vida personal.

 

-De manera que comenzaremos las preguntas.

 

-Claro.

 

-¿Durante 2012 a 2022 estuvo ligado a las actividades de sus hermanos?

 

-Si, como le explique una que otra vez los iba a ver o era parte de quienes iban a verlo, la última vez que estuve en la búsqueda de espectros fue a mediados de diciembre del año pasado.

 

-Fecha exacta.

 

-No sabría el día, pero pasaron unos tres días y comenzó la búsqueda de Ámbar.

 

-Ok.

 

-¿Usted conocía a esta victima?

 

-Sí, una que otra vez hablamos, ya que quería ser doctora de manera que iba mucho a la biblioteca de aquí.



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En el texto hay: misterio, lgtb amor, almasgmelas

Editado: 24.03.2023

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