Durmiendo con el enemigo.

19

¿Que si extrañaba esto? 


¿Que sí sentía que no tendría está química en muchos aspectos, con otra persona que no fuera Lewis? 
¿Que si pensaba que nos entendíamos en muchos niveles? 


Claro que lo entendía como entendía que era muy posible que entendiera que solo Lewis estaba hecho para mí.


Que si estábamos juntos de nuevo era por algo. Algo o alguien quería que nosotros estuviéramos juntos de nuevo .Y le estábamos dando el  o la que quisiera que esto pasara.


Sentía una especie de protección en sus brazos, suena algo cursi esto pero si es así. Tal vez sonara  cursi porque estaba enamorada y las personas enamoradas se vuelven cursis.


No era una gran fan de la cursilería, pero en estos momentos echaría mano a ella. Y admitiría que era una persona completamente feliz que tenía una familia perfecta, un gran empleo y no  que podía pedir nada más. No podía decir que estaba completamente agradecida con la vida porque la vida me había quitado a mi mejor amiga pero si podía decir que con lo que me había dado era feliz por el momento.


El pecho de Lewis subía rítmicamente, por lo tanto estaba completamente dormido, más que completamente, estaba plácidamente dormido y debía admitir que se veía muy tierno, como un niño pequeño el que le teme a los monstruos y no quiere dormir solo. 


Si había algo que conocía eran sus temores más grandes, había vivido con él prácticamente toda mi vida, así que no había nada que no conociera sobre él, así como conocía sus miedos conocía sus manías.


No le gustaba que los demás tomaran de su mismo vaso.

 

El volumen del televisor siempre tenía que estar en un número par.

Tenía miedo  a la oscuridad.


Tenía miedo a la muerte.


Era muy frío cuando lo herían 

Amaba el chocolate.


Sus galletas favoritas eran las que tenían pedacitos de chocolate en ellas.


No sé si era por algo del destino o pura casualidad pero esas galletas eran mis favoritas. De niños nos escondíamos a comerlas y seguimos haciendo eso hasta que tuvimos 15 o 16 años.


La alarma de mi celular sonó sacándome de mis pensamientos, teníamos que ir a buscar a Liv.


Me moví lentamente pero el brazo de Lewis dificultaba mi misión, estaba rodeando mi cintura y mi  capacidad de movimiento era un poco limitada en estos momentos. No quería despertarlo, había pensado ir sola a buscar a Liv. Me moví lentamente  y como pude pero una voz ronca llamó mi atención.


Esa era otra cosa que había olvidado, su voz cuando recién se levantaba era realmente fantástica.


— ¿Adónde vas?—dijo incorporándose en la cama.


—A buscar a Olivia.


— ¿Sola? 


—No quería levantarte, estabas tan plácidamente dormido.


—Pero yo quería ir—dijo mirándome con ojos de perrito .Me pregunto quién podía resistirse a esa mirada—Además quería ver su cara cuando le digamos que al fin somos una familia, una familia de verdad. 

 




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