Eat Me: Cómeme

CAPITULO 16.

Llegamos a la academia después de que un grupo forense revisó la habitación de Keith, tomó muestras, fotos y ayudó a preparar y movilizar su cuerpo. Tanto Jason como yo nos fuimos en nuestros autos hasta allá siguiendo la ambulancia donde iba el cuerpo de la chica formando una procesión fúnebre. Una vez dentro de las instalaciones caminamos en silencio hasta la morgue donde ya estaba el cuerpo de Julian, llegamos antes de que trajeran el cuerpo de Keith.

—Creo que esto se está complicado más de lo que creí— dice Emerich mientras se mantiene recargado en las gavetas, con los brazos cruzados y la mirada fija en Julian.

—El asesino nos está dejando un mensaje— dice Kari algo triste y se ve más nerviosa de lo normal.

—Sí, de seguro debe de estar muy feliz por lo que hizo, las etiquetó como mironas y las mató, dejándonos sin testigos— no puedo evitar decir eso con molestia, siento como si el asesino estuviera divirtiéndose con nosotros.

—Aunque estas víctimas saldrían un poco de sus reglas, ellas no tienen antecedentes criminales ¿cierto? — dice Kari cruzándose de brazos mientras espera que alguien la desmienta y ese alguien es Jason.

—Julian estaba metida en el reclutamiento de mujeres para los experimentos de Catherine, sus manos estaban tan manchadas como las de ella y en cuanto a Keith era una de las que compró y distribuyó el alcohol adulterado que producía la empresa de Marina, después de que murió esta quiso deslindarse de todos los cargos argumentando que no sabía que estaba adulterado, incluso quiso realizar una demanda a su propio padre al no poder demandar a Marina, todo como una pantalla para protegerse de los cargos, cosa que parecía ilógica siendo de la misma familia.

—Nuestro asesino sigue siendo un vengador, no perdió el encanto— responde Emerich con bastante molestia. Levanto las manos para peinar mi cabello hacia atrás mientras camino en círculos. Aiden permanece en silencio, sentado en su silla con su bata impecable, me ve fijamente.

—Iré a ver lo de la memoria, espero que ya me tengan algo los de sistemas— dice Jason dando media vuelta  y saliendo de la morgue.

—Yo también tengo que ir a revisar unos resultados, con permiso— ahora es Kari quien sale de la morgue con la cabeza abajo.

Emerich simplemente ve el cuerpo de Julian y sale por la puerta sin decir nada, dejándonos solos a Aiden y a mí. Lo veo levantarse, se quita la bata y se pone el saco, se calza sus guantes de piel y se acerca hacia mí, toma mi rostro entre sus manos y me sonríe con ternura.

—Yo que tu no me quitaba aún la bata y los guantes, no tardan en ingresar el cadáver de Keith— sonrío de lado intentando ocultar un poco mi malestar. Él me ve con una tranquilidad y calma inusual.

—No deberías de sentirte frustrada— acaricia mis mejillas con sus pulgares y siento como el coraje se vuelve tristeza, impotencia.  —Podría apostar que si hubieras llegado mucho antes, desde que las primeras víctimas empezaran a aparecer, hubieras capturado al asesino, eres muy perceptiva, pero llegaste tarde— mis ojos se clavan en los de él que me ven con ternura y tristeza a la vez. —Lamento decirte que no lo atraparás, tú no.

—¿Por qué estás tan seguro?— No entiendo lo que dice. Tomo sus manos con las mías y me distancio un poco de él.

—Intuición— guarda sus manos en sus bolsillos. Me sigue sonriendo con ternura. —Eres una mujer muy inteligente, ya te lo he dicho, y si han hecho algún avance ha sido gracias a ti, les has marcado el camino, pero ellos ya tenían trabajo hecho, incluso podría jurar que quien lo atrapará será Karime, es una niña muy comprometida y astuta, pero su inseguridad y baja autoestima la limitan mucho, una pena.

—Vaya… ¿seguro que no eres vidente?— Me acerco a él un poco mientras veo como se recarga sobre la barra que separa su escritorio del resto de la morgue, sonríe de lado y me ve de arriba abajo como intentando grabarse este momento.

—¿Recuerdas aun lo que te pedí? ¿Recuerdas que dije que estaba enamorado de ti y que jamás lo olvidaras, que siempre buscaré cuidarte y que cada cosa que haga es por y para ti?— Sus ojos se clavan en los míos, atentos, esperando.

—Sí, si lo recuerdo, lo llevo siempre en mi mente— extiende su mano hacia mi invitándome a tomarla.

—Prométemelo de nuevo, promete que no lo olvidarás pase lo que pase— tomo su mano y me jala hacia él, me abraza con fuerza, recargo mi cabeza en su pecho mientras sus labios descansan en mi frente y acaricia mi cabello, inhala mi aroma y de repente tengo un mal presentimiento.

—Lo prometo— pronuncio esas palabras con miedo, me siento nerviosa, tengo miedo de lo que continuará. Toma mi rostro entre sus mano y me besa con dulzura, pero ese beso crea algo más dentro de mí, una angustia crece en mi pecho. Cuando termina me aleja de él con delicadeza.

—Ve con Jason, de seguro necesita tu ayuda— me sonríe y me encamina fuera de la morgue, veo su mirada antes de que cierre la puerta y no sé qué pensar, me quedo sin palabras.

Por un momento me quedo estática a mitad de pasillo, veo a los alumnos ir de un lugar para otro y el aire me empieza a faltar. Camino hacia el departamento de informática donde debe de estar Jason, me siento confundida y un miedo crece dentro de mí, pesa en mi corazón. Cuando estoy a punto de tocar la puerta escucho la voz de Jason detrás de mí.




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