Ebrio Instinto

5. Do we do a bet?

Al entrar, todos se dirigieron a las mesas de las bebidas, la música estaba alta, y había bastante gente. Alexa se había dado cuenta de la reacción de Thomas.

Iba muy decidido, eso no eran buenas noticias.

— Aprovecho ahora que no estás borracho — le cogió del brazo, aunque por parte de él, se sintiera rechazo —. A la misma Kristal, la invitaré a un par de copas. Alyssa está algo perdida, aprovecha. Y no seas idiota, ¿si? Que tengas que conseguir a una chica por si acaso, no significa nada —. Alexa notó como Thomas comenzaba a desconectar del tema, le veía venir —. Mira. Más rápido, ¿me piensas ayudar? ¿Porque, te imaginas tener que aguantar dentro dentro unos días como está con Kristal? Para ninguno de los dos va a ser cómodo, créeme. Y ni se te ocurra negarme que te gusta, porque los dos sabemos que te estarías mintiendo a ti mismo. Ahora sí, disfruta de la fiesta — dió en su hombro dos toques y se acerco hasta donde estaban las demás.

— Ay dios... — dijo Thomas, un tanto desesperado. 

<< ¿A mí quién me manda meterme en estos jaleos? >> — pensó.

Alyssa los miró y cuando parecieron dejar la conversación, se acercó a Thomas.

—¿Pasa algo?—le preguntó a los dos, pero miró a Thomas. Le vino la idea, de que era, porque no quería hacer lo de la chica y lo entendió; intentó sacar valentía y hablar bien—. Eh... no tienes porque hacer eso, si te sientes incómodo. Tampoco hace falta.

— No pasa nada — dijo Thomas. En un primer momento le hablo de forma dulce, pero al recordar cómo había actuado antes con indiferencia y que la fiesta dependía de ella, recuperó su tono habitual —. Así me lo pasó bien, yo también.

Se alejó entre la gente, Thomas,  y se sentó al lado de una chica. Aunque sin quitarle el ojo a sus amigas, comenzó a hablar con ella y ambos se reían animadamente.

Alyssa se sorprendió. Aunque le dejó algo de mal sabor de boca. Aún así, intentó no arruinar la noche y no darle demasiada importancia.

Así que, se giró y fue a charlar con Kristal.

—¿Que te vas a tomar? — enganchó su brazo al de ella.

Y Alyssa le ofrecía una copa, cuando al otro lado de la mesa; Alexa las miraba de reojo; mientras le servía la copa a otra chica.
Se les estaban adelantando. 

Thomas se había separado del grupo, para despistar.  Así que, tenía que conseguir por su cuenta, integrarse en aquella pareja de amigas, y volver a poner la atención de Kristal, sobre ella.  Al menos por unos minutos.

Alyssa no perdía el tiempo. Se le veía algo perdida. 

Al final, iban a depender una de la otra en la fiesta. Supuestamente, el hombro para Alyssa iba a ser Thomas. Sí, después de que el plan de fuera a la mierda.

Alexa, dejo a aquella chica tomándose su copa, mientras se acercaba a Kristal y Alyssa, con la suya en la mano.

— ¿Hey, ya os habéis servido? — dió un sorbo a su copa — Yo os puedo preparar algo.  Aunque, yo no sé vosotras, pero la fiesta desde aquí es algo aburrida — se fijó en Alyssa, la cual parecía fuera de terreno, centrada en su copa .

Acababa de caer en algo.

Sonrió mirando a Kristal, de forma, que solo ella sabía de sobra, que algo seguramente descontrolaría la noche, e iba a salir de aquellos labios.

— Alyssa, no te conozco de hace mucho— dijo Alexa —. Y pareces molar como compañera de fiestas. ¿Que te parece si jugamos un rato? — miró aquella mesa donde decenas de chicas, se echaban para que bebieran chupitos de su abdomen —. Y tú, — se dirigió a Kristal — ¿te atreves a volver a echarte sobre esa mesa? — volvió a dirigir su mirada a Alyssa — Venga, que dices, Alyssa. ¿Te animas? Llevo lo mismo que tú,  sin ir de fiesta con los estudios — sonrió Alexa —. Yo nunca juego sucio— levantó sus manos en señal de paz y se alejó algo de la parejita de amigas.

       >> ¿Sí o no? Tengo otros asuntos de los que encargarme — pregunto Alexa, y sonrió triunfante. Posteriormente, dirigió su mirada a la chica a la que le había servido el trago antes.

Alyssa, le miró con cara sorprendida. No se lo esperaba. Y le dio tanto coraje que llegó a dudar, si volver a beber.

—¿Porque debería?— preguntó Alyssa. Si la irritaba un poco más, iba a romper con todo.

— Es solo un juego — se cruzó de brazos, Alexa —. ¿Lo coges o lo dejas? No tenemos otra cosa que hacer— le preguntó —. Créeme, cuando digo que el juego es limpio — se quedó observandola —. ¿No te fias de mí? ¡Venga! ¿No tienes mucho más que hacer, no? Además, ni que fuéramos a jugar con desconocidos. Solo nosotras tres: Ella se echa, nosotras bebemos. Si compito contra Kristal, acabaré borracha; y como que no. Tú eres de mi nivel, lo pasaremos mejor. 

Entonces, Alyssa soltó una risa, y giró sus ojos muy irritada. Agarró uno de los vasitos y se lo bebió de un tirón, sin hacer muecas. Ya estaba totalmente acostumbrada. Pensó que por una noche no pasaba nada, ¿no?

—Seguro que sí— Alyssa le dio una sonrisa ácida. Estaba molesta.

— Confía en mí. Esto va a estar muy bien — Alexa se dirigió hasta las mesas. Cuando se cruzó con Thomas, hablando con varias.

— Lo siento por molestarte — sonrió orgullosa —. Pero compito contra Alyssa ¿Hacemos una apuesta? — se acercó algo más a él, debido al ruido —. Si gano, podrás cuidarla toda la noche, medio borracha. Si no; la borracha seré yo. Mi plan se irá a la mierda; y ella volverá con Kristal para celebrarlo. Y ya sabes cómo acabará eso. Ven, cuando estés— se paró mirando a aquel grupo de personas —... Libre, ¿sí? — dió dos toques en su hombro.




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