Eclipse

▪️06▪️

Cuarenta y nueve personas con heridas leves, dos chicas con fracturas de gravedad; una en la pierna y la otra en las costillas, todos tienen dolor de cabeza y están muy desorientados, nadie sabe qué pasó o qué fue lo que los golpeó. 

No sé qué fue lo que hice, o si realmente lo hice yo, pero no puedo evitar tener este sentimiento de culpa al ver a todos estos chicos aquí, no puedo evitar preguntarme ¿Qué hubiera pasado si no fueran lobos? Nuestra naturaleza nos hace más fuertes y nos ayuda a sanar rápidamente, ¿Pero que si solo fueran humanos? Sus heridas no sanan de la misma forma, quizá hubiesen muerto con la fuerza del impacto, quizá todos tendrían heridas de gravedad. 

«No, no hagas eso» 

«¿Hacer que?» respondo a Arath.

«Culparnos de lo que está pasando» hace una pequeña pausa «nosotras no tenemos la culpa de esto, ni tú, ni yo» es evidente la molestia en su tono de voz. «No puedes seguir con esto, no puedes ir por la vida culpándonos de las cosas malas que pasan, no puedes culparnos por no saber qué es lo que hacemos, cuando dañamos a los demás sin ser conscientes, no puedes culparnos por no poder controlar la naturaleza de nuestros actos porque simplemente no podemos hacerlo»

«Somos culpables, admítelo»

«No, no lo somos y deja de culparnos porque aún no somos las malas de esta historia»

Salgo del lugar antes de que me explote la cabeza de tanto pensar las cosas, si bien Arath tiene razón y esto no me hace bien si quiero aprender a controlar mis emociones y aprender a dominar mis habilidades que al parecer tengo más de las que parecen. 

El leer la mente de las demás personas puede ser una gran herramienta, así que no le digo a nadie lo que descubrí hace poco que puedo hacer, debo evitar en todo lo posible que alguien más se dé cuenta, por lo que cuando la directora me manda llamar para preguntarme qué ha pasado me hago la que no recuerda nada. 

Le cuento una pequeña historia donde peleó con Arath mientras me tenían conectada y después no recuerdo nada más, leo su mente para saber si me cree y me voy convencida por mi tan estúpida, aunque convincente actuación frente a Mafana Renette.

La semana pasa rápido, o bueno eso me pareció ya que me mantuve lo suficientemente ocupada como para solo llegar a casa por las noches y caer dormida. Al no tener clases de combate y tener prohibido ir a la clase de control me tuve que enfocar en algo que me ayudara a expulsar toda esta energía que traigo dentro. 

Camino hacia el aula donde se llevan a cabo las clases de combate, ya han pasado los días que el doctor dictó y aunque me sentía bien desde antes no me dejó retomar la clase hasta hoy sobre todo después de lo que paso hace unos días entre en una supervisión constante ya que al parecer todos piensan que en cualquier momento tendré un arranque de ira que causara la destrucción de media escuela. 

Puedo ver a Ernest haciendo calentamiento con una chica pelirroja, al parecer el día de hoy trabajaremos en pareja ya que todo el grupo está dispuesto así. Lamento no haber llegado más temprano, de haberlo hecho podría haber sido pareja de Ernest.

— Oye—  le digo al chico que golpea mi hombro cuando pasa a un lado mío—  fíjate por donde vas.

Me lanza una mirada que me hace sentir de una manera horrible, como si de una maldita rata asquerosa me tratase. Viste un traje deportivo color negro con franjas blancas en los cotados tanto del pants como de la chamarra, tienen el logo de una de las marcas de ropa deportiva más famosa del mundo y los tenis que lleva son de la misma marca, que están carísimos por cierto que cuando los vi en la tienda me pregunté si te hacían volar o algo parecido ya que su precio es exorbitante. 

— No estorbes—  es lo único que me dice antes de seguir su trayecto como si nada hubiese pasado.

Puedo reconocerlo como Ryanak Black cuando veo a la chica que va tras de él, al igual que su hermano va vestido de una forma casi perfecta, parecen modelos de marcas de ropa famosas como Calvin Clein, su andar es como si fuesen de la realeza, son unos creídos y el escuchar los pensamientos del chico me lo confirma.

Termino de entrar al aula, pero me quedo parada de nuevo sin saber que hacer, es la primera clase de combate a la que vengo por lo que no sé quién es el profesor o como sea que llamen a la persona encargada. No tardó mucho en darme cuenta de quien es cuando un chico de algunos 25 años se acerca a mí, mide más de dos metros, por lo que cuando llega justo al frente de mi tengo que hacer la cabeza hacia atrás para poder establecer contacto visual con él. 

—  No te había visto por aquí— su voz es ronca y lenta, lo que me lleva a pensar en cosas perversas con esa voz de fondo—  ¿Eres nueva?

!!Dios¡¡sus ojos son algo maravilloso, jamás había tenido oportunidad de ver a una persona con heterocromía y mucho menos de una manera tan marcada como la de él. 

Me doy cuenta de que he estado viéndolo como idiota así que por fin hablo.

— No, soy de este curso — le sonrió con amabilidad, dice que una sonrisa vale más que mil palabras— Es solo que no había podido presentarme a esta clase por órdenes del doctor— explicó.

— Oh cierto— dice como si hubiese recordado lo obvio—  eres Surya Queen, la alfa de la manada Mattur ¿Cierto?

Asiento en afirmación. 

— Sígueme—  pide sonriente—  En realidad no hemos hecho gran cosa, la semana pasada la utilizamos para hacer evaluaciones para ver el nivel de conocimiento en combate de tus compañeros, con eso pudimos formar parejas con la intención de que se apoyen mutuamente y se transmitan los conocimientos que el otro tiene—  voltea a verme para corroborar que lo sigo y asiento en afirmación dándole a entender que entiendo lo que me dice— Tenemos una persona que no tiene pareja, de hecho, está llegando. 

Señala la puerta y al igual que la mayoría de los que están dentro volteo a ver a la persona que está entrando.  



#10360 en Fantasía
#4084 en Personajes sobrenaturales

En el texto hay: lobos, alfa, amor

Editado: 18.01.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.