Al despertar me encuentro con un montón de personas en la habitación. En la esquina está mi mejor amigo, recargado en la pared con la cara entre las rodillas mientras se recrimina el no haberme protegido, si supiera que todo esto fue planeado me odiaría por hacerlo preocuparse tanto.
En uno de los sofás se encuentra dormido el Alfa Reed, así que no puedo leer lo que está pensando.
En el otro sofá se encuentra el resto de mi manada, Andre está en el medio cargando los pies de su hermana quien tiene la cabeza en uno de los brazos del sofá, mientras que Kale tiene la cabeza en el hombro de Andre y los pies en el brazo del sofá, todos tienen los ojos cerrados, pero solo Ágata está dormida. También se encuentran mis compañeros del grupo de patinaje, Nath y Reginald, creo que los puedo considerar mis amigos.
Finalmente hay dos enfermeras y el doctor, quienes revisan mis signos vitales y hablan en términos médicos que no puedo comprender, pero su expresión me indica que algo no anda muy bien.
—Quiero la sala de operaciones lista en 5 minutos— Ordena a las enfermeras— también necesitaremos más sangre, el chico que donó podría hacerlo de nuevo, aunque esa no sería suficiente, así que pregunten a sus amigos.
Me remuevo un poco, mi espalda está un poco adolorida de tanto estar en la cama.
—Alfa Queen —Dice mientras inclina la cabeza— Estaba a punto de despertarla.
Veo movimiento tras de él, Manen Reed se acerca al doctor por la espalda, le pone una mano en el hombro y hace que este se sobresalte de la impresión. No puedo evitar reírme, mis carcajadas hacen que las demás personas en la sala se despierten.
Las mejillas del alfa Reed se tiñen de rojo y me parece bastante lindo, no para de disculparse con el doctor por haberlo asustado, no puedo creer que un tipo como él se pueda ver tan tierno.
— Como le iba diciendo— continua el doctor— estaba a punto de despertarla ya que debemos hacerle una cirugía menor, nada demasiado grave, solo que al parecer su herida comenzó a cicatrizar y se quedó el resto de lo que parece ser una uña dentro, esta en una área difícil así que debe de tratarse con sumo cuidado, ya que de nos ser asi podria afectar sus cuerdas vocales de por vida.
—Entiendo doctor.
—Su tipo de sangre es muy poco común, sin embargo es compatible con otros tipos, así que no habrá problema con eso.
El doctor se va y me quedo a cargo de las enfermeras.
— Le administramos un sedante— me dice— hará efecto en un par de minutos.
Solo puedo asentir, ya que ella ya está administrandolo. Los minutos comienzan a pasar más lento, siento como mi cuerpo comienza a estar más liviano de pronto, al mismo tiempo que mis párpados parecen soportar todo el peso del mundo.
Mi camilla comienza a moverse, soy sacada de la habitación y llevada a través de un pasillo, al final aun puedo ver al Alfa Reed recargado en el marco de la puerta con los brazos cruzados y un gesto de preocupación, mientras su cabeza no para de maquinar un millón de situaciones diferentes sobre lo que puede salir mal.
Sonrío para mis adentros, este plan ha sido un éxito.
Pierdo la noción de la realidad y cuando recobro la conciencia estoy de nuevo en mi habitación, creo que ya la puedo reclamar mia despues de todo el tiempo que he pasado aquí.
Las luces están apagadas, pero puedo sentir la presencia de más de tres personas aquí. Intento girar mi cuello, pero este truena como si de un palo de apio se tratase, lo muevo lentamente y truena un par de veces más hasta que lo puedo mover con total libertad.
Estar en cama no es lo mio, asi que me levanto y desconecto el montón de cables que están unidos a mi cuerpo, busco mi ropa y me encuentro con una de mis bolsas con un cambio limpio, seguramente Ern la eligio para mi, lo puedo notar por la mala combinación de prendas, además su olor está impregnado en la bolsa.
Me visto rápidamente y sin hacer ruido, no quiero despertar a nadie. Salgo de la habitación, pongo la capucha de la sudadera en mi cabeza y comienzo a caminar rumbo a la salida, ya estoy harta de estar aquí. A medio camino escucho un ruido tras de mí, volteo para verificar que no se trate de nadie y me estampo contra algo, o más bien dicho alguien.
—Auch
—Lo siento mucho señorita— intenta verificar que esté bien, pero le abofeteó la mano— no ha sido mi intención, venía un poco distraído y usted salió de pronto a toda prisa y no pude detenerme.
— No hay problema.
Me voy sin darle oportunidad a que hable de nuevo, el aire fresco de la noche me recibe gustoso, el clima aquí es bastante agradable, se pueden ver una par de estrellas acompañadas de unas muy espesas nubes que rodean la luna, la cual brilla con tal intensidad que parece hipnotizante.
Comienzo a caminar rumbo al edificio del Alfa Reed, jamas crei que seria tan dificil llegar, solo he venido una vez aqui, quiza debi poner más atención la primera vez, de ese modo no me habría perdido ahora o quizá simplemente debí esperar en el hospital a que el Alfa Reed despertara y venir con el.
Que suerte que el sistema de seguridad del edificio ya tenga mis datos, que horror habría sido no poder entrar.