Me encontraba alistandome, aun faltaba media para que Ciro pasara por mi, pero no quería hacerlo esperar ni un segundo.
Todo el día la había pasado algo incomoda, la verdad, no sabía si era por lo que habia sucedido anoche o porque mis ojos seguían igual que de oscuros que cuando desperté. Para mi suerte nadie se había dado cuenta de que mis ojos ahora eran más oscuros pero si no lo graba volverlos a la normalidad pronto no tardarían en notarlo.
—Estas quedando hermosa —Me sobresalte tanto al escuchar aquella voz que el rimel en mis manos cayo al suelo. No recortada haber estado tan absorta en mis pensamientos para no notar su presencia.
—¿Que demonios haces aquí? —Pregunte de mala gana sin mirarle—. Tome un poco de papel de baño para limpiar el desastre de rimel que se hizo en el suelo—. Creí que nuestra ultima conversación habia dejado las cosas claras entre nosotros.
—Yo no le llamaria a eso conversacion —Su tono era sarcastico como si quisiera burlarse—. Pero no, nuestra situación aun no esta para nada aclarada.
—¿Por que razon no lo estaria? —le mire—. Tu vas a casarte con esta chica y yo estoy intentándo continuar mi vida al lado de Ciro —Rodó sus ojos.
—¿Estás consiente que tú relación con ese pulgoso no irá a ningún lado? —Dijo con soberbia, mientras me ignoraba y se disponía a observar la habitación.
—¿Por qué no lo haría? No hay nadie que lo impida —le dije. Comenzaba a molestarme
—Claro, te aclaro que no estoy comprometido aún, solo son ideas que una vez cruzaron por la mente —Aclaro. Rode los ojos.
—Bien por ti, eso significa que eres libre de seguir siendo un completo imbécil. Si no tienes nada más que decir puedes irte —Le dije buscando culminar la conversación y que se fuera.
Que Dorian estuviera en mi habitación era sinónimo de problemas. Si alguien llegaba a verlo acá eso me traería muchos problemas con Ciro y era lo que menos quería.
—Me encanta cuando te molestas —Sonrió de lado. Le mire sin comprenderlo su actitud era extraña —Recuerdo que te dije que no podia estar a tu lado, te di mil excusas estúpidas que quizas hasta ahora aun no tengan sentido pero...
—Te equivocas —Lo interrumpi—. Tuvieron mucho sentido, sobre todo la frase "Yo estoy acostumbrado a una vida" esa tuvo mas sentido que cualquier otra. Por favor, cierra la ventana por donde entraste —Me disponía a irme de aquel lugar pero al momento que mi mano tomo el pomo de la puerta para abrirla, Dorian empuja la puerta con fuerza y paso seguro—. ¿Que haces?.
Dorian me tomo del brazo y giro mi cuerpo para quedar frente a el, me miro fijamente con aquello ojos vino, los cuales junto a los mios comenzaron a resplandecer en dorados.
—¿Estas drogado o que demonios te pasa? —Intentr alejarme pero Dorian me encierro entre sus brazos.
Su semblante y sus expresiones cada vesse vaian más demente, su mirada no era la misma y su actitud era totalmente extraña. No era una parte de Dorian que conociera.
—¿Crees que no se que todavia puedo hacerte sentir cosas?, si apenas con acercarme pongo tu corazón latir rapido.
—Si, porque me sustando con esta actitud tuya.
—Tu boca me dice que me aleje, pero tu cuerpo, tus ojos y tus labios me piden que me quede —Mis ojos se abrieron de sorpresa ante tantas palabras que jamas espere oir de su boca.
—Estas loco...
—Si, estoy loco. Pero no miento cuando digo que tu cuerpo sabe a quien corresponderle —Fruncido el ceño a lo dicho.
—Probablemente sea porque aún no hemos cortado nuestro lazos, y pensándolo bien ya deberíamos ponerle fecha —Dorian me solto de golpe y su expresión cambio repentinamente.
—¿Entonces pretendes rechazarme? —Dorian se veía confundido como si nunca hubiera esperado lo dicho.
”¿Que carajos le sucede a este imbécil?” Pense al ver sus cambios de actitud.
—¿Que esperabas? —Pregunte con sarcasmo mientras me cruzaba de brazos—. No existen terminos medios Dorian y nosotros obviamente no nacimos para estar juntos —Quite el seguro de la puerta y dirije al otro lado de la habítacion esperando que se fuera.
—No, no voy a rechasarte... No quiero hacerlo...
—¿Entonces que pretendes?, ¿Tenerme como tu reserva?, Dorian lo nuestro no comenzo y ya se acabo —Me molestaba su actitud de la manera en que hablaba con tanto egoísmo como si solo importará lo que el quería.
—Entiendo —Pareció relajar su semblante—. Por lo menos podríamos tener una despedida, ¿Estas de acuerdo? —Propuso.
—¿A que te refieres con despedida? —A este punto de la conversación desconfiaba de cualquier intención de su parte.
—Cualquier cosa con la que estés de acuerdo, pero yo personalmente estaba pensando en al menos un beso de despedida, de algo que debió pero que nunca fue —Le mire sin poder creerlo.
—Dorian, ¿tu escuchas lo que dices?, estas comprometido y me pides estas cosas, eres increíble…
El sonido de la puerta siendo tocada por alguien hizo que mi corazón se detuviera y mis ojos se abrieron de sorpresa.
—Dorian debes irte, ahora —le ordene en voz baja casi un susurró esperando que obedeciera pero este solo rio.
—No saldré de aquí hasta que me des un beso. —Decreto.
—No voy a besarte, así que Lárgate de una vez —Hable con firmeza pero este no parecía reaccionar a mis palabras.
—Entonces me quedaré aquí a esperar que la persona detrás de esa puerta entre y nos observé a ambos en el mismo lugar —fruncí el ceño ante lo dicho.
—Dorian esto no es divertido.
—Para mi tampoco lo es, ¿Vas a besarme o no? -Pregunto mientras se posaba frente a mi, desvíe mi mirada enojada.
—“Anda solo uno” —Ada intentaba convencerme de besar al sujeto.
—“Por si te has olvidado tenemos una relación con Ciro” —Le recordé.
—”Anda el no tiene porque enterarce” —Me dijo Ada.
—"Es en serio Ada” —le dije, me parecia el cormo que pensara de esa forma—. “Si alguien entra por esa puerta y nos ve besando a Dorian puede estar segura de que tendremos un problema encima”