Mis ojos se abrieron lentamente y todo a mi alrededor daba vueltas. Mi cuerpo estaba adolorido y no era de menos, estaba tirada en el suelo. Gire mi cuerpo hasta quedar boca arriba y una punzada en mi cabeza me hizo cerrar mis ojos con fuerza.
—¿Que me pasó? —Pregunto en voz alta a pesar de que no había nadie a mi alrededor.
—“Tuvimos un choque de energía” —Ada se encargó de responder.
—El cuerpo me duele como si me fuera pasado un camión por encima —Dije al momento que intente levantarme.
—“Y vendrán cosas peores” —Me dijo pero decidi no pregunta al respecto.
Al salir del baño, mire el reloj que colgaba de la pared de mi habitación. Habían paso unas horas desde el incidente, ya era media noche, así que decidí quedarme en mi habitación y por la mañana bajaría a ver qué tan revueltas estaban las cosas fuera de esas puertas que me apartaban de todo el caos de mi vida.
Al momento que la el día se comenzó a hacer presente decidí alistarme, y una hora después decidí salir de mi habitación. Bajé lentamente las escaleras, la cabeza aún dándome vueltas. Ciro estaba en la una de las salas, hablando con algunos de los miembros de la manada. Al verme, su expresión se ensombreció.
Estaba enojado, lo sabía y no era para menos. Continúe mi camino hacia mi oficina, decidí no ir a desayunar, no me apetecía, pero un rato más tarde Karen apareció con una bandeja en su mano.
—Sabia que no irías a desayunar así que pedí a las chicas que te hicieran el desayuno aparte —Dijo al momento de dejar la bandeja a el lado del escritorio y sentarse frente a mi—. Shia debo informarte que la carta ya fue enviada a la mansión Castle, esperamos la respuesta de Danilo —Mi cabeza se ladeó como si fuera un perrito al no entender nada de lo que decía.
—¿De que carta estás hablando? —Pregunte, y Karen se llevó las manos a la cara como si hubiera pasado una gran tragedia.
—Le dije a James que esto era una muy mala idea —Seguía son entender. Karen luego de lamentarse levanto su vista hacia mi—. ¿Recuerdas que ordenaste la restricción de Dorian a los territorios? —Asentí con la cabeza mientras comía de lo que Karen había traído—. James decidió hacer una restricción formal y envía la carta informando a Danilo sobre lo sucedido, sabes lo que eso significa…
—Problemas para Dorian y una posible enemistad con los Castle, lo sé, pero dije muy en serio lo de la restricción. No voy a permitir que Dorian siga causándome problemas, dudo que Danilo Castle quiera crear algún tipo de enemistad con la manada y Dorian por su lado debe aprender la lección —Le dije sin más y Karen suspiro de cansancio.
***
—¡DORIAN! —Grito de Rosa me hizo sobresaltarme, que ella gritara no era una buena señal—. ¡¿Se puede saber que carajos hiciste?! —Entro a mi habitación azotando la puerta, muy molesta.
—¿Nana, que sucede? —Le pregunte porque la verdad era que no sabía el motivo de su enojo. Rosa me mostró un sobre ya abierto que tenía el sello oficial de los Goodwell.
Sentí como mi corazón paralizo al instante, sin decir nada tome el sobre que Rosa me ofreció y procedi al leer el contenido de la carta.
"Estimado señor Castle:
Reciba un cordial saludo desde los territorios Goodwell. Me dirijo a usted para informarle que, a partir del día de hoy, se ha restringido el acceso total del joven Dorian Castle a nuestros territorios. Esta medida se ha tomado debido a un incidente ocurrido con nuestra Luna y Alpha Shia Goodwell Jensen en nuestra mansión durante la tarde de ayer.
Lamentamos tener que transmitirle esta noticia, pero es imperativo que su hijo respete la distancia requerida según las normas establecidas. De no ser así, se verá obligado a permanecer en nuestros territorios hasta que se resuelva este conflicto.
Agradezco su comprensión en esta difícil situación y quedo a su disposición para cualquier consulta que desee realizar.
Atentamente,
James Lestat, Beta de la manada Goodwell”
—Dime que papa aún no sabe de esto —pregunte, con los nervios a flor de piel.
—Si tú padre lo supiera, estaría pegando grito al cielo —Las palabras de Rosa hicieron que soltará el aire acumulado—. Pero lo sabrá, debe saberlo, recuerda que debe enviar su respuesta a los Goodwell.
—Por favor, nana —le suplique—. Yo veré como hago para tener una carta en respuesta a esto firmada por el, pero si se entera va a crucificarme vivo.
—Y si no se lo digo se entera por otra persona y terminara crucificándonos vivos a ambos, a ti por idiota y a mi por cubrirte.
—No, nana el te adora. El por ningún motivo te reprendería de la forma en que puede hacerlo conmigo y lo sabes. Nana por favor —Rosa no se encontraba muy convencida de ayudarme, pero luego de pensarlo soltó un suspiro de derrota.
—¿Qué fue lo que hiciste para que esto pasara? ¿Sabes en el grave problema en el que estás metido? —Sabia que para contar con su apoyó debía contarle la verdad, siempre había sido así.
—Fui a la mansión Goodwell y arme un escándalo con la actual pareja de Shia…
—¿Qué hiciste que? —Rosa había quedado con la boca abierta ante lo dicho—. ¿Dorian te sientes bien? Tu nunca has hecho escándalo por ninguna mujer ¿que te ha pasado?
—Me hierve la sangre cada que ese imbécil la invita a hacer cosas, la idea era que ambos pelean y estuvieran molestos, un poco de distancia entre ellos, pero no que enviaran una restricción a mi padre —Le dije algo frustrado, la cosas no habían salido como quería.
—En verdad te comportas como un idiota, pero esta bien, te daré el tiempo para que consigas esa carta o arregles las cosas con esa niña, pero busca la manera de arreglar esto o tu padre te reprendería peor que como lo hizo con Darío —Dijo Rosa para luego quitarme la carta de las manos e irse de la habitación.
No podía creer lo indiferente que había sido Shia a mi presencia, ninguna de las cosas que dije fueron lo suficientemente creíbles para ella como para hacerla dudar de lo que sentía por el lobo. En cambio solo recibí una carta de restricción.