Ecos De Luz Y Sobras El Pacto Eterno

Capítulo 6

El Legado de la Flor Dorada

La decisión estaba tomada. Demyan había sellado su voluntad con un juramento silencioso, tan firme que ni los cielos ni los abismos podrían quebrarlo. No importaba el precio, no importaba el sacrificio: Aria regresaría.

El rey de la oscuridad sostenía la flor de loto dorada contra su pecho, aquella que Aria le entregó antes de morir. Sus pétalos, apagados durante tanto tiempo, comenzaron a brillar al contacto con su esencia, como si respondieran a la sangre y al amor que aún ardía en él.

Truth lo observaba con una mezcla de respeto y compasión. Había visto a reyes arrodillarse, a imperios caer, pero jamás había contemplado un amor tan obstinado, tan dispuesto a desafiar el destino mismo.

—Pensé que era un regalo para no olvidarla —susurró Demyan, la voz cargada de un dolor que aún quemaba—. Pero si con ella puedo traerla de regreso… entonces todo valió la pena.

Truth inclinó el rostro, con la mirada impregnada de comprensión y lástima.

—Esa flor no es un simple obsequio… es el legado de la diosa. Con ella, su luz puede volver a este mundo. Pero debes saberlo, rey oscuro: amar a Aria es algo que ni los mismos dioses logran entender. Tu devoción la reclama, pero también la condena.

El silencio se quebró con el resplandor de la flor dorada, que iluminaba la penumbra de la sala como un sol oculto en la oscuridad. Truth alzó la mano y, con un gesto solemne, convocó un mapa hecho de resplandores quebrados: un fragmento de luz y sombra entrelazados, como si el universo hubiera dejado una cicatriz en medio del tiempo.

—Existe un lugar —dijo con voz grave—. Un sitio intermedio donde confluyen los restos del reino angelical, la luz y la oscuridad. Allí la energía se condensa en su forma más pura: una luz capaz de reanimar incluso el pétalo más apagado. Ese lugar es conocido como Dominia Noctis et Lux… los dominios de la noche y la luz.

Demyan sintió el peso de esas palabras en su pecho, pero no vaciló.

—Guíame.

Truth bajó la vista, su silueta temblando con un aura melancólica.

—Entiende algo, Demyan. Una vez que cumpla con este propósito, mi extinción será inevitable. Solo así mi culpa se redimirá, y mi espíritu retornará al reino angelical del que fui expulsada. Mi muerte será el precio de tu esperanza.

El rey no apartó la vista de la flor.

—Si es el precio… lo pagarías.

La tensión en el aire se volvió caótica. Los muros de la oscuridad crujieron, como si el mundo entero temblara ante la decisión tomada. La energía de la flor de loto se expandió, llenando la estancia con haces dorados que chocaban contra las sombras, creando un espectáculo de caos y belleza imposible.

Truth extendió su mano hacia él, sellando el pacto.

—Entonces prepárate, Demyan. El viaje hacia los dominios de la noche y la luz será el umbral entre la vida y la muerte, entre la salvación y la condena. Allí todo se definirá.

La flor de loto brilló con una intensidad cegadora, y la penumbra los envolvió en un torbellino. Era el comienzo de un camino sin retorno.

Y así, guiados por Truth y por el resplandor dorado, emprendieron la marcha hacia el lugar donde las sombras y la luz se enfrentaban eternamente:

Dominia Noctis et Lux..



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En el texto hay: amor, amor ayuda esperanza

Editado: 13.10.2025

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