Ecos de sol

Capítulo: Regreso del pasado

Isis

El día comenzó como cualquier otro, pero había algo en el aire que me hacía sentir inquieta. Había pasado un tiempo desde que Rhett y yo comenzamos a acercarnos, y la conexión que compartíamos parecía florecer con cada momento. Sin embargo, todo cambió cuando recibí un mensaje inesperado de Ben, un amigo antiguo de la ciudad. Había visto algunas historias mías en Instagram y decidió visitarme.

Cuando llegué a la plaza del pueblo para encontrarme con él, una mezcla de emoción y nerviosismo me invadió. Ben siempre había sido un buen amigo,Al verlo acercarse, sonriendo con esa familiaridad que siempre me había hecho sentir cómoda, sentí una oleada de nostalgia.

-Isis! ¡Qué bueno verte!- exclamó Ben mientras me abrazaba. Su energía era contagiosa, y pronto nos encontramos riendo y poniéndonos al día sobre nuestras vidas. Finalmente, decidí que necesitaba un plan para hacer que los chicos fueran incluidos. -Oye, ¿No te molesta si invitamos a Rhett, Tomás y Elisa a salir con nosotros?- le sugerí a Ben. -Podríamos ir a dar un paseo por el lago.- Ben sonrió ampliamente. -¡Eso suena genial! Cuantos más seamos, mejor.-

El aire fresco y la brisa suave creaban un ambiente perfecto, pero no podía evitar sentir la tensión entre Rhett y Ben. Mientras nos acomodábamos en la manta que habíamos traído, noté cómo Rhett se sentaba un poco más lejos de mí, sus ojos fijos en Ben mientras este hablaba animadamente. Tomás, siempre el bromista del grupo, decidió que era el momento perfecto para jugar con la situación.

-Oye, Rhett,-comenzó con una sonrisa traviesa, -¿estás seguro de que no deberías estar compitiendo por el corazón de Isis? Parece que Ben tiene un par de trucos bajo la manga.- Su risa resonó en el aire, y no pude evitar sonrojarme ante su comentario.

Rhett frunció el ceño, y su expresión se tornó más seria.

-No estoy compitiendo por nada,- respondió con voz tensa. Pero su mirada revelaba lo contrario; podía ver cómo los celos comenzaban a burbujear en su interior.

-Vamos, amigo,- continuó Tomás, disfrutando del momento. -Solo estoy bromeando. Pero en serio, ¿no te preocupa que Ben esté aquí? Podría intentar ganarse a Isis.- La risa de Tomás llenó el aire, pero Rhett solo se cruzó de brazos, claramente molesto.

-Es solo un amigo antiguo,- intervine rápidamente para intentar calmar la situación. -Ben está aquí para visitarme; no hay nada más.- Pero mis palabras parecían no tener efecto en Rhett. La incomodidad crecía entre nosotros como una sombra.

omás, siempre el alma de la fiesta, sugirió que hiciéramos una competencia de lanzamiento de piedras al agua. -¡Vamos a ver quién puede hacer que su piedra rebote más veces!- exclamó, y su propuesta fue recibida con entusiasmo. Todos nos movimos hacia la orilla, donde las piedras planas esperaban ser lanzadas.

Mientras nos preparábamos para jugar, no pude evitar sentir la mirada intensa de Rhett sobre mí. Cada vez que Ben se acercaba para lanzarle una piedra al agua o me hacía un comentario divertido, notaba cómo Rhett se tensaba aún más. Era evidente que los celos estaban afectando su estado de ánimo, y eso me preocupaba.

Pero mientras todos lanzaban piedras al agua, Rhett pareció perder la paciencia. En un momento de frustración, lanzó una piedra en dirección a Ben, quien estaba justo al lado mío.

-¡Oye! ¡Cuidado!- grité mientras la piedra volaba por el aire y caía cerca de Ben, salpicando agua por todas partes. La risa se detuvo por un instante mientras todos miraban sorprendidos.

Ben se sacudió el agua y sonrió con despreocupación. -No te preocupes, Rhett,- dijo con tono ligero. “No soy tan frágil como para asustarme por una piedra.” Luego agregó en un tono más sutil: -Además, no me gustan las mujeres de esa manera.- Su comentario provocó risas nerviosas entre el grupo, pero noté cómo la expresión de Rhett se tornó aún más seria. La tensión era palpable mientras Tomás no perdía oportunidad para molestar a Rhett. -¿Ves? No tienes nada que temer; Ben solo está aquí como amigo,- dijo Tomás con una sonrisa burlona, disfrutando del momento.

Rhett apretó los dientes y miró hacia otro lado, claramente luchando contra sus celos. Me sentí mal por él; sabía que estaba lidiando con sus propios sentimientos complicados mientras trataba de mantener la calma. Después de un rato jugando y riendo juntos, decidí hablar con Rhett. Lo llamé a un lado mientras los demás seguían jugando. -Rhett,- comencé con suavidad, -quiero que sepas que tú eres importante para mí.-

Él me miró con una mezcla de frustración y anhelo. -Lo sé,- respondió con voz grave. -Pero ver a Ben aquí me hace sentir incómodo. No quiero perder lo que tenemos.-

-Rhett,- le dije tomando su mano con firmeza, -no tienes nada que temer. Mi conexión contigo es diferente; eres tú quien realmente importa.- Su mirada se suavizó un poco al escuchar mis palabras.

La tarde estaba llena de posibilidades; solo necesitaba recordar lo importante que era ser honesta con mis sentimientos hacia él.

Con cada rayo de luz reflejándose en el agua del lago y el sol comenzando a ocultarse detrás del horizonte en tonos dorados y rosados, sabía que tenía que encontrar la manera de mostrarle a Rhett cuánto significaba para mí antes de perderme en la confusión del pasado y los celos del presente. Era hora de dejar claro lo que realmente sentía por él y asegurarme de que no hubiera dudas sobre mi conexión con él.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.