Nadie recuerda el primer amanecer.
Dicen que el cielo tenía dos soles y que, desde entonces, vivimos en sombras dobles. Pero nadie puede afirmar que lo vio. Los recuerdos no nos pertenecen; son luces que se encienden y se apagan en el aire, como si el universo respirara a través de nosotros.
Yo soy Liora. Soy la guardiana de los ecos. No sé quién fui, ni de dónde vengo. Solo sé que las melodías que escucho no deberían existir. Son canciones imposibles, como si provinieran de un futuro que aún no ha sucedido.
Y cada nota que suena… cambia lo que somos