SECCIÓN II: Maldito por el Primer Día: La Deuda de una Obsesión QUE MATA

Un dia un tipo me dijo que era un maldito, Maldito por el primer día que te vi. Maldito por haber creído en tu amor. Maldito porque a los dieciséis años me enamoré de ti y créeme es la primera vez que me enamoro. Maldito por buscar en otras mujeres lo más mínimo de ti para hacerme creer a mí mismo que estoy enamorado de ellas. Maldito por intentar olvidarte con otras mujeres que ven la apariencia física y que destrozaron mi corazón intentando olvidarte. Maldito porque el día que te vi con otro nunca sentí lo mismo por el amor. Maldito porque hay días que de la nada te sueño y despierto y solo es un sueño.

Maldito porque sé que haga lo que haga nunca vas a volver a mí. Maldito porque por más que pasen los años y finja que te he olvidado, yo aún no te he olvidado.

Maldito porque todo el mundo me dice que hay millones de mujeres y para mí tú sigues siendo la única mujer en todo el mundo. Maldito porque le pedí a Dios rezando que vuelvas a mí y nunca volviste. Maldito porque quisiera volver el tiempo y el tiempo no se puede retroceder. Maldito porque siento que aún te amo. Maldito porque me he emborrachado miles de veces por ti y he querido buscar otros placeres en otras mujeres cuando ni siquiera hicimos eso. La verdad este tipo tiene razón, soy un maldito.

Te llevaste todas mis lágrimas. Espero que cuando vuelvas me las devuelvas.

Extraño llorar, porque mi llanto eras tú.

Las cicatrices que dejaste en mi piel se irán cuando te borres de mi corazón.