Ecos del Destino

1 ⚡Sin Fronteras ⚡

★ Leah ★

Ya una vez en el avión, me puse triste porque deje a mi hermana sola y no será por unos días si no por un mes, sé que ella está feliz por una parte porque estoy con Axel quien le prometió en toda la boda cuidarme mucho, más de lo que lo ha hecho, mientras tanto observo en el asiento de al lado en donde esta Galilea, la cual sigue llorando, entiendo que sea porque dejó a su perrito y a Gerardo solos y triste aunque sé que mi hermana los cuidara, ella también los quiere y bastante, sé que alguna veces la sacan de sus casillas pero así los soporta..

Mientras tanto trataré de dormir porque estos días antes de la boda no pude dormir mucho, no sé si eran los nervios o era la ansiedad, pero trataré de dormir estás cinco horas que estaremos en el avión, luego hablare con mi herma, sé que no estaremos en el mismo sitio porque yo iré a una casa campestre cerca de la playa y ella se quedará en una residencia de becados y el poco tiempo que estaremos aquí casi no, nos veremos porque sus pasantías ya que serán los días lunes, hasta las sábados de ocho de la mañana hasta las seis de la tarde y ya cuando salga de allí estará cansada, así que trataré de pasar unos dos días con ella para que no se sienta tan sola..

Pasada cuatro horas, abro los ojos pensando que estoy acostada en mi linda y cómoda cama, pero eso no es verdad estoy recostada del hombro el cual ahora es mi esposo, quien sigue durmiendo, no me muevo mucho para evitar levantarlo ya que sé que también estos días no descanso mucho, así que me levanto con sumo cuidado y voy al baño, me observo en el espejo y solo me lavo la cara, hago mis necesidades y salgo; al salir observo que Gali sigue más que dormida, la pobre de tanto llorar se quedó dormida, me acerco a ella y la termino de acobijar se mueve un poquito pero sigue durmiendo..

Ya no falta mucho para llegar al aeropuerto y ya mi lindo esposo se despertó, y al mirarme solo me besa como si nunca lo hubiera hecho, es un beso un poquito intenso hasta que me separó de él, porque si no me deja sin oxígeno, el solo se ríe y me dice que estoy roja.

—Mi vida te había dicho que te vez súper hermosa, así sonrojada.

—¡Oye y quién te ha dicho a ti que yo estoy sonrojada, a ver.

—Nadie, solo que tú cara me lo confirma.

—Ah mira tú, pues no sabía eso.

—Pues entérate que te vez más hermosa de lo normal— te amo.

—Yo también te amo y mucho más de lo que tú crees.

—¿Haber cuánto me amas?

—¿Quieres que te lo demuestre aquí?

—Pues no, eso lo harás más tarde, ok.

—Ah miren pues ya mi esposa me quiere gobernar, y como dice la canción. "Hay mi mujer me gobierna, taran y esa vaina me gusta, taran y yo sé que ella se lo disfruta".

Yo solo sonrió y le digo que se calme, ya avisan en los altavoces que el avión va a aterrizar y entonces él se abrocha el cinturón y me toma de la mano para besarla.

Ya fuera del avión estamos en el frente del aeropuerto esperando a un taxi para ir a la casa campestre y Gali, me dijo que mañana si puedo que valla a verla a la residencia de los becados, que necesita conversar conmigo, pero no me quiso dar detalles de que, sin más se fue sola en un taxi a su destino; Axel solo se queda como yo pensativo porque ella no es así, pero me imagino que no se sentirá muy bien, ya que no vera a Gerardo hasta dentro de un mes, me imagino que está triste.

Luego de unos minutos conseguimos el taxi y Axel le da la dirección para que nos lleve, por cierto, apenas son las cuatro de la tarde, y yo quiero ir a la playa a caminar un rato y a sacar unas fotos que nos queden de recuerdo, ya que dicen que es mejor capturar los momentos más felices de nuestras vidas, llegamos a la pequeña casita y es muy bonita, es muy cómoda, y la habitación es muy hermosa.

Aparte está, se encuentra decorada con unas rosas moradas por toda la habitación y un cartelito dorado con nuestras iniciales algo que me da alegría es que todo esto es muy yo, y Axel lo sabe, para mí es muy bueno saber que el amor que nació entre nosotros ha sido muy bonito y que no hay una emoción más grande, que saber que este momento lo estoy viviendo con la persona que prometí amar y cuidar en cada momento de verdad que lo amo.

Fuimos a la playa a caminar un ratito y nos tomamos un par de fotos muy hermosas, regresamos a nuestra hermosa casita y nos dedicamos a cocinar así pasamos un rato hasta terminar de cenar, Axel me dice que si tengo mucho sueño, a lo que yo solo me río y se porque lo pregunta a lo que me voy directo a la habitación a cambiarme y él se queda viendo la televisión solo, me coloco crema en todo el cuerpo, me suelto el pelo y me coloco labial en un tono rosa claro; y mi ropa interior es un lindo conjunto color púrpura lo cual se me ve hermoso. Sin tanto rodeo lo llamo a la habitación y el viene de inmediato, al llegar a la habitación se quita la playera y me besa, suelta el nudo de la bata que cubre mi cuerpo y comienza a escanearme y a sonreírme, me levanta y me lleva en sus brazos hasta la cama.

Y allí comienza a quitarme la poca ropa que tengo, y comienza a besarme otra vez.

—Te amo demasiado mi vida.

—Yo también.

Consumamos nuestro amor, no es como me lo imaginaba, pero él se preocupaba mucho en si me hacía daño o no, y pues eso es lo que me gusta de él que me trata con tanto amor y me cuida como a una niña.

Es que no se puede amar más a una persona, pero esos detalles de él son los que más me gustan, Axel ha sido lo mejor que me ha sucedido en la vida, es la casualidad más maravillosa que he podido encontrar.

Seguimos acostados abrazados uno del otro y me siento tan feliz de estar así, siento una paz y armonía que cubre toda mi atmósfera.

Quién diría que encontrar el amor te haría tener otra expectativa de la vida.

—Mi dulce princesa, ¿te sientes bien?

—Si mi vida, me siento súper bien.

—Eres mi ángel mi princesa.

—Oh soy un Ángel y una princesa.




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