Valérie Dupont
Cuando dejé el café esa mañana, una parte de mí sentía alivio, mientras que otra estaba atrapada en una tormenta de emociones que no podía controlar. Había esperado que mi confesión sobre Chantal pudiera asustar a Alexandre, que creara un abismo entre nosotros, pero su reacción me dejó sorprendida. Su aceptación, su promesa de no dejar que el pasado nos definiera, me ofrecieron un consuelo que no sabía que necesitaba.
Pero las palabras de Alexandre resonaban en mi mente: “Lo que pasó anoche… fue el final definitivo.” Algo en su tono me hacía dudar. Chantal nunca había sido de las que aceptan perder, mucho menos cuando se trataba de controlar algo, o alguien, que consideraba suyo.
A medida que avanzaba por las calles de Londres, mi mente no dejaba de divagar. Chantal y yo habíamos cortado lazos hacía años, pero nuestra historia no era algo que pudiera enterrarse fácilmente. A pesar de nuestras diferencias, ella siempre había sabido cómo manipular los sentimientos de los demás, cómo envolver a las personas en su telaraña. Temía que su reaparición no fuera solo una coincidencia.
De repente, mi teléfono vibró. Un mensaje.
"Valérie, necesito verte. Es urgente."
El remitente era Sophie. Por el tono del mensaje, algo no estaba bien. Cambié de rumbo y me dirigí al café donde siempre solíamos encontrarnos. Sophie estaba sentada junto a la ventana, con los brazos cruzados y una expresión de preocupación que rara vez veía en ella.
—¿Qué ocurre? —pregunté, sentándome frente a ella.
Sophie me miró con los ojos entrecerrados, como si estuviera tratando de encontrar la mejor forma de decir algo.
—Valérie, sé que esto puede sonar raro, pero… vi a tu hermana.
Sentí que el aire se volvía más pesado.
—¿Chantal? —pregunté, aunque ya sabía la respuesta.
Sophie asintió.
—Estaba en una de las boutiques de diseño en Mayfair. La escuché hablar con alguien sobre Alexandre. Parecía… determinada.
Mi corazón dio un vuelco. No sabía qué me preocupaba más: el hecho de que Chantal estuviera tan cerca o que Alexandre estuviera en el centro de su interés nuevamente.
—¿Qué dijo? —pregunté, esforzándome por mantener la calma.
Sophie hizo una pausa antes de responder.
—Mencionó algo sobre “ajustar cuentas” y “recordarle a Alexandre quién manda.” Parecía enfadada, pero también… calculadora.
El miedo que había intentado reprimir desde la confesión de Alexandre comenzó a filtrarse. Chantal siempre había sido impredecible, pero esta vez, parecía estar llevando las cosas más lejos.
—Valérie, ¿qué está pasando? —preguntó Sophie, notando mi expresión tensa.
Respiré profundamente y decidí contarle lo básico.
—Chantal y Alexandre tienen un pasado complicado. Ahora está aquí, y… no sé qué está planeando, pero no puede ser bueno.
Sophie asintió, colocando una mano sobre la mía.
—Entonces no la dejes ganar. Si Chantal está tratando de meterse entre ustedes, debes hablar con Alexandre y asegurarte de que estén en la misma página.
Sabía que tenía razón, pero algo me decía que la situación era más compleja de lo que cualquiera de nosotros podía imaginar.
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Esa noche, llamé a Alexandre. Su voz al responder era tranquila, pero podía notar una ligera tensión detrás de cada palabra.
—Necesitamos hablar —le dije, y después de un breve silencio, aceptó encontrarse conmigo en su departamento.
Cuando llegué, noté que estaba más relajado de lo que esperaba, pero sus ojos no podían ocultar el cansancio. Nos sentamos en la pequeña sala, y él esperó a que hablara primero.
—Alexandre, Sophie me contó algo hoy. Dijo que vio a Chantal, y que estaba hablando de ti. Mencionó algo sobre “ajustar cuentas.” —Mis palabras lo hicieron tensarse al instante.
—¿Dónde la vio? —preguntó, su tono frío, controlado.
—En Mayfair. Estaba… —Hice una pausa, buscando las palabras adecuadas—. Alexandre, creo que deberíamos prepararnos para lo que sea que esté planeando.
Él asintió lentamente, y por primera vez, vi algo más allá de su fachada de calma: una furia contenida, pero también determinación.
—No voy a dejar que vuelva a controlarme, Valérie. No esta vez.
Quise creerle, quise pensar que esto era algo que podíamos superar juntos. Pero sabía que Chantal no se rendiría fácilmente, y que enfrentarnos a ella podría traer consecuencias que ninguno de los dos estaba listo para asumir.
Mientras lo miraba, decidí que haría todo lo posible por proteger lo que teníamos, incluso si eso significaba enfrentar a mi propia hermana.
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Hola, querida fantasmita 👋👻. ¡Gracias por estar aquí!
¡Esto se está poniendo cada vez más complicado! 😱 Valérie demuestra ser muy fuerte, pero... ¿será suficiente para enfrentarse a su hermana y al pasado? 🤔 ¿Qué harías tú en su lugar?
Recuerda que siempre hay algo nuevo de lunes a viernes. Dale like ❤️ y comenta. ¡Así juntas espantamos el silencio! 😂💬