La fogata crepitaba suavemente, iluminando losros tensos del grupo que los rodeaba. Yisus y Laura se encontraban en el centro de una nueva realidad, donde la confianza debía construirse con cada palabra y cada acción. La atmósfera era densa, cargada de expectativas y temor.
—Nosotros también estamos huyendo de "Los Cazadores" —dijo el hombre de cicatrices, su mirada intensa fija en Yisus—. Pero no podemos permitir que cualquiera se una a nuestro grupo. ¿Qué has hecho para ganarte nuestra confianza?
Yisus sintió el peso de la responsabilidad sobre sus hombros. Sabía que debía ser honesto.
—Hemos perdido a personas en esta lucha. Laura y yo solo queremos encontrar la verdad y detenerlos. Pero necesitamos ayuda. No somos enemigos —dijo, su voz firme.
El hombre consideró sus palabras, y luego asintió lentamente.
—Está bien. Pero si decides traicionarnos, no dudaré en actuar. —Miró a Laura—. ¿Estás dispuesta a hacer lo que sea necesario para sobrevivir?
Laura se enderezó, su mirada decidida.
—Sí, haré lo que sea necesario. No puedo permitir que "Los Cazadores" sigan haciendo daño.
El hombre sonrió ligeramente, reconociendo la determinación en sus ojos.
—Entonces bienvenidos. Pero hay algo que deben saber. "Los Cazadores" están más cerca de lo que piensan. Anoche lograron encontrar a uno de nuestros hombres, y vendrán a buscar venganza. Debemos prepararnos.
Yisus sintió que el tiempo se les escapaba. Cada segundo contaba.
—¿Qué planean hacer? —preguntó, sintiendo que la urgencia lo empujaba a actuar.
—Lucharemos. Pero esta vez no estaremos solos. Si unimos fuerzas, tal vez podamos darles una lección que nunca olvidarán —respondió el hombre, su voz llena de determinación.
La fogata iluminó los rostros de los presentes, y una sensación de camaradería comenzó a formarse. Yisus sintió que su corazón se llenaba de esperanza.
—Vamos a necesitar un plan. No podemos permitir que nos atrapen desprevenidos. —Se volvió hacia el grupo—. Necesitamos armas, información, cualquier cosa que nos dé ventaja.
Los miembros del grupo comenzaron a murmurar, y pronto se estableció un plan. Mientras se preparaban, Yisus y Laura se miraron, sabiendo que se adentraban en una batalla que cambiaría sus vidas para siempre.
Las horas pasaron rápidamente, y antes de que se dieran cuenta, el primer rayo de luz asomaba por el horizonte. Era el momento de enfrentarse a "Los Cazadores".
—Recuerden, debemos luchar juntos. La fuerza está en la unidad —dijo el hombre, preparándose para la batalla—. No dejaremos que el miedo nos paralice.
Con el corazón en la mano, Yisus se unió a Laura y al grupo. La determinación brillaba en sus ojos. Sabían que no solo estaban luchando por su libertad, sino por el futuro de todos aquellos que habían sido atrapados en la red de "Los Cazadores".
Cuando llegaron al lugar donde se encontraban sus enemigos, la tensión era palpable. Las sombras de la noche se desvanecieron con el amanecer, y la luz del día traía consigo una nueva esperanza.
—¡Por Laura! —gritó Yisus, alzando su voz por encima del estruendo de la batalla que estaba por comenzar.
El grupo se lanzó hacia adelante, y el choque fue inmediato. Golpes, gritos y el sonido de la lucha llenaron el aire. Yisus se movió con agilidad, sintiendo el impulso de la adrenalina en cada golpe.
Laura luchó a su lado, su valentía inquebrantable. Juntos, se enfrentaron a los hombres de "Los Cazadores", cada uno decidido a no dejarse vencer.
El duelo continuó, y aunque estaban superados en número, la unión del grupo les daba una ventaja inesperada. Uno a uno, comenzaron a caer, hasta que finalmente se encontraron cara a cara con el líder de "Los Cazadores".
—¿Creíste que podrías escapar tan fácilmente? —dijo el hombre, su mirada fría y calculadora.
—No escaparé. Lucharé hasta el final —respondió Yisus, sintiendo que la verdad estaba a su alcance.
El enfrentamiento fue feroz. Con cada golpe, Yisus sentía que la justicia estaba de su lado. Finalmente, con un movimiento decisivo, logró desarmar al líder y lo derribó al suelo.
—Esto es por todas las vidas que has destruido —dijo, su voz llena de rabia y liberación.
Con un último grito, el líder fue neutralizado, y "Los Cazadores" comenzaron a retroceder, desmoronándose ante la fuerza unida del grupo.
Cuando la lucha terminó, el silencio se apoderó del campo de batalla. Yisus y Laura se miraron, sintiendo la mezcla de alivio y triunfo. Habían ganado, no solo su libertad, sino también la oportunidad de ayudar a otros.
—Lo logramos —dijo Laura, con lágrimas de felicidad en los ojos.
—Sí, pero nuestra lucha no ha terminado. La verdad debe salir a la luz. Debemos seguir luchando por aquellos que no pueden hacerlo —respondió Yisus, sintiendo la responsabilidad sobre sus hombros.
Mientras se alejaban del campo de batalla, Yisus se volvió hacia el grupo que había luchado a su lado.
—Recuerden, esto no es solo el final, es un nuevo comienzo. No dejemos que la oscuridad nos consuma. Sigamos adelante y luchemos por la verdad y la justicia.
Con ese espíritu en mente, Yisus miró a Laura, sintiendo que el futuro, aunque incierto, estaba lleno de posibilidades.
Y AHORA, QUERIDOS LECTORES, LOS INVITO A SEGUIRME EN ESTA AVENTURA. DEJEN SUS COMENTARIOS Y SUGERENCIAS PARA LAS PRÓXIMAS HISTORIAS. SU APOYO ES LO QUE ME IMPULSA A CONTINUAR CREANDO MUNDOS Y PERSONAJES QUE RESUENAN EN SU INTERIOR.
LA VERDAD Y LA JUSTICIA ESTÁN A LA VUELTA DE LA ESQUINA, Y JUNTOS, PODEMOS HACER DEL MUNDO UN LUGAR MEJOR.
Con esa determinación, Yisus y Laura se adentraron en un nuevo capítulo de sus vidas, listos para enfrentar lo que viniera. La historia no termina aquí; apenas comienza.
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Editado: 15.12.2025