Ecos en la oscuridad

Sombras de algo perdido

Desde mi rincón habitual lo vi llegar con los hombros caídos y las manos metidas en los bolsillos, cabizbajo, arrastrando los pies.
No había comida para gatos en sus manos esta vez, ni una bolsa, ni una sonrisa.

Sus ojos estaban rojos.

Se sentó en el mismo lugar donde solía alimentar a aquellos gatos callejeros, pero en esta ocasión el callejón estaba vacío, a excepción de él y la señora que lo seguía.

—Los encontraron esta mañana —Su voz temblaba y parecía faltarle el aire—. Todos… todos los gatos muertos.

Él no respondió.

La mujer siguió hablando, pero el viento parecía llevarse sus palabras, o tal vez era yo quien comenzaba a marearse otra vez. Solo alcancé a distinguir algunas: veneno, comida, lunático.

—No sé quién pudo haber sido —Añadió ella, sin recibir respuesta—. Muchos de los vecinos querían deshacerse de esos gatos.

Él se llevó las manos al rostro, hundiendo los dedos en su cabello, ahogando un sollozo.
Mi pecho se apretó… de nuevo esa emoción. ¿Qué es?
¿Pena?
¿Impotencia?

—No fue tu culpa —Susurré, acercándome. Era la primera vez que hablaba, según recuerdo—. Tú los querías demasiado.

Extendí mi mano hacia su hombro, pero como siempre, la atravesé.
Solo que esta vez ocurrió algo distinto: una punzada helada me recorrió los dedos, como si mi propia piel recordara algo.

No.

El olor a óxido volvió.

Mi cabeza martilleaba intentando recordar el pasado, el pasado de aquella noche.
Oh… este sentimiento es miedo.

Mis ojos se cruzaron con los suyos, perdidos en el vacío.
La mujer dio unos pasos atrás, asustada, y se marchó.

Entonces, las imágenes comenzaron a regresar: la noche de Halloween, un callejón, maullidos… sangre.

Me sujeté la cabeza con ambas manos intentando unir las piezas, pero el olor a óxido volvió a marearme, obligándome a alejarme de él.

Mi cuerpo temblaba sin entender el porqué.

A lo lejos, escuché una risa pero no una risa cualquiera.

Era una risa baja, distorsionada, una que te eriza la piel y te roba el aliento.

¿Quién era?
¿Y por qué sonaba tan espeluznantemente familiar?



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En el texto hay: fantasmas, pasado oscuro, paranomal

Editado: 12.10.2025

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