En este mundo existen lugares donde el tiempo se detiene.
Donde el aire es tan espeso que parece contener los secretos de los muertos.
En uno de esos lugares una mujer observa e intenta escuchar los ecos de un recuerdo que ya parece extinto.
La gente dice que cada Halloween, las luces del callejón parpadean y las sombras susurran su nombre.
Nadie sabe por qué sigue allí pero todos sienten la piel erizada cuando pasan cerca.
Halloween no es una noche cualquiera… Es la noche donde a los fantasmas les gusta atormentar y aquella mujer lo descubrirá pronto.