XXVII- Para Viajar Hace Falta Creer:

Creer en la promesa de lo no visto todavía,en ese paraíso de culos y tetas que apenas se intuyeal quitarse
los zapatos el día anterior,como el preludio de una orgía de pieles y miradas.
Creer de la misma manera que para enamorarse,con esa pulsión de carne y deseo que te quema,o escribir
libros, llenos de palabras que te la ponen dura,al filo del descreimiento, en la frontera de la dudacon el
fulgor de una noche de pasión maldita.
Viajar, escribir libros, enamorarse son bellas ficcionesque nos ayudan a vivir: si son buenas,se convierten
en verdades ardientes,por las que vale la pena casi cualquier otra cosa.Incluso a riesgo de ser un amante
lastimoso,un mal poeta y un viajero extraviado.
Yo he sido los tres en un parpadeo,en un gemido ahogado y un suspiro de placer.Viajo poco últimamente.
Gasto casi todas las energíasque me quedan en las otras dos ficciones,follando con la mente y el
corazón,escribiendo con la polla y el alma,viviendo entre el éxtasis y la miseria,con la esperanza de
encontrar algo másque una simple promesa, una promesa de locura,de sexo y de amor, en este viaje
infinito.
Los caminos se entrelazan como amantes sudorosos,mientras las palabras se deslizan, húmedas,entre las
sábanas de mi pensamiento.Escribir se convierte en un orgasmo prolongado,un viaje hacia el centro de mi
ser,donde las fantasías y las realidades se mezclan,y cada línea es una caricia que arde.

El amor, esa puta necesidad que nos devora,se convierte en una batalla entre lo sublime y lo vulgar,donde
cada beso es una guerra,y cada caricia una tregua efímera.El deseo, ese cabrón insaciable,nos arrastra por
caminos oscuros,donde el placer y el dolor se confunden,y nos encontramos, desnudos y vulnerables,ante
la inmensidad de nuestros propios anhelos.
Viajar es otra forma de follar,una penetración profunda en el alma del mundo,donde cada lugar es un
cuerpo nuevo,cada experiencia un orgasmo distinto.Es un juego perverso de descubrimiento y
pérdida,donde la distancia se convierte en una amante cruel,que nos deja siempre queriendo más.
Al final, todo se reduce a esa puta promesa,esa ilusión de encontrar algo másen este desierto de certezas y
dudas.Creer es el primer paso para follar con la vida,para dejarse llevar por el torrente de pasionesque nos
arrastra hacia lo desconocido.Y mientras viaje, escriba y ame,seguiré buscando, con ansia y con furia,esa
chispa de locura y éxtasisque da sentido a esta existencia maldita.