Año 1127
10 de octubre
—¿Debo presionar el chip para encenderlo? —inquirió Lila hacia la médico.
—Por lo pronto, sí; cuando te hayas acostumbrado a manipularlo con tu mente ya no será necesario —expuso la médico afablemente.
—Y cuando quiera anotar o ingresar a la red, ¿cómo debería…?
—Por ahora, menciónelo en voz alta, el reconocimiento de voz de parte de FAR es de una alta calidad.
FAR, un producto que en el siglo XXII es, a cierto modo, indispensable para la existencia humana, ya que este te permite navegar en la red sin una máquina, ver programas, enlazarte con aparatos vía Bluetooth, realizar llamadas, anotar, escribir, guardar notas de voz, grabar, fotografiar, entre otros. Y, si usabas la pulsera de Blot, podías crear hologramas de lo que desees; más allá de eso, FAR era invisible, era un chip interno colocado en la muñeca, el cual estaba conectado con el sistema nervioso, debido a ello sus grandes alcances.
FAR, era un producto que podía brindarte facilidad, bienestar y felicidad.
—Y si… falla, ¿cómo lo sabría?
La médico frunció el ceño y giró su cabeza hacia un costado, confundida tras su pregunta.