★ Capítulo 1 ★

Libros y café... Eso es lo que me acompaña mis tardes, noches y fines de semana, nunca e sido una chica muy sociable, en realidad, solo tengo dos amigos, Elisa, es mi mejor amiga desde que tengo ocho años de edad, solo nos llevamos dos años de diferencia en este caso ella es la más mayor, ella a sido mi única amiga ya que cuando intenté socializar con demás personas me decía rara por gustarme leer en vez de salir a lugares, y Alan, el y yo somos de la misma edad, a diferencia de Elisa, el y yo los conocemos desde toda la vida.
Alguien toca la puerta sacándome de mis pensamientos, mi mamá entra con una sonrisa mientras rueda los ojos.
- ¿cuando vas a dejar las sudaderas atrás y lucirás más femenina? - pregunta parándose frente al espejo en el que estoy viendo mi reflejo.
- ¿cuando vas a darte cuenta de que amo mis sudaderas? - le contesto con otra pregunta y una sonrisa.
- jamás - dice caminando hacia la puerta, antes de salir se jira hacia mi - te espero abajo, el desayuno ya está listo.
Solo le doy una sonrisa y veo lo que llevo puesto, una sudadera azul con la palabra "book" unos jeans blancos ajustados y unos tenis azules con detalles blancos, mi cabello está suelto con algunos mechones rebeldes andando por mi cara, nunca e sido la tipa chica hermosa soy común, mis ojos son color canela, mi cabello es largo color castaño,tengo unas cuantas curvas que hago no notar con mi vestuario.
suelto un suspiro y tomó mi mochila, reviso que todo este en orden y guardo mi celular y audífonos en un bolsillo, tomo un libro en la mano y bajo.
Ahí me espera mamá y mi hermano.
- pensé que no ibas a bajar - dice mi hermano mientras me siento.
- no tienes tanta suerte -le digo
- lamentablemente, esperaba en el demonio bajo tu cama te llevará.
- si es patch con mucho gusto.
- ¿cuando te darás cuenta de que el no existe?
- el si existe.
- en tu mente.
- idiota - digo entrando a mi boca un trozo de panqueque.
El desayuno paso en silencio, a mamá nunca le ha gustado que conversemos en medio de la comida.
- hijos tengo que irme nos vemos en dos semanas - la voz de mamá rompe el silencio que se ha creado hace unos minutos, mamá no es de las que trabajan en un solo lugar fijo, al contrario viaja demasiado.
- nos vemos en dos semanas - le doy un beso en la mejilla y me levanto para irme a la escuela.
- Brigitte - me llama - dime qué cuando venga serás la misma lectora obsesionada y no un fiestera. 
- palabra se honor - digo levantando la mano derecha.
-Byron cuida a tu hermana bien ¿si? - mamá se dirige a mi hermano.
- claro - mamá sale y nosotros la seguimos detrás de ella.
- nos vemos hijos - dice entrando al auto y marchándose.
Nosotros hacemos lo mismo y nos dirigimos hacia la escuela.
En el camino me la pasó escuchando música con mis audífonos. 
Al llegar Byron me quita los audífonos.
- Hoy llegara un chico nuevo te quiero lejos de el - dice serio.
- ¿desde cuando me ves a mi hablando con chicos si no es Alan?
- es peligroso Brigitte - su cara de seriedad no cambia y eso me hace creer que es lo más probable.
- bien, pero no tienes de que preocuparte yo no socializo con nadie.
- confío en eso - dice por último para luego marcharse.
Alan y Elisa viene hacia mi con una sonrisa que copio o inmediato.
- Hola chicos - los saludo
- Hola - dicen los dos al unísono.
- ¿ya escuchaste del chico nuevo? Dice que es un bombón - dice Elisa con una sonrisa.
- y dale de nuevo con el chico nuevo - se queja Alan rodando los ojos.
- si - le contesto - mi hermano me habló de el, dice que es peligroso.
- todos lo dicen - dice Alan - pe-ro Elisa y las demás chicas no lo entienden.
- solo estás celoso porque es mas sexy que tu - dice Elisa.
En verdad Alan no se veía nada mal, su cabello es rubio, sus ojos canela, tez blanca y tiene sus músculos, hubo un tiempo donde las chicas se obsecionaron con el pero el al ser tímido las chicas se fueron aburrido poco a poco hasta olvidarse de el.
- estas celoso porque tú tiempo de gloria como chico deseado se acabó - vuelve hablar Elisa.
- tonta - dice rodando los ojos.
- ¿que tal si nos quedamos un rato más aquí? - propone Elisa.
- no creo que pueda, la maestra de legua española pidió verme hoy a primera hora - me excuso.
- yo tampoco, no me interesa ver al nuevo moja bragas.
- ¿que te hace creer que es para verlo a el? - pregunta Elisa con una risa nerviosa.
- entonces ¿para que quieres quedarte? 
Elisa no es buena mintiendo así que solo suelta un suspiro y levanta las manos en forma de rendición.
- bien es para eso, tengo curiosidad por verlo.
- ni siquiera te va hacer caso - di-ce Alan riendo
La cara de Elisa se vuelve sería y rueda los ojos.
- ¿nos vamos? - no me gustaría ver a Elisa y Alan por una estupidez como esa así que cambio de conversación.
- vamos - dice Elisa.
Comenzamos adentrarnos al instituto encontrándonos con todo clase de estudiantes, desde los nerds que usan anteojos tan redondos y grandes como una pelota, los invisibles, donde estoy yo, las porristas, los jugadores de fútbol americano, etc...
Me detengo en la oficina de la maestra de lengua española.
- chicos creo que hasta aquí llegó yo - me despido de ambos con un abrazo y toco la puerta, después de escuchar un "pase" entro dedicándole una sonrisa a la maestra.
- buenos días señorita Lennon tome asiento - me saluda la maestra.
- Buenos días - la Saludo de vuelta.
- se preguntara el porque está aquí ¿cierto?
- realmente si.
- mañana llegará un chico nuevo debe estar enterada ¿no?
- si lo estoy - que no sea lo creo, por favor diosito se que no soy la mejor chica del mundo, pero no voy a fiesta me porto bien, no me haga esto.
-hoy después del receso el vendrá por su horario y algunos papeles que faltan por llenar y quiero presentarla como su tutora.
- ¿Que? - esto debe ser una broma.
- si señorita Lennon, usted es mi mejor alumna y no solo será de mi materia....
- ¿como que no solo de su materia? - la interrumpe
- como escucho, será de todas.
- hay muchos alumnos que están encantados de ayudarle ¿por que yo?
- usted es la más adecuada, además de que el no tiene buena fama, usted es una chica paciente y educada podrá con el eso lose.
- por lo menos me dará puntos extras ¿verdad?
- le doy mi palabra.
Suelto un suspiro cansado y asiento lentamente aceptando la propuesta.
- seré la tutora del chico nuevo.