—Julieta, llamaron tus papás, dicen que si te arrepientes de las malas decisiones que tomaste, puedes volver
En ese momento fue lo mejor que me podían decir.
Pero ahora sigo pensando lo inmadura, dramática, y estúpida que fui.
Si, volví a la casa de mí mamá, terminé la carrera de ingeniería, y trabajé.
A Niki lo volví a ver diez años después del último beso.
Y tengo la certeza de que al menos, Díez años después, luego de haber recorrido mucho, con una personalidad mucho más madura que la de entonces, le dije lo que sentía, le pedí perdón de muchas maneras.
Lo besé, pero él no correspondió, algo que me destruyó.
Me dijo que perdonaba a mi yo del 2007, pero que él ya había encontrado a otra chica, y recalcó que la amaba mucho.
Naturalmente, yo lo había dejado hacían diez años por algo inconcreto, y ahora lo besaba.
Claramente él ya debía haber hecho una vida, mi lado racional se ponía feliz de que hubiese encontrado a alguien, pero mí lado egoísta se sentía y traicionada porque él no logró esperarme.
Y ahora, me doy cuenta, que aún habiendo pasado DIEZ largos años, seguía siendo un poco inmadura.
Yo lo había dejado, y tontamente esperaba que él siguiera en mí espera.
Si, suena egoísta el siquiera pensar o imaginar que me iba a esperar diez años.
Mis padres, (en el 2007) se enteraron que “salía” con alguien más pequeño, y me juzgaron mucho tiempo por ello, pero que más da eso ahora.
El rumor llegó a mis padres por una amiga de mí mamá que aún vivía en el pueblo.
Y la razón por la que me llamaron ese día con la escusa de “si te arrepientes de dejar la carrera puedes volver" era para sacarme de allí y ahorrarles una vergüenza más.
Ahora lo pienso y no lo creo, el problema que se armó solo por una diferencia de edad. Es que no, no puedo creer que algo tan insignificante sea tan malo para alguien.
Ah, pero si hubiera sido un hombre, me felicitarían por lograr conquistar a una chica, pero ¡Vamos! Aún el mundo guarda su lado machista.
Pero bueno, me pasó porque no tenía determinación, ni desición, me faltaba luchar por lo que quería.
Ahora estoy en un hospital, esperando el día en que el cáncer le de fin a mis días, y ni siquiera estoy luchando para revertirlo.
Supongo que la cobardía nunca nos abandona.
Y si hay alguien que la superó, es porque ese alguien se encontró a sí mismo y supo valorarse.
Necesitaba contar esto a alguien, y no he encontrado mejor manera que esta.
No es de lo mejor, ni está escrito en verso tratando de hacerlo más dramático o más romántico, está escrito breve, con lo más “resaltante, relevante” y si sigo bien, sin recaídas, tal vez en algún momento cuente la historia completa, con los detalles de cada momento vivido.
Pero esta historia corta llega hasta aquí, para dejar por lo menos constancia de que esto pasó, y que los jóvenes de ahora deben romper con estos prejuicios innecesarios, que son retrógradas.
Porque sí, está naturalizado que un hombre mayor salga con un chicx menor, y lo catalogan como un “GANADOR” por “LEVANTARSE" a alguien con menor edad.
El amor existe, y la diferencia de edad se da, y no por ello hay que juzgar sólo a un género.
Empatía, paz y amor para todo el mundo
—Adiós 🌸