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Sídney, Australia al 5 de Noviembre del 2012
Roger.
Creo que solamente duermo para no estar separados tanto tiempo. Si apareces en mis sueños puedes estar junto a mí y abrazarme por las noches.
Tú dijiste una vez algo tan dulce y doloroso para mí, un día antes de que dejara de verte. Un día antes de ese doloroso 28 de marzo, ese día que me lo arrebato todo, que te arrebato de mis brazos y nos separó.
«- Si hay un mañana donde no estemos juntos, hay algo que quiero que recuerdes, siempre. Eres más valiente de lo que crees, más fuerte de lo que ese pequeño cuerpo tuyo aparenta y demasiado inteligente, pero, lo más importante, es que nunca estaremos separados, yo estaré contigo siempre. Vallas a donde vallas, ahí estaré junto a ti, estoy dentro de tu corazón y de tu mente, siempre estaré contigo.
Sabes que no soy alguien perfecto para ti, mereces un diez y yo soy máximo un siete, Lena, no quiero atormentarte con eso, suficiente sufriste ya a mi lado, suficiente sufrimos ambos.
Por qué; Te lo dije claro al inicio, copie las palabras del principio, pero describen lo nuestro.
"Por supuesto que te haré daño. Por supuesto que me harás daño. Por supuesto que nos haremos daño el uno al otro. Pero esta es la condición de la misma existencia. Para llegar a ser primavera significa aceptar el riesgo de invierno. Para llegar a ser presencia, significa aceptar el riesgo de la ausencia." Y tú, querida mía, aceptaste el riesgo de mi ausencia, la cual; comienza mañana, con el fin de mi presencia.
Vive, vive feliz, vive sin mí.
Tú sabes todo lo que pase, todas esas cirugías, todas esas lágrimas, pero yo ya no puedo más, sabes que mi momento de partir llego, cariño.
Mañana ya no estaré contigo en cuerpo, pero en alma, siempre te acompañarse, si me recuerdas iré tras de ti, anhelo encontrarnos en otra vida, donde todo sea más sencillo, donde yo no este dañado y enfermo, donde tu estés esperándome con los brazos abiertos después de mi entrevista de trabajo, con tres pequeños niños correteando por la casa.
Tres mini tú, porque sí, amor, yo planee una vida junto a ti, estuvimos destinados a conocernos, mas no a estar juntos, la vida fue realmente cruel con nosotros, quise alejarme de ti día tras día, pero no podía estar lejos de ti.
Te advertí que yo sería pasajero, que sería Efímero en tu vida, y, que sufrirías al estar a mí lado, pero no te importó, fuiste demasiado valiente, no te importó saltar a la piscina llena de fuego por estar conmigo.
Por favor, amor, vive como siempre lo has hecho, no te estanques más por alguien como yo, alguien que no vale la pena, vive como antes de que yo entrara en tu vida, hazlo por mí... »
«- No puedo... no puedo vivir así, Roger, sin ti...» Dije, llorosa y temblorosa, tenía miedo, miedo de tu ausencia y lo que podría ser si no estabas.
«-Lo prometiste, amor, ahora es tu tiempo de cumplir tu promesa, sigue delante, sin mí» Y eso, era exactamente lo que yo no quería.
¿Cómo quieres que cumpla tus peticiones? No puedo vivir como si nada hubiera pasado, no puedo vivir sin recordarte inmóvil, sin recordarte en tus últimos momentos de vida, no puedo Roger, simplemente no puedo.
Me hubieras pedido mejor, todo el oro del mundo, una ciudad entera, pero no eso, no que viva sin ti.
¿Por qué no hice caso y me marche de tu vida? ¿Por qué me até a ti? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?
Claro que me hiciste daño, claro que nos hicimos daño mutuamente, pero tú ya no sientes, yo sí.
La chica que siente no aprovechar cada pequeño momento y se aferra a tu recuerdo con fuerza, se despide...
Lena.
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Editado: 23.08.2021