Cap 17
“¿Vivas o muertas?”
“Limpia tus dedos antes de señalar a mis lunares.”
– Benjamin Franklin
Maite Yerro
-Siempre me imagine nuestra graduación juntas- susurro Cara
-El problema es que una de ustedes es una asesina - ataque
-puedes parar un momento de estar a la defensiva? - preguntó fastidiada Paulina
-Tiene razón al estar así, después de todo asesinaron a su mejor amiga - interrumpió Gayle
- Al igual que a todas - dijo obvia Paulina
Estábamos a punto de seguir con nuestra discusión cuando la puerta se abrió de golpe dejando ver a la señora Herse, tía de Paulina.
-La comida está lista - aviso y luego se retiro
Al salir de la habitación todas y cada una estábamos atentas a los movimientos y gestos de la otra. No sabía leerlos, pero tampoco ignorarlas.
El camino a la mesa donde estaba la comida fue largo e incómodo porque llegamos al punto de no saber confiar en ninguna.
Paulina tomó asiento en una de las sillas de los lados.
Gayle a su lado
Cara frente a Gayle
Y yo al lado de Cara
Quedando así las cuatro frente a frente
-No podré comer con ustedes esta vez - sonrió la señora Herse - las veré después
-Después? - preguntó Paulina confundida
- Ya es muy tarde para que regresen solas a casa, se quedarán a dormir. No me esperen despiertas- advirtió y salió de la casa
O muertas, lo primero que pase.
No era igual sentarse a comer con ellas, ya no se sentía la naturalidad para hacer chistes y divertirse, por esa razón todas estábamos en silencio.
- Pasar de no poder para de hablar a no querer de hablar es un cambio muy grande ¿no te parece Cara? - habló Paulina sin despegar la vista a su comida.
- es diferente cuando piensas que una mala oración puede costarte la vida - río Cara-¿por qué creen que la fuera asesinado de verdad?
- No quedamos que lo hizo por falsa? - preguntó Gayle
- esas son especulaciones, no sabemos la verdad.
Mentira
Cada una de nosotras sabia o al menos sospechaba que fue por un secreto que Valeska ocultaba, aquí la duda era saber cuál era.
El salón se llenó de un gran y espeso silencio hasta que Cara lo rompió con sus carcajadas
- Lo siento, lo siento - se disculpó entre risas y luego de algunos segundos tomó aire y habló claramente - ¿Si saben que lo único que necesita la asesina es esperar que durmamos para asesinar a una, inculpar a otra y quedar libre? - planteo
-Si es que ya no uso un tranquilizante en la comida- plantee dando a entender que sospechaba de Paulina.
- que insinúa? - rio- si yo fuera la asesina haría algo más inteligente.
-Qué harías entonces? - preguntó Gayle con curiosidad
- envenenar la comida - sonrió Paulina-morirían todas y sin desastre
De pronto, la expresión de todas cambió a estar alteradas
-Tranquilas, mi tía sirvió la comida, baje con ustedes ¿recuerdan? - sonrió mientras tomaba el cuchillo y cortaba la carne de manera aterradora.
De pronto me dieron ganas de tomar mi cuchillo y lanzarlo en su cuello, pero me detuve.
Aun no
Para ejercer presión tome también mi cuchillo con fuerza y mire y mire a Paulina a los ojos
No me iba a intimidar, nadie lo haría.
-Podemos calmarnos? - habló Gayle al ver la competencia de mirada que traía con Paulina.
Al terminar la comida todas nos quedamos en silencio mirando los platos sucios
-Cada quien lavara su plato una por una mientras las otras esperan en la mesa - Propuso Gayle.
Editado: 31.12.2021