Efímero

I

Encuentros 

🌺 Julie Lewis 🌺

De nuevo a la realidad. Es que por qué diablos debo dejarme llevar por mis emociones cuando no estoy en pleno juicio. Odio mi parte irrazonable. 

Xander me ha traído a la fiesta de uno de los tipos más populares y buenos que hay en la universidad, traigo unas cuantas copas de más, no confió en mi yo ebria. 

Siempre termino metida en líos. En líos que no son míos. Y estoy a punto de meterme en uno muy grande. 

—...nadie pidió tu jodida opinión. Te estoy diciendo que me has aburrido, ya no quiero tenerte en mi cama —ese tipo es un idiota, y si suelta otra estupidez no voy a contenerme. Le está gritando a su ahora ex novia, y ella no dice nada— me canse de ti, tengo a otra que me lo hace mejor y no es una pe... —no aguanto más y empiezo a hablar. 

—Joder ya cállate, eres un idiota. Crees que por estar gritándole así enfrente de todos vas a quedar como un hombre o bien parado —le grito enfadada, y el muy idiota se cruza de brazos retándome con la mirada— no seas iluso, crees que el que gana eres tú, por tener a otra, la privilegiada es ella que se librará de tan... —lo repaso con la mirada de pies a cabeza y suelto una risita— tan poca cosa. Si ya no quieres seguir se lo dices en privado, imbécil, o acaso quieres que ella revele lo chiquita que la has de tener —todos lo abuchean— no seas imbécil y compórtate como un caballero si es que lo eres, no seas un niño que hace un berrinche frente a todos. Espero que la otra sepa lo que hace y te deje —termino de hablar y me doy la vuelta, para salir de esta estúpida fiesta. 

Pero al parecer no tengo tan buena suerte y cuando salgo, me alcanza el idiota ese. 

—Hey niñata, —me dijo niñata, que busque un insulto mejor. No me detengo, sigo caminando— te estoy hablando, acaso estás sorda. 

—Mi nombre no es niñata, y no pierdo mi tiempo con gente que no tiene neuronas. —me toma con fuerza del antebrazo, giro y quedo justo frente a él. Si sus ojos fueran pistola, ya estuviera muerta— ¡Suéltame imbécil! 

—Quien te crees para hablarme de esa forma —suelta con voz arisca— no eres nadie para hablarme de tal forma, pídeme perdón. —hace presión en mi antebrazo. 

— ¡Suéltame imbécil! —afloja su agarre— No te mereces ninguna disculpa, no he cometido un error para pedirte tal cosa. —vuelve a ejercer fuerza y suelto un gemido de dolor— ¡Me estás lastimando! 

—John, déjala en paz. —una voz gélida aparece por detrás de mí— Anda vuelve a la fiesta, yo soluciono esto. 

Sin embargo, el tal John no me suelta. Su agarre se vuelve más fuerte. 

—Me ha retado la muy desgraciada, no le perdonare esta. —su mirada solo transmite furia— No sabe en qué se acaba de meter. 

—John —advierte el tipo que se encuentra detrás de mí. John me suelta y se marcha. 

No quiero dar la vuelta, con oír su voz me ha puesto los pelos de punta. Vamos eres buena chica solo es cuestión de dar la vuelta, agradeces y te vas. Giro lentamente. Joder. 

—Amm gracias por... tu ayuda —claro que me estoy trabando al hablar tengo al tipo más bueno delante mío— no era necesaria, gracias. Ahora con tu permiso debo ir a casa —no se mueve, y necesito pasar. Toma pose de '¿a dónde tan rápido?' 

—Te he salvado, y me dices que ya te vas a casa —lo dice con su voz ronca, me produce escalofríos— al menos invítame una copa. Para agradecer, claro. 

—Ya te he dado las gracias, con eso basta. Debo ir a casa. —Paso por su lado— Nos vemos luego 

—Bien, entonces te llevo a tu casa, —camina detrás mío— no puedes andar sola altas horas de la madrugada. 

—No, gracias se andar sola. No necesito tu compañía —realmente si la necesito, pero estar con él a solas, me pone nerviosa. 

—Lo siento, no te pregunté si querías mi compañía o no. —claro lo que tú digas. 

—Genial, vayamos a casa. —está muy bueno, pero no lo dejaría acompañarme. 

Genial, vayamos a tu casa. —mi casa, este loco cree que lo llevaré— Mi auto está cerca voy por él, me esperas aquí. —me detengo inmediatamente, se detiene a un lado mío, no me des órdenes tarado. 

—Ja —suelto una risita, y me voltea a ver. Por primera vez tengo su mirada puesta en mí— iremos caminando, solo estamos a diez minutos. No me subiré contigo a tu auto. 

—Bien, iremos caminando con la condición de que cuando lleguemos me invites una copa —el joven nos salió listo, pero se topa con alguien más lista. 

—No, mira emm —pienso antes de soltar su nombre, no quiero que piense que lo acoso o algo así— yo iré a casa caminando, tú te regresarás a la fiesta. Y listo 

—Me aburrí en la fiesta, busco algo o alguien con que divertirme. —lo dice con una voz ronca, que me ha puesto más nerviosa. Su actitud es tan despreocúpate. 

—Te has aburrido de tu propia fiesta, bien, mejor para ti. Yo voy a casa y tú ve a buscar con quien divertirte. —saco mi móvil y busco el contacto de Xander. Le envió un mensaje para que venga por mí. 

—Te acompañaré a tu casa, y luego buscaré con que divertirme. —me da una sonrisa pícara. Me repasa con su mirada penetrante. Esos ojos azules que me hipnotizan. 

—Los planes han cambiado, ya vienen por mí. —le devuelvo la sonrisa, y el arquea una de sus cejas— Así que gracias, pero ya no será necesaria tu compañía. 

—Tu novio viene por ti, —qué más quisiera— bueno ya que es así. Solo te diré una cosa. —se para justo delante de mí, y siento su respiración muy cerca. Me mira a los ojos— John no dejará las cosas así, no sé qué le hayas hecho. Él es muy rencoroso, te recomiendo que andes con cuidado. 

—Gracias por la advertencia, yo sé que hacer. Tendré cuidado. 

—No es un juego, ten cuidado con él. —se separa un poco de mí— Hace un momento, evité que te hiciera daño, pero no siempre habrá alguien para ayudarte. 




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