Efímero

XII

Venganza o Justicia 

🌺 Julie Lewis 🌺

Camino hasta llegar a Owen. Sonríe al verme, se da la vuelta para entrar al pequeño departamento y lo sigo sin mencionar una palabra. 

—Sabía que vendrías a mí. Siempre lo harás, por supuesto hasta que resuelvas todas tus preguntas. 

—No tengo a quien recurrir, por eso estoy aquí. Frente a ti una vez más. 

—Lo sé, muñequita. Vamos comienza a mencionar todo, suelta todas las dudas y preguntas. —no sé por dónde comenzar mis tantas preguntas, mi cabeza está hecha un caos— Mejor no, no me digas, solo te diré que todo es cierto. Lamento muchísimo que te hayas enterado de la verdad de esa forma. 

— ¿Por qué me lo dijiste? —suelto rápidamente 

—Porque necesito que las cosas funcionen, necesito encontrar esa pista ya. Urgentemente —dramatiza la última palabra. 

—Dime que buscas y todo será más sencillo. Owen necesito que me ayudes en algo... —no sé si lo que le propondré es lo mejor, necesito justicia. 

—Creo que es hora de que sepas, esa mercancía era droga, pero aquí entra el problema, puede que ahora sea dinero. Mucho dinero. Necesito encontrarlo urgentemente. 

—Bien, entonces buscaré alguna pista después del trabajo. Vienes por mi a la hora de la salida. 

—Perfecto, ahora dime. ¿En qué quieres que te ayude? 

—A encontrar a los desgraciados que mataron a Raúl. —hablo sin rodeos 

—Es algo complicado, muñequita. Pero lo haré, claro después de encontrar lo que busco. 

— ¿Me lo juras? —pregunto como una niña pequeña. 

—Lo juro, tal vez yo también quiera saber quién lo mató. Diría que hacer justicia, pero sabemos que eso sería más venganza que justicia. 

—Es justicia Owen, lo mataron. 

—Es venganza, lo mataron porque se metió en algo que no le convenía. Les robó, así como lo hizo con mi jefe nos traicionó. La muerte es la única opción. —un hormigueo recorre mi espalda, mis nervios aumentan 

— ¿Por qué me ayudarás? No entiendo si dices que los traicionó de que sirve que me ayudes. 

—Porque eres de mi agrado, no te negare mi ayuda muñequita y, porque quiero saber quién mató a uno de mis mejores trabajadores, quien cobró la traición antes que yo. 

—Nos vemos más tarde. —salgo de ahí sin esperar respuesta, camino y me encuentro con el auto de Henry. Aún no se ha marchado, ¿A caso me estaba esperando? 

Me voy acercando, baja el vidrio de la ventana del copiloto. Siempre se mira muy bien, es la persona más atractiva que he visto en mi jodida vida. 

— ¿Qué haces? ¿Por qué no te has ido? —pregunto cerca del vidrio. 

—Esperándote, no podía dejarte sola con ese malparido. Vamos, sube te llevaré al trabajo. 

—Iré caminando, gracias. —realmente su amabilidad me confunde todo el tiempo. 

—No seas necia Julie, sino subes se te hará tarde. —buen punto, subo al auto. Sin replicar. 

— ¿Puedo hacerte una pregunta? —menciono mientras me coloco el cinturón 

—La estás haciendo justo ahora. —ruedo los ojos— Adelante, haz las que quieras. 

— ¿Por qué tenían a Owen? —gira a verme con el ceño fruncido. 

—Cuestiones de trabajo —se limita a decir. 

— ¿Qué hizo para que lo tuvieran así? 

—Así te refieres "atado" —asiento con mi cabeza— no debería comentarte esto, pero bueno confío en ti. Pensamos que nos habían robado mercancía, sin embargo, no fue él. Una gran equivocación de parte nuestra 

—Creyeron que él les había robado un cargamento ¿No? —él asiente— Y fueron por él, lo golpearon, y lo dejaron libre después de saber que no fue él. Así de sencillo 

—Así es. Nuestro cargamento regreso, incompleto, pero volvió una parte. —similitudes en las historias

—Si Owen hubiera resultado la persona que se llevó tu cargamento ¿Lo habrías matado? —sus manos se aferran al volante, me mira de reojo. Espero su respuesta ansiosa. 

—Es nuestro trabajo, así que probablemente mi gente lo habría hecho, sin embargo, nosotros primero investigamos y cuando estamos cien por ciento seguro que fue esa persona seguimos con las reglas. 

— ¡Oh! Vaya, que vida la de ustedes. Muerte para todo. 

—Así funciona, por algo te digo que te alejes de Owen, no te traerá nada bueno. 

Llegamos a el restaurante, bajamos los dos del auto y caminamos hacia la parte trasera para poder ingresar. 

—Gracias por traerme, y acompañarme. —no sé qué más hacer, si darle un apretón de manos, un abrazo, un beso en la mejilla, una palmadita en el brazo. Carajo ¿Qué hago? 

—No agradezcas nada. Puedo tomarme el atrevimiento de invitarte a cenar esta noche. —escuche bien, dijo cenar juntos; él y yo, me quedo en blanco, mi cara lo dice todo, suelta una risita— No te quedes callada responde por favor, Julie. 

— ¡Oh! Lo siento —reacciono de inmediato— No puedo, tengo cosas importantes que hacer está noche. 

—Que mala suerte tengo, será otro día. Nos vemos —sin decir más se da la vuelta y se sube a su auto. Y me quedo como tonta mirándolo. 

Me adentro al restaurante. 

—Alex, ¿Cómo estás el día de hoy? Yo te miro más guapo que la semana pasada. 

— ¡Oh, mi niña! Porque me miras con cariño. Por eso. ¿Ese era tu novio? 

—No, ya quisiera que lo fuera. —le sonrió al terminar de colocar mis cosas en una banca. 

—Te mirabas muy nerviosa, hacen bonita pareja. —me ruborizó por completo— Ahora ve a cambiarme que hay mucha gente por atender. 

—A sus órdenes, jefe. 

Me cambio de inmediato y comienzo a atender las mesas. Por momentos me distraigo platicando con Alex. Termina mi turno y camino a cambiarme para ir en busca de pistas según Owen lo menciona siempre. 

—Nos vemos mañana, Alex. 

—Con mucho cuidado. Nos vemos mañana. 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.