Efímero

XIV

Confusión  

🌺 Julie Lewis 🌺

La luz entra por mi ventana y me remuevo, abro mis ojos poco a poco, mi mano está encima de mi almohada que está más suave el día de hoy. Reacomodo mi cabeza y entonces me doy cuenta de que no es mi almohada de inmediato me alejo de él

—Buenos días, Julie. —su jodida voy suena mucho más sensual al despertar. 

—Buenos días, Henry... ¿Qué hora es? —pregunto soñolienta. 

—No es tarde como para ir por un café helado ¿Vamos? 

—No creo que sea necesario... —me levanto— iré a tomar una ducha y no sé si tú quieras tomar una antes de ir a la universidad. 

—No me molestaría tomar una ducha juntos, buena propuesta. —se levanta inmediatamente. 

—No, no...no intentaba decir eso, me explique mal...tomar duchas por separado. Si gustas la tomas tu primero y luego yo... 

—Por mí no hay problema si la tomamos juntos, ahorrarías agua. 

—No, mejor voy a buscar que desayunar, mientras tú te duchas. 

—Iremos a desayunar a la cafetería que está cerca de la universidad ¿Quieres? —su mirada es tan hipnotizante. 

—Bien. Está bien, preparare mis cosas mientras te duchas. 

—Mi hermano traerá mis cosas, las podrías aceptar cuando llegue...por favor. —camina hacia la dirección en que señaló para que tome la ducha 

—Por supuesto. —menciono antes de salir de mi habitación.  

Empiezo a colocar las cosas que llevaré a la universidad y en seguida escucho el timbre, corro a abrir y me encuentro a un John alegre ¿Alegre? Bueno da igual. 

—¿Que tal, Julie? —sonríe— Mi hermano me ha pedido que traiga esto, ropa. Bueno ¿Dónde está él? 

—En la ducha. —comento rápido. 

—Oh, entiendo. No interrumpo más. Espero y se la sigan pasando bien. —me sonrojo de inmediato— Y dile que necesito hablar con él antes de entrar a la universidad.  

Se da la vuelta y desparece de mi vista. Entro a mi habitación y me encuentro a un Henry con el torso desnudo, las gotas de agua bajan por su piel y mi mente comienza a imaginarse...Oh no. Detente. Le extiendo la ropa y él la toma  

—Tu hermano dijo que quiere hablar contigo antes de clases.  

—Gracias. Hablaré con el más tarde. —sus manos se dirigen a la toalla que le cubre de la cintura para abajo y de inmediato me doy la vuelta  

—Iré a bañarme, no tardó mucho. —digo de prisa. Cálmate Julie 

—Tomate el tiempo que necesites Julie. 

Me ducho lo más rápido que puedo y me coloco la toalla alrededor de mi cuerpo. Necesito salir a vestirme, pero primero debo asegurarme que Henry ya no esté en la habitación. 

—Henry ¿Estás ahí? —no recibo repuesta así que salgo del baño y mierda. Está sentado en la cama con el celular en la mano.  

Al escuchar el ruido que hago su mirada recae en mí y baja por todo mi cuerpo, trago saliva e intento hablar.  

—Necesito vestirme. Podrías hacerme el favor de salirte. 

—Oh no pidas eso Julie, me gusta admirar la vista. Y que vista. 

Me sonrojo de inmediato. 

—No seas imbécil y sal de la habitación ahora Henry. 

—Tranquila, ahora mismo salgo. 

Cuando sale coloco el seguro y comienzo a vestirme. No me coloco rímel, nada de maquillaje solo me pongo un jean desgastado y una sudadera. No suelo ponerme nada debajo de la sudadera avece solo un top.  

Salgo de la habitación cuando estoy lista y mi mirada busca a Henry. Al encontrarlo en el sofá con los pies estirados y las manos no...no te vayas por otro camino. Enfócate

—Listo, podemos irnos. 

—Pensé que te tardarías más —se pone de pie y comienza a caminar— Iremos por el café y después clases ¿Bien? 

—Si, está bien. —salimos y yo cierro mi departamento con llave. 

El transcurso del camino la pasamos en silencio solo el ruido de su auto y nuestras respiraciones. Al llegar a la cafetería baja del auto y yo lo imitó.  

—Iba a abrirte la puerta como todo un caballero y me los impedido. —confiesa yo solo sonrió.  

—Bueno, no todas buscamos eso en un hombre. 

—¿Tu que buscas?  

—Lealtad. —me limito a decir. 

Entramos a la cafetería tomamos asiento y pedimos nuestro café helado.  

—Después de clases podríamos ir a comer. —me sorprende escuchar eso de su parte— O... Tal vez podríamos ir a no sé, caminar por ahí. Claro...si quieres. 

Se encuentra nervioso, ¿En serio? ¿Qué sucede con los hermanos hoy?  

—¡Oh! Por supuesto. Pero, bueno te aviso la hora más al rato no creo que pueda al salir de clases. 

—No importa, tú me dices la hora y listo. —se ríe y joder, se mira tan guapo sonriendo.  

Nos trae nuestro café y comenzamos a beberlo mentiras platicamos de cosas triviales.  

—Y.…bueno, además de lealtad ¿Que más buscas? —pregunta de repente— ¿Cuál es tu tipo de hombre? —me toma de sorpresa y pienso rápido. 

—Tipo de hombre, no lo sé. Si hablamos físicamente creo que no tengo uno como tal...Me han gustado de todo tipo, altos, bajos, delgados, no tan delgados, realmente eso no me afecta tanto. ¿Sabes? —solo asienten con la cabeza— Pero, analizando las cosas...bueno siempre he buscado lealtad antes que nada por supuesto, que no me falle, que sea honesto con sus sentimientos, que no me mienta al respecto  

—No te gustan las mentiras, Julie. 

—No es que no me gusten, vamos todos mentimos alguna vez. Pero, mentir sobre tus sentimientos o sobre las intenciones...hay mentiras piadosas, esas mentiras se pueden pasar, pero...hay mentiras que te cambian la vida. Me explico. 

—Pues no también —sonríe— intento entenderlo. No lo logro.  

—Uno no entiende las cosas hasta que lo está viviendo, hasta ese momento uno lo logra.  

—Hasta que lo viva lo entender, bien. Eso sí lo captó. —se acerca más a mí— Mentiras que no te cambian la vida, y mentiras que lo hacen.  




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