Efímero

XVIII

Un paso más cerca.  

🌺 Julie Lewis 🌺

Owen me ha pedido que lo vea después de hace varias semanas que no nos encontrábamos, no sabía nada de él. Henry viene conmigo está vez deje que me acompañará después de tanta insistencia. Él viene concentrado en la carretera mientras yo miro como pasamos los árboles, su mano está en mi pierna acariciándola mientras maneja. Volteo a mirarlo y sonrió. Este hombre me tiene mal. Jodidamente mal. 

—Te miras muy, no, deja me corrijo, demasiado guapo manejando —sonríe y me aprieta la pierna con delicadeza. 

—Lo sé, pero gracias por decírmelo. Se siente bien escucharlo de tu voz, cariño. —ruedo los ojos al escucharlo y sonrío 

Llegamos al departamento y me bajo primero del auto enseguida Henry sigue mis pasos y se coloca a mi lado tomando mi mano, caminamos hacia donde se encuentra Owen y ambos se miran intensamente.  

Muñequita, a solas. —es lo único que dice y se da la vuelta adentrándose al departamento. 

Me giro para ver a Henry y lo suelto de la mano, para rodearlo con mis brazos. 

—Ya lo escuchaste. Quiere que hablemos a solas, no me tardo. —me coloco de puntitas y le dejo un beso en los labios. 

—Aquí te espero. Ten cuidado. —asiento y me separo de él. 

Me adentro al departamento y miro que hay más desorden que la última vez que estuve aquí. Esto podría considerarse un basurero. 

—¿Qué paso? —cuestiono al repasar todo el departamento con la mirada y sentirme mal este era nuestro pequeño hogar. 

—Al parecer vinieron a buscar algo. Pero no encontraron nada, eso quiero pensar. —toma asiento en una silla y saca un papel, me lo extiende y lo miro— ¿De qué fecha es esto? ¿Qué significa? 

No tardó en saber de qué habla pues con mirarlo unos segundos sé de qué se trata, lo miro nuevamente y luego alzo mi mirada para enfocarla en él. 

—¿Por qué tienes esa fecha? —cuestiono. 

—La encontré la última vez que estuvimos aquí, bueno realmente no era tal cual está fecha. Eran unas rayas toda mal hechas unos garabatos sin sentido, y lo lleve a qué averiguaran que significa, me dijeron hoy que significa esta fecha ¿Sabes de qué habla? 

—Por supuesto —lo miro a los ojos— ¿Tu no? ¿no la recuerdas? 

—No lo recuerdo.  

—Es la fecha en que murió —una lágrima rebelde se me escapa al recordar el día en que llegaron a decirme que él ya no se encontraba con vida  

—Tendré que abrir su tumba, muñequita. Se que, sé que esto es difícil para ti, pero... —dice en tono calmado, sabe que esto me afecta muchísimo. 

—No, no lo harás Owen. Eso sí que no. No puedo dejar que...no lo harás, te lo prohíbo...ni se te ocurra acercarte a su tumba no, no. 

—Lo tengo que hacer, mi jefe solo me ha dado un par de horas, mi tiempo se agota. Si allí se encuentra lo que busco será todo y después...—me mira— después te ayudaré a buscar a los responsables de su muerte. Encontraremos a la persona que lo mato.  

No quiero que su tumba la destapen, no lo quiero permitir, pero es la única esperanza que tiene Owen y yo tal vez allí esta alguna señal o pista de lo que le hicieron. 

—Está bien. —me limito a decir. 

—Bien, iré ahora mismo ¿Quieres ir? —me pregunta en voz baja mientras se pone de pie. 

—No, solo me avisas si encuentras algo.   

—Muñequita, —me toma del mentón y me hace verlo a los ojos— tienes que ser fuerte aún no sabes todo, falta que afrontes más cosas.  

—Eso intento, pero cuando los recuerdos vuelven a mi...me es imposible. —otra lágrima sale. 

—Todo estará bien, encontraremos a la persona y harás venganza o justicia como quieras llamarlo. Estaré contigo en ese momento.  

—Si tu novio ve lo que haré me matará, pero es inevitable verte en este estado. 

Se acerca y me abraza, es un abrazo que me consuela. Un abrazo reconfortante que me hacía falta. 

—Gracias. —sonrío al separamos y me limpio las lágrimas. 

—Ahora ve con tu noviecito, yo tengo que resolver esto.  

Salgo de ahí y me encamino al auto, al subirme desvío mi mirada, y él hace que lo encare.  

—¿Lloraste? ¿Qué te hizo ese cabrón? —cuestiona alterado— Cariño, respóndeme. 

—No me ha hecho nada, llévame a casa por favor.   

—Cariño, habla conmigo. No te lo guardes todo para ti.  

Acomoda el asiento y me carga sentándome en su regazo, pasa un mechón de cabello para atrás de mi oreja y me da un delicado beso en los labios. 

—A veces...—empiezo a hablar— a veces siento que no te merezco, días como estos es donde me doy cuenta que no tienes que estar conmigo, que mereces tener a alguien más contigo...—suspiro y lo miro un tiempo, antes de volver a bajar la mirada— no mereces que alguien que no esté completamente entregado a ti, no merece estar conmigo, no mereces recibir amor a medias...Henry no te merezco, no no... 

—Julie... 

—Mereces que te amén tanto que siempre estés en sus pensamientos, no como yo, no mereces a alguien que por lapsos recuerde a su antiguo novio y comience a llorar imaginado se cómo serían las cosas si él estuviera aquí. No meres esto Henry....no lo mereces, creo que.... 

—Escúchame, cariño. —me acaricia la mejilla— Yo soy la persona que no te merece sin embargo estás aquí, conmigo a pesar de saber que estoy en malos pasos, que suelo ser una mierda con todo el mundo. Y sé —hace que lo mire a los ojos—, sé que tú corazón no es completamente mío, porque siempre, siempre habrá una parte que no me pertenece porque es de él...Y lo acepto, porque tú me aceptas a mí, y porque se lo mucho que me quieres porque a diario me lo demuestras y no quiero que vuelvas a pesar que no merezco estar a tu lado, ambos lo merecemos. Merecemos ser felices por un momento en nuestras vidas. No vuelvas a decir algo parecido, jamás. —une mis labios a los suyos, es un beso tierno un beso en el cual me dice estoy aquí, no estás sola. Y no pienso irme. 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.