Efímero

XIX

Golpe a la realidad 

🌺 Julie Lewis 🌺

Al llegar Owen ya se encuentra sentando con una buena cara, se levanta en cuanto me ve y me muestra una imagen de su celular. 

—Esto estaba junto a la mercancía. 

—¿La encontraste? 

—Al parecer si se la llevo a la tumba, lo que importa aquí es esto. —vuelvo a mirar detenidamente la imagen  

Es una imagen de un pedazo de cartón que tiene escrito "Ella es mía, siempre lo será y debo quitar de mi camino a lo que me estorba" las letras están escritas con sangre y me da asco míralo. Aparto la vista de la imagen. Me encuentro mareada.  

—Ven siéntate. —me dice Owen llevándome a una silla. 

—¿Qué significa eso?  

—Significa que alguien lo mato por estorbarle, así que las sospechas son acertadas muñequita alguien lo mato, lo mato por interponerse en su camino, y no solo eso, hizo todo ese para llegar a ti. 

—¿Cómo? ¿A mí?  

—Si a ti, mira. Ese ella se refiere a ti, eres la única que se encontraba en una relación con Raúl. Y bueno al parecer ese alguien te quiere a ti, así que hizo todo eso, lo de las mercancías, y bueno...lo de matarlo. 

—No puede ser. —lagrimas comienzan a brotar de mis ojos.  

Me vuelvo a sentir mareada.  

—Lo mejor será que te lleve a tu departamento, vamos.  

Ayuda a qué me ponga de pie, y salimos del departamento me sube a su auto y cuando está por manejar hablo. 

—Llévame con Henry. A su casa.  

Cierro mis ojos y él comienza a manejar, mis pensamientos están hechos un lío. A mí, lo mataron por mi culpa, por mi maldita culpa perdí al amor de mi vida.  

Me encuentro en estado deprimente y me odio completamente, si yo...si yo no me hubiera fijado en el esto jamás hubiera pasado. El tiempo se me pasa con lentitud cuando llegamos a casa de Henry, Owen me ayuda a bajar y llevarme hacia dentro. 

—Solo déjame en el despacho...por favor. —no confío en mis piernas, no me responden al cien. 

Nos acercamos al despacho cuando escucho mi nombre y ambos nos detenemos. 

—Julie merece saberlo —es Emmet quien habla— ¿Por qué no se los has dicho? ¿Por qué yo no lo sabía? 

—¿Y qué quieres que haga? —grita Henry. 

—Que le digas la verdad, si ella se llega a enterar por otra parte no te lo perdonará.  

—No pienso decirle una mierda Emmet. No es asunto tuyo mejor lárgate. Antes de que ella llegue. 

—Díselo Henry, sino se lo dices te arrepentirás.  

—Que quieres que le diga Emmet ¿He? Quiere que vaya y le diga Julie deja te cuento que tus padres no son tus padres, tal vez por eso están alejados de ti, eres adoptada. Probablemente saber esto te duela, pero es tu realidad.

Dejó de escuchar me quedo en estado de shock, y me aferró al cuerpo de Owen, solo mi mente puede reproducir eso último "eres adoptada" 

La puerta se abre de un portazo y sale Emmet enojado. 

—Julie...—dice en tono bajo. 

Después sale Henry y se detiene en cuanto me ve. No sé qué decirle, no sé qué hacer, no sé qué sentir. Mis piernas no responden, Owen me sigue sosteniendo y él solo pasa su mirada de Henry a mí.  

—Pedí que fueras honesto —es lo primero que sale de mi boca. 

Henry me mira y se acerca a mí, haciéndole señas a Owen que se separe de mí ñlado, no lo permito sigo aferrada a él. 

—Llévame a mi departamento. —le digo a Owen. 

Él no duda en cargarme y dirigirme a su auto. Henry sale después de un tiempo y se posiciona en el lado de Owen. 

—No te la lleves a ningún lado —le espeta en voz alta  

—Ella se quiere ir a su departamento y yo la llevaré, así que apartate Henry. 

—Deja que la baje ahora mismo o... 

—O que, ¿O qué? Me golpearas frente a ella. No la ves está mal, y no quiere estar qui. Se encuentra en peligro y no creo que aquí sea el lugar más seguro.  

Sin decir más arranca el auto y salimos de la propiedad de Henry.  

Me siento mareada, siento mi cuerpo débil, y lo único que se hacer es sollozar. Toda mi vida ha sido una mentira, una vil y estúpida mentira.  

—Respira, muñequita. Necesitas calmarte. 

—Ahora entiendo todo, todo. Ahora sé por qué mis padres no me quieren, sus rechazos, su cero ganas de verme triunfar, hacia todo, todo para verlos orgullosos de mí y nada hacía lograrlo...nada. Siempre fue mi hermana, siempre ha Sido para ellos ella, porque por la simple razón que yo no…yo no soy su hija.  

—Por algo te aceptaron, mínimo cariño debe de tenerte.  

—No, no es así. Sabes que llévame con ellos. 

—No creo que sea lo mejor, muñequita. Estás alterada, necesitas relajarte y necesitas procesar tu realidad ahora. 

—Necesito verlos ahora, Owen. Ahora  

—Ya es tarde. No es hora para verlos en estos momentos, mejor nos esperamos a mañana. 

—No, Owen. Ahora, necesito respuestas ahora. Necesito... 

—Entiendo, está bien. Te llevaré con ellos, dame la dirección. Pero necesito que te relajes. No quiero que te desmayes que voy a hacer yo con una persona casi muerta. 

Lo último me hace reír un poco, le doy la dirección y cierro mis ojos, le hago caso, descanso un poco. Dejó de pensar en mi realidad y mi pasado, me quedo en blanco hasta que Owen me habla  

—¿Es está? —pregunta en voz baja. 

—Es está. —afirmo y me bajo del auto. 

Camino hasta llegar a la puerta y tocó, sé que es tarde. Quiero repuestas. Necesito respuestas. 

—¿Quieres que me quede aquí, contigo? —me cuestiona con voz gentil. 

—No es necesario, esto lo debo afrentare sola. 

—Si necesitas algo, me marcas ¿Bien? Lo que sea que necesitas solo...solo llámame. —asiento con la cabeza. 

—Gracias.  

La puerta se abre y se asoma mi hermana. Me giro hacia Owen y él se va dejándome a solas con ella  




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.