Efímero

XXXIV

Corazón destrozado 

🌺 Julie Lewis 🌺

Tener a Henry frente a mí me llena de esperanza y fortaleza lo cual ya estaba perdiendo en el largo camino que he tenido que recorre sola. Completamente sola. Ha despegado la mirada de la mía. Eso me desconcierta un poco. 

—Al parecer Henry no dirá nada. Bien, yo terminaré la historia por él.  

Ambos comparten una mirada fulminante, no separan la vista. Henry traga grueso al notar eso Xander sonríe satisfecho con la reacción que ha causado en él. 

—Como olvidarlo, es imposible olvidar la forma en que torturaban a Raúl. la forma en que lo golpeaban. No puedo olvidar como suplicaba que pararás, como rogaba que lo dejarás marcharse. 

Mis ojos no se despegan de Henry, hay algo que le fastidia lo puedo notar. No me mira, no me da la cara.

—Adivina quien dio la orden de matar a Raúl. No solo lo torturo, no le basto con eso. 

Mis ojos conectan con los de Henry, su mirada choca con la mía y el tan solo imaginarme lo me cala hasta los huesos. No...una más ya no. Ya no soportaré una más

—Henry, él lo hizo.  

Cierro mis ojos y dejó caer unas lágrimas, el dio la orden. Niego con la cabeza 

—Dime que no es cierto —pido con el alma entre mis manos — Dime que no es cierto. Dímelo Henry, dime…dime... que es mentira...por favor...dilo

—El dio la orden de que lo matarán. Él fue quien recito con su propia voz. Mantenlo

Abro los ojos lentamente con lágrimas impidiéndome la vista, lo hizo su expresión me lo confirma. 

—El mato al puto amor de tu vida, así lo llamas ¿no? Él fue, el dio la orden y yo la acate. —grita Xander 

De inmediato lo miro y no puedo creer lo que salió de su boca. 

—Fuiste tu...me lo arrebataste.... —las lágrimas resbalan por mis mejillas 

—Y no tienes idea de lo mucho que lo disfrute, cuando llego el momento de apretar el gatillo fue una liberación, el estorbo había desaparecido. Ya no habría impedimento para estar juntos, al menos eso creía... 

—Eres un gran hijo de perra... —le grito con todas mis fuerzas. 

—¿Quiere saber más? —se acerca más a mi limpiándome las lágrimas que corren por mi piel. 

—No me toques, aleja tus sucias manos de mí. —espeto a la defensiva.

—Nos reímos cuando lo llamaste, nos reímos tanto al escuchar que de tu boca no salió un te amo. Que no le correspondiste su último te amo... 

—Cállate, no quiero escucharte más. —le grito con todo mi enojo 

Se pone de pie y les habla a unos tipos diendoles algo que no logro escuhar.  

—Los dejaré aquí para que arreglen ese pequeño problema. Estaré aquí afuera, no me iré. Cuiden a los tortolitos 

Al salí del cuarto dejando la puerta abierta miro a Henry con un dolo inmenso. 

—Julie...cariño. —empieza con voz suave 

—No, no me digas cariño. 

—Sé que soy un completo idiota, y sé que merezco que me odies. Yo solo tenía que cumplir mi trabajo... 

—No...no quiero escucharte más, ya no quiero que digas nada. Ya me cansé de saber algo nuevo siempre. ¿Por qué? ¿Qué hice para merecerme esto?  

No puedo controlar mi llanto, a parto la mirada de Henry, no puedo controlar el dolor que tengo en el pecho, no puedo dejar de sentirme miserable. Estoy completamente destrozada. 

—Sé que no me quieres escuchar más. Solo quiero que sepas que te am, que estoy enamorado de ti y no quisiera perderte, aunque creo que eso está perdido…bien eso te lo puede decir después, ahora solo escúchame. Por favor hazlo pelirroja. 

Baja a voz y de inmediato lo miro a los ojos. Nunca me había llamado pelirroja  

—Te sacaré de aquí. Quiero que me grites cuando él entre. Desahógate conmigo, grítame todo lo que me quieras decir. Y yo me encargo de lo demás. 

Lo miro confundía, están dos tipos en la puerta y se escuchan pasos acercándose.  

—Hazlo ¿Sí? 

Asiento con la cabeza y en eso entra Xander y les pide a los tipos que se marchen. Dejándonos a los tres solos. 

—Te acabo de decir que estoy jodidamente enamorado de ti.  —grita Henry haciendo que haga lo que me pidió hace unos instantes. 

—¿Qué cambia eso? Vamos dime ¿Qué cambios hay? ¿de qué me sirve eso? —exploto, estoy harta. Quiero cerrar los ojos y en cuanto los abra todo sea distinto, mis lagrimas comienzan a caer nuevamente. Me desahogare como lo pidió— ¡JUGASTE CON MIS JODIDOS SENTIMIENTOS! ¡JUGASTE CONMIGO! 

—Julie, eres lo que más adoro en esta vida. No quiero que... 

—Lo sabías, sufrí día tras día su muerte y no, no puedo querer ni mucho menos amar a la persona que destruyo mi vida, diste la puta orden de matarlo.... 

—Era lo que tenía que hacer, era él.... 

—No le dije que lo amaba, no dejaron que le dijera que lo amaba, no pude cumplir sueños y metas a su lado. No puede...no pude ser feliz. 

—Julie por favor escúchame... 

—Quería casarse conmigo, quería pasar el resto de su vida conmigo —suelto con agresividad y de inmediato me mira y se queda callado. 

— ¡TE ODIO! Te odio por arrebatármelo... 

— ¡NO, NO ME ODIAS! ¡TÚ, TÚ ME AMAS! 

—No, no te amo y dudo mucho haberlo hecho. No puedo amar a alguien que nunca ha sido sincero conmigo, no puedo ni siquiera mirarte a los ojos sin sentir odio 

—No....no me puedes decir eso. Tu...tú me amas Julie. 

Xander parece divertirse al escuchar cada palabra que sale de nuestras bocas 

—Ya no te ama, se acabó. Lo arruinaste Henry. Y sabes que es lo mejor. —Xander habla con tono de felicidad y arrogancia, es un hijo de perra— ¡POR FIN SERÁ MIA! ¡MIA! —quiero que esto se termine, quiero salir de aquí y huir.   

—Yo nunca seré tuya Xander. —grito mirándolo a los ojos— Entiéndelo. Eres el puto enfermo que me daño mi jodida vida. ¿Crees que así lograrías tenerme? 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.