EfÍmero

Capitulo 12 Ecos de la luz

La noche había caído sobre Kareth y con ella el silencio del desierto. Solo el ulular del viento rompió la quietud, llevando consigo granos de arena que parecían cuchillas doradas a la luz de la luna. Arseni no lograba dormir. Cada vez que cerraba los ojos, la sensación volvió, un pulso extraño en el aire, un latido invisible que se intensificaban, una sensación de ira contenida se sumergía en su pecho.Puso sus manos sobre esa herida de hace unas semanas atrás, el lo sabia esos sentimientos, no eran suyos.

Se levantó de su catre y salió de la tienda. El campamento descansaba, salvo por los centinelas. Su lobo de pelaje gris plateado, lo esperaba echado cerca de la entrada. Abrió los ojos, apenas lo vio y se incorporó con un leve gruñido, como si también hubiera percibido la inquietud de su dueño.

Arseni pasó la mano por el cuello del animal.

-¿Lo sientes también?.

El lobo no respondió, pero sus orejas se agitaron, tensas, mirando hacia el este.

De repente un grito quebró la calma. Después otro. El campamento se iluminó con antorchas, y los cazadores corrieron hacia el origen del alboroto. Arseni montó de inmediato a su lobo y se lanzó tras ellos.

Cuando llegaron al borde del desierto, lo vieron, eran corrompidos, una docena de ellos, atacaban con furia antinatural. Sus ojos ardían como brasas negras y sus cuerpos parecían más deformes que de costumbre. No era un ataque común, era mas rapido, mas brutal…mas organizado.

Arseni desenvainó sus cuchillas y se lanzó a la batalla. La arena se tiño de sangre bajo la luna.

Cada movimiento era preciso, letal. El lobo se abalanzaba contra los enemigos con colmillos brillando en la oscuridad. Sin embargo, mientras luchaba,algo en su mente no lo dejaba en paz.

Kara apareció a su lado, cubriéndolo con su lanza.

-Esto no es normal- gritó mientras derribaba a un corrompido.

-Lo sé, hay algo malo con ellos.

De pronto una figura apareció en lo alto de una duna. Una silueta solitaria recortada contra la luna,que emanaba una energía desbordante que hacía vibrar el aire , de pronto un sentimiento de tristeza lo invadió.Su pecho se contrajo,como si algo tirara de él.

La figura los observó desde la distancia. Luego, como si el viento mismo lo envolviera, desapareció en la oscuridad.

Arseni apretó los dientes.

-El…-murmuro apenas, con el corazón acelerado.

Kara lo escuchó, sorprendida, pero no dijo nada…no era momento.

Justo después de escuchar a Arseni desorientado, un corrompido se lanzó sobre él, era como si su mente estuviera muy lejos de la batalla.

-¡Concéntrate!, o harás que te maten- gritó Kara mientras alejaba al corrompido de su amigo.

La batalla terminó con la arena teñida de cuerpos retorcidos. Los cazadores jadeaban, heridos y cansados, pero victoriosos. El silencio volvió poco a poco, solo interrumpido por los quejidos de los heridos y el crepitar de las antorchas.

Arseni aun con la respiración agitada, busco con la mirada la duna donde había visto aquella figura. El lugar estaba vacío, como si nunca hubiera estado allí, pero la energía seguía latiendo, como un tambor oculto en su pecho.

-Arseni…-la voz llegó como un susurro, pero no provenía de ningún cazador. Resonó directamente en su mente, vibrando en su interior

Giro de inmediato, cuchillas listas, el lobo gruñendo a su lado. Y entonces lo vio. No lejos de él, entre las sombras del desierto , un hombre… y entonces lo supo era…Déniil.

Sus músculos se tensaron, preparado para atacar, pero antes de que pudiera moverse, Déniil levantó una mano con gesto de calma.

-No aun cazador-dijo con una voz grave y serena, como si cada palabra cargará siglos de peso-Este no es tu momento.

-¿Qué quieres decir?-

El ángel dio un paso hacia atrás, como si ya se dispusiera a desaparecer en el viento. Sus palabras, sin embargo, quedaron grabadas en el aire.

-El equilibrio se rompe, debes estar alerta, las cosas cambiarán .

El viento sopló más fuerte. La silueta del ángel se desvaneció, arrastrada por la arena, dejándolo solo con su respiración agitada y la sensación de un vínculo invisible quemándole en el pecho.

El lobo gruñó inquieto y Arseni apretó los dientes.

-¿Qué es lo que pasa?- susurro, en el fondo sabía que algo había cambiado, no solo en su misión sino el mismo.

De pronto sus pensamientos se vieron interrumpidos por el sonido de pisadas.

-¿Viste algo?- preguntó Kara

-Creí ver algo…no es nada-lo dijo mientras se dio la vuelta para regresar al campamento.



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Editado: 22.09.2025

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