EfÍmero

Capitulo 21 Fuego en las sombras 

Fuego en las sombras

La alarma en Valmora sonó con el tañido metálico de las campanas, rompiendo la calma de la medianoche. Arseni saltó de su lecho. espada en mano, mientras Kara y Elian entraban a su habitación casi al mismo tiempo.

-¡Ataque!- exclamó Elian, con la respiración agitada- !Vienen desde el norte, demasiados para ser una incursión pequeña¡

En segundos, el clan entero estaba movilizado. Los soldados del palacio se encargaban del centro de la ciudad mientras los cazadores salían de ella. Las antorchas iluminaban las murallas y el rugido de los corrompidos se mezclaba con los gritos de los cazadores que corrían a sus puestos.

Arseni combatía junto a Kara y Elian, mientras Andrei coordinaba desde lo alto de las torres. El calor de la batalla le quemaba la piel, y cada golpe con su espada le recordaba que estaba vivo por pura resistencia y entrenamiento.

De pronto un corrompido más grande que los demás irrumpió entre las filas. Su cuerpo se retorcía como si estuviera hecho de humo y carne a la vez. Con un rugido, golpeó a Arsei y lo lanzó contra una de las callejuelas laterales, alejandolo de sus compañeros.

-¡Arseni!-gritó Kara, pero la marea de enemigos la obligó a retroceder.

El joven se incorporó tambaleante, con el pecho oprimido y la vista nublada. El corrompido lo siguió, hambriento y de pronto Arseni sintió como aquella presencia oscura comenzaba a alimentarse de sus emociones, rabia , miedo frustración…todo se drenaba de él como un río desbordante.

El mundo giraba. Su espada pesaba como plomo . Estaba a punto de ceder.

Entonces una rafaga de luz corto la oscuridad. Una figura se interpuso entre él y la criatura, levantando una mano envuelta en un resplandor azul que obligó al corrompido a retroceder con un chillido desgarrador.

-Levántate-la voz era firme, casi áspera, pero no había odio en ella… ya no.

Arseni parpadeo. Allí delante de él, estaba Déniil.

Su silueta parecía brillar incluso en la penumbra de la calle, con alas apenas insinuadas por la energía que lo rodeaba.

-¿Tu..?-balbuceo Arseni, todavía aturdido.

-No puedo dejarte morir-respondió Déniil sin mirarlo, concentrado en mantener a raya al corrompido- No..todavía.

Con un gesto rápido, el ángel lanzó una onda de energía que atravesó al monstruo, deshaciendo su forma en un torbellino de humo oscuro. El silencio que quedó después era ensordecedor.

Arseni respiraba con dificultad, la espada aun en su mano temblorosa.

-¿Por qué me ayudas?-logró decir, la voz quebrada entre rabia y desconcierto.

Déniil lo miró por fin, sus ojos brillando con un matiz difícil de descifrar.

-Quizá porque no quiero verme reflejado en ti-murmuro- O quizá porque todavía me debes respuestas.

Arseni frunció el ceño, queriendo replicar, pero el eco de la batalla volvió a alcanzarlos. Gritos, pasos apresurados, el estruendo del metal.

-Ve-dijo Déniil en un susurro casi urgente-Vuelve con los tuyos, antes que noten que no estas.

El cazador lo dudó, apretando la empuñadura de su espada. Parte de él quería atacarlo, cumplir con su deber. Pero otra parte…. otra parte recordaba que sin la ayuda de Déniil ahora estaría muerto.

Finalmente, asintió en silencio y retrocedió.

Cuando volvió a la línea de combate, Kara lo recibió con un gesto preocupado y Elian bromeó para aliviar la tensión, creyendo que simplemente se había enfrentado solo a un corrompido.

Nadie preguntó más ... .nadie sospecho.

Solo Arseni llevaba en la mirada el peso del secreto, un ángel lo había salvado.



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Editado: 24.11.2025

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