CAP7/         Momentos de hermanos.

—Te quiero lejos de esa chiquilla — ordena molesto Frederick.

— Entiende que no padre —contestó el chico

— ¡Ella no te conviene Matthew! — grito furioso

— ¡No me casaré con Lauren, la única mujer en mi vida será Lucía! — espeta furioso y gritando a su padre de la misma manera que él lo hace, mientras Frederick se acercó a su hijo de forma amenazante.

— Escúchame bien, sino te casas con Lauren te lo juro que Laura saldrá perjudicada de tu mala decisión. Así que elige ¿te casas o Lucía? — pregunto.

Matt no respondió nada, estaba entre la espada y la pared. Era Lucía o su hermana, no podía arriesgar que su hermana se quedará sola con Frederick, pero tampoco podía lastimar a Lucía y decirle que el plan que tenía ha fracasado, que no se podrá realizar.

Su hermana o su novia.

— Decídete ya— Rugió furioso.

— Está maldita decisión me va a costar mucho, pero no dejaré que mi hermana se quede con un inepto como usted. Me casaré, pero no porque tú lo pidas o tus amenazas sino porque no quiero ver a mi hermana sufrir —concluyó.

Su padre lo miraba con furia.

— No sé por qué te preocupas por esa niñita que ni siquiera es tu hermana, si la quise para mí fue solo para hacer lo que contigo no hice que fue aplicarte más orden, respeto y control.

— ¡Ella es mi hermana, la quiero como una pero no dejaré que experimentes todo lo mencionado, porque ella es una niña todavía y lo único que necesita es amor y que la comprendan; no controlarla! — espeto furioso.

Frederick se ríe con cinismo.

- Me da pena que quieras a esa niña como tu hermana, pero más pena me da que ella crea que la quiero, qué más puedo hacer, fue muy tarde para arrepentirme...

Pero una vocecita lo interrumpió.

— Pensé que me querías—murmura la niña triste y llorando.

— No te quiero, nunca te quise sólo fuiste un estorbo —brama sin una pizca de sentimientos o de arrepentimiento por palabras tan crueles hacia su hija.

El salió de la sala dejando a los dos hermanos, él fue por ella. La abrazaba mientras ella lloraba desconsolada, la pequeña niña a pesar de que su padre era estricto, controlador y serio ella tenía la esperanza de que la quería a su manera pero la quería, que las razones por las que Matt le decía a ella que papá no era un hombre de honor ella le callaba , ella siempre defendía a su padre a pesar de lo que Matt dijera pero ahora el que llamaba padre mató su ilusión, la lastimó sin importar y lo peor que la llamo error. ¿Era mejor no haber nacido? —se preguntaba la niñita en su mente. Un pensamiento un poco brusco e indolente.

— Hubiera querido no nacer — susurro en un sollozo, su hermano se sintió peor aún.

— Oye, no tienes porque decir eso, si las cosas pasan es por algo, pero tienes que saber y entender que me tienes a mí, tienes a Lucía, la mamá de ella, tienes a tres personas. Yo te amo mucho y las otras dos que te amarán. No eres un error, el error es de el por perder el amor de sus hijos y peor perder el amor de ti —. Habla con voz tranquila.

Eso a su hermana la calma, sintiéndose de nuevo querida y no rota.

Se aferro más a Matt, ella siempre le encantaba estar en los brazos de su hermano porque le transportaban seguridad, amor y entendimiento aunque esto no iba sólo de ahora, cuando Matt tenía nueve años él era muy reservado, independiente de los demás, serio pero nada que Lucía pueda reparar en esos momentos, cuando llegó su hermana pequeña al principio no supo cómo reaccionar pero luego la bebé lloro en los brazos de Frederick, se desesperó, le dio la niña a la nana de Matt para que la calmará, ella subió a la habitación de la bebé y trato de hacer que parará de llorar, había revisado si su pañal está bien , o tenía fiebre o simplemente tenía hambre pero nada.

En ese momento había ingresado Matt a la habitación.

— ¿Puedo cargarla?—preguntó a su nana

Ella asintió y le explico cómo tenerla para que no se hiciera daño. Al tenerla en los brazos, la bebé se acurruco más en los brazos de Matt, dejó de llorar y se durmió por completo, para Matt fue uno de sus mejores días, prometiendo que la cuidaría y amaría siempre.

Con el paso del tiempo se dieron cuenta que Laura era muy dependiente de los brazos reconfortante de su hermano, que era dependiente al amor y protección incondicional que le trasmitió. Siempre la bebé se dormía en los brazos de Matt así que desde ese momento ella tuvo que dormir en la habitación de Matt. Otro hermoso momento fue su primera palabra, "Matt" pronunciaba en un balbuceo la bebé.

Cuando ella tenía cinco ya tenía su habitación propia y había dejado de ser una bebé que dormía en los brazos de Matt no obstante, ella siempre tendría cierto apego a Matt, así que por las noches no podía dormir y se iba a la habitación de Matt, la recibía encantado porque después de todo él se acostumbró a tener a su hermana cerca. Si algunas veces discutían, pero el amor que se tenían como hermanos era único e irremediable.