CAP10/Recordando.

—Bueno chicos espero que les guste —expresa Grace dejando en la mesa dos platos con dos flanes se chocolate.

—Gracias Grace— agradeció Matt.

—Gracias mamá.

Ella asintió feliz.

Se diríjia a la cocina no sin antes mirar un momento a su hija y Matt probar el postre,  Matt le había dicho algo que la hizo reír.

Grace no podría creer que su hija ya sea una señorita, fuerte, valiente, alegre y cariñosa. Se sentía orgullosa de su hija, no sólo por levantarse de todo el daño que le hicieron, sino también por cumplir lo que quiere.

Amaba a su hija, la amaba, era lo único que le quedaba y podía recordar de su esposo. Ese hombre que conoció en la universidad y se enamoró por completo, ese que construyó una familia hermosa, pero luego ese hombre que se lo arrebataron por asesinato. Su hija le recordaba un poco a su marido, la dulzura, la alegría que irradiaba en todo momento, esos hermosos ojos chocolate que tenia su esposo, las manías que tenia al estar nerviosa, feliz o ser exagerada y ahora verla con Matt ese niño que conoció, que era dulce, amable, un caballero completo. El chico que toda mujer quisiera tener pero Matt sólo quería tener a una mujer en su vida y esa era Lucía solamente ella.

—Esto es la gloria misma —suspiro Matt dejando la cuchara en el postre.

—Esto no es todo, sabe preparar un tiramisu  delicioso —elogio ella para pone en su boca la cuchara con un trozo del postre.

—Tendré que venir seguido para probar entonces estas delicias.

Lucía  aguantaba la risa que tenia, ver a Matt actuando como un niño pequeño y comiendo  el postre como si nunca le hubieran dado, era gracioso lo animado que estaba.

—¿Qhwe?—pregunto con la boca llena.

—Nada, nada —respondió con diversión Lucía.

Al terminar de comer el postre, lavaron los platos y los cubiertos en donde comieron. Luego subieron a la habitación de ella para mirar una película que tenían planeado ver.

—La próxima te invito a cine —dijo el.

—Pero yo pago las crispetas,  ¿hecho?

El asintió, recorriendo su habitación,  siempre le gustaba mirar la habitación de ella, recorrerla y observarla mientras que Lucía ubicaba el DVD para poner la película.

Matt tomó un porta retratos  y quedo fijo mirando la imagen que estaba en ella. Un hombre de cabello color chocolate como el de Lucía,  el color de sus ojos chocolates, su tez un poco morena, tenia un traje negro  y en sus brazos una hermosa niña de por lo menos cuatro años que por sus rasgos sabía que era Lucía pero eso no le llamaba la atención,  lo que llamaba la atención era el hombre que supondría era el padre de Lucía.

Un breve recuerdo de cuando el tenia seis años, un hombre de las mismas características estaba en el sótano, amarrado en una silla y golpeado, en ese momento Matt no sabia que pasaba, cerro la puerta del sótano y regreso a su habitación pero su padre lo había encontrado, le había preguntado ¿qué había visto?, Matt no sabia que responder, no obstante Frederick sabía exactamente lo que había visto. Lo amenazó y termino golpeando a su hijo.

Ese día, nunca se le olvidaría a Matthew porque ese día,  además de estar mal por la partida de su madre, también estaba mal por el trato que recibía,  convirtiéndolo en un niño con  tristeza y miedo, que solo asentía o negaba con un movimiento de su cabeza a las preguntas y solitario.

—Como quisiera que estuviera vivo todavía —murmuró Lucía con voz esperanzadora.

—Está todavía vivo en tus recuerdos y en tu corazón, eso cuenta ¿no?

—Si, después de todo tengo unos bonitos recuerdos con el y mamá tiene muchas fotografías que nunca te enseñe —responde con alegría.

—Porque no dejamos la película para después y me muestras las fotografías —pide Matt.

Asiente feliz

—Ya vengo —anuncia Lucía para dejar a Matt sólo en la habitación, llego a la recámara de su mamá, ella estaba organizando papeles y alzó la vista hacia su hija .

—¿Paso algo?—pregunto.

—No, sólo buscó el álbum, se lo mostraré a Matt.

—Eres todo un caso hija.

Ella le sonríe,  va hacia el armario y en el fondo del primer cajón saco el álbum y volvió a regresar hacia su habitación,  donde Matt ya estaba recostado en su cama, ella se quitó los zapatos y subió a ella.

—Listo —asegura feliz

La felicidad que ella emanaba en este momento hacia sentir de la misma forma a Matt.

Empezaron a mirar el álbum, la primera imagen era de Lucía de tres meses de edad, durmiendo en los brazos de su padre, había otra que estaba Lucía con ayuda de su padre cuando empezó a caminar estaba ella con un vestido rojo, unos zapatos blancos y en su cabello estaba acomodado junto con una hermosa trenza. Más adelante estaba su padre y Lucía que miraba curiosa hacia otro lugar.