CAP14/Madeline Rose

25 de octubre cumpleaños de su mejor amiga, Madeline Rose , la había conocido porque Madeline hizo un intercambio, ella no sabía hablar muy bien español así que con ayuda de Grace pudo comunicarse con los demás.

Madeline era una mujer hermosa de veinte años, tez blanca, cabello  castaño oscuro , una figura muy bonita y alta . En ese momento ella era novia de Paul  y mejor amiga de Frederick, después de un tiempo ella se enamoró de Frederick  y se dieron una oportunidad los dos. Cuando salieron de la universidad ella consiguió trabajo, Frederick igual, ellos se casaron y se fueron a vivir. Con el tiempo Frederick no quiso que ella tuviera contacto con nadie, se volvió muy controlador,  déspota y arrogante. Para desahogarse escribió cartas para su amig, contando todos los  sucesos que vivió diario a diario. En una de esas cartas menciono que estaba embarazada; su esposo no lo tomo muy bien y quiso que abortara, algo que Madeline no permitió 

Luego pasaron dos años y  por primera vez en una discusión le pegó,  ella calló porque no quería que su hijo se viera afectado en todo. Porque todo bebé tiene la capacidad de amar así una persona no te quiera.

En las cartas contaba que tenía miedo de él porque había encontrado en la gaveta de su habitación un arma.

Ella no sabia que hacer y estaba desesperada.  Cuando Matthew cumplió los cuatro años ella le pidió el divorcio a Frederick pero el se lo negó. Otro año que seguía con el y solo luchaba por su pequeño que le sacaba sonrisas y alegrías,  su único motivo por el cual seguir hasta que después de un año,  Frederick la encontró muerta encima de la cama de ellos.

Grace no entendía a la perfección como Madeline cambio de perspectiva diciendo en su última carta otra cosa.
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Querida Grace no se que hacer más,  estoy desesperada amiga, pero no quiero dejar a mi hijo, es un niño encantador, cariñoso,  alegre, un poco travieso pero es un amor completo. Hace que cada día en ese encierro no sea tan duro. Por el quiero luchar  Grace , por el quiero dar todo hasta mi felicidad, porque no quiero dejarlo junto a un ser prepotente, controlador, arrogante, déspota,  egoísta y orgulloso. No quiero que el sufra y su infancia quede reprimida por un padre que no lo merece ni lo quiere.

Dejando eso a un lado amiga, como quisiera que lo conocieras, esta creciendo  mucho, hasta pienso que cuando tenga unos dieciséis  será más  alto que yo, un hermoso cabello castaño oscuro, sus ojos son de color azul claro como los tenia mi padre. Su tez es igual de blanca que la mía. Es muy guapo. Dios quiera que no sea un rompecorazones  cuando grande; no me gustaría para nada que juegue con las chicas. 

Haré todo lo que pueda en mis manos para que sea un hombre de bien, tenga un buen corazón y tenga un juicio correcto.

Gracias Grace por leer cada carta.

Att: Madeline

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Su última carta no daba ningún indicio de suicidio pero ¿qué sabría ella de lo que podría pasar y del último pensamiento que tuvo?

Pero le dolía que ella haya muerto, no merecía morir y tampoco dejar a su hijo con una persona como lo es Frederick, aunque ahora estaba orgullosa del hijo que tuvo , es un muchacho amable, correcto, alegre, bondadoso, amoroso entre otros más calificativos.

Era el ideal para su hija,era el chico que ella quería para su hija y sabía que si Paul viviera todavía también le hubiera gustado que su niña estuviera con él.

Aunque todavía el caso de Paul no se haya definido todavía, la policía sigue tras las pistas de un tal Jors  Lincon, sabía muy bien que aunque sea el culpable nunca cambiará la situación de que su único amor esté al lado suyo y el de su hija.

Saco el álbum que tenia en su armario y empezó a observar las fotos desde que fueron amigos hasta su matrimonio.

Cuando conoció a Paul fue algo gracioso , ella había comprado una malteada e iba relajada caminando por los pasillos de la universidad, el venía corriendo y se tropezó con ella haciendo que la malteada los salpique a los dos.

— Disculpame,  ...no fue mi intensión...

Decía  entre pausas.

— Está bien. Tampoco me fije que venias afanado.

El asintió con timidez.

— Eh, ...mañana podríamos... vernos en la cafetería , para recompensar la malteada...que tire sin querer  — dice  poniéndose  nervioso.

Ella le causaba ternura.

— Está bien, acepto y no muerdo gente — aclara de forma burlona.

El chico se pone  rojo de la vergüenza y mira para otro lado.

Grace con solo acordarse de ese momento algo muy dentro de ella se revolvía, el amor por él seguía.