— Te vez demasiado hermosa , me haces acordar esa vez que tocaba ir a la fiesta de promoción en ese tiempo —. Recuerda Grace con voz soñadora.
Grace termina de realizar el último rulo en el hermoso cabello de su hija.
—Listo, puedes ahora si mirarte en el espejo —ordenó.
Lucía estaba impaciente al saber cómo había quedado, al mirarse en el espejo grande que colgaba en la habitación de su mamá observaba lo hermosa que estaba y era la primera vez que se sentía bella.
Su cabello con rulos, un maquillaje suave pero hacía resaltar el color de sus ojos, un crop top negro y una falda blanca que le llegaba unos mínimos centímetros más arriba de la rodilla, unos tacones negros de cinco centímetros.
— Gracias mamá —agradece asombrada del cambio que ha tenido y todo gracias a su mamá.
Grace la abrazó y ella se envuelve en el abrazo de su mamá, sintiéndose protegida y amada.
El timbre sonó, indicando que había llegado Matthew.
—Espero que hoy disfrutes este día como nunca y por favor llámame cuando estés en casa de Matt.
—Así será.
Lucía suelta a su mamá, toma el gabán negro que tenia en la cama y se lo coloca, recorre el pasillo hasta llegar a la puerta principal, estaba nerviosa por como reaccionará el joven.
Abrió la puerta un poco nerviosa pero se encontró con la mirada maravillada de Matt , se había quedado asombrado, maravillado y atontado por ver a Lucía vestida de esa manera.
— Estas preciosa — tartamudeo.
Ella sonrió y bajó su mirada al suelo, aunque la joven también admitía que Matt se veía guapo, tenia un jean negro, unas zapatillas negras, una camisa blanca y un gabán negro.
—Gracias , tu estas igual —elogio a el chico pero no se dio cuenta de sus palabras.
—Igual de preciosa — específica sonriendo como un bobo enamorado.
Lucía se sonrojo.
—No, yo quise decir... igual de ...guapo.
El atrajo a su novia tomándola de la mano con suavidad, ella cerró la puerta justo a tiempo antes de que él estuviera tan cerca de ella; el perfume de Matt era fuerte pero un olor a cítrico, mientras que el de Lucía era de vainilla, un olor dulce que se mezclaba con el de Matt.
Tomó el mentón de la chica para acercar su rostro y dejar un pequeño beso en sus labios. Se separan de nuevo, se toman de la mano y empiezan su recorrido hacia el colegio que quedaba a una cuadra no más de la casa de Lucía.
Al llegar entraron al salón correspondiente, donde estaban reunidos los dos cursos. Por parte del curso de Lucía unos se sorprendieron por lo hermosa que se veía ella, otras chicas la miraban con envidia y Steven la miraba con admiración además del encanto. Mientras que el grupo de Matt miraban con asombro a la acompañante de él, tenían que admitir que antes pensaban que Lucía no era muy bonita no obstante ahora pensaban otra cosa distinta, contando con los instintos de lujuria.
Se sentaron uno seguido del otro, tomados de las manos con Matt jugando con la mano de ella, siempre desde niños el tenia la manía de jugar con la mano de ella , como acariciar y sentir su suave piel.
Ella miro el rostro de su novio para dejar un pequeño beso en los labios de el.
—Nos hubiéramos quedado en la casa viendo películas , comer un helado, ir de nuevo a un parque de atracciones o hacer un picnic, mira que nunca hemos hecho uno — manifiesta con ternura.
—Si hemos hecho picnic's muñequita hermosa —.Recuerda, dejando un besito en la punta de la nariz a su amada.
—Pero no un picnic como novios —protesta.
—Umm bueno eso se puede arreglar este sábado, podemos ir y llevamos también a Laura.
Ella asiente feliz dejando un pequeño beso en los labios de el chico.
El salón estaba cubierto en sus ventanas de bolsas negras para que al cerrar la puerta quedará a oscuras, estaban poniendo los parlantes, un computador y un chico que habia contratado un compañero del curso de Matt ya que el se encargaría de la música. Estaban poniendo reflectores y por último repartiendo pulseras de neón.
—Gracias —dijo al recibir dos pulseras.
El dejo una en su regazo para tomar la otra sacudir un poco y ponerla en la muñeca de Lucía, luego procedió a hacer lo mismo con la suya.
Ella como agradecimiento le dio otro pequeño beso.
La mayoría les parecía un poco raro que Matt estuviera con Lucía; todo el colegio sabía que tenía prometida y era Lauren.
—Ya no estas tan enojada — afirmó Matt. Sabía que no duraría mucho enfada por la conversación en el parque de atracciones.
—No estoy tan enojada pero eso no quiere decir que ... no me siento triste por eso—recalco lo último.
A el no le gustó su tono de voz, además se notó la tristeza en sus ojos.
Tomó el rostro de la joven con sus manos, acaricio la mejilla derecha con ternura.
— No te sientas así, me haces sentir también mal muñeca, solo piensa que si no llegamos a anular el matrimonio, seguiremos viéndonos, seguiré a tu lado. No porque esté casado signifique que esté atado a ella.