EPILOGO

Nunca en sus vidas han llegado ha  sentir que te destrozas por completo, sientes un vacío enorme y de un momento a otro quisieras hacer una rabieta para así conseguir lo que quieres.

Eso es lo que quiere Lucía.

Los invitados estaban sentados en sus respectivas sillas , esperando arduamente a que la ceremonia comenzará y una de esas invitadas era Lucía.

¿ Qué hacia hay viendo el momento donde su vida se puede destruir o puede que no?

Ella deseaba con todo su corazón y tenia esperanzas de  todo este alboroto se acabará. Se acabará para siempre para así poder estar feliz con su amado.

Había que reconocer que el lugar escogido estaba muy bien, además de los detalles tan finos y lleno de lujo que destacaban en ese gran salón con mármol blanco reluciente , las paredes de un beige , en el techo se podría observar las lámparas  que tenia una decoración en flor con azulejos que su sombra de los cristales se veía en el techo por la luz.

Las sillas estaban acomodadas , una parte en la izquierda y derecha pero dejando la mitad de este , que  lo cubría con una alfombra roja escarlata que daba hasta un pequeño escenario. Este escenario esta decorado con un arco con arreglos florales; una mesita con un mantel rojo donde tendrían los documentos requeridos para la celebración.

El momento había llegado, pudo divisar a Matt que llegaba en el brazo de la madre de Lauren que lo llevaba hasta el altar.

Los músicos que estaban en un pequeño balcón empezaron a tocar la melodía nupcial mientras todos se fijaban en la llegada de la novia que tenia un vestido blanco, llamativo, se veía que resaltaba su cuerpo por lo pegado de la tela  y atrás una cola larga que destella por las piedras que habían puesto en esa parte de la tela.

Robert apareció con su hija en brazos , caminando y dando pasos firmes hasta llegar al altar y entregar la mano de su hija al chico que la esperaba.

Estos dos le dieron un asentimiento al notario.

— Frederick Hiler y Robert Garcia pasen al estrado — llamó el notario.

Estos dos llegaron al escenario para posarse al lado del notario.

La ceremonia inicio. Lucía tenía nervios, estaba tensa y su miedo la estaba dominando por completo al ver a Matt dando un paso del cual se le denomina después como alguien prohibido.

Mientras Matt estaba impotente, serio, triste y con miedo de lo que podría pasar luego de la boda.

Los dos estaban tan sumergidos en sus pensamientos que Matt no escucho la pregunta definitiva.

— Matthew Hiler aceptas a Lauren Garcia como tu futura esposa, para amarla , respetarla. Serle fiel , apoyarla en la riqueza y en la pobreza; la salud y la enfermedad hasta que la muerte los separe.

Matt no respondía, desvío su vista al notario para mirar a su amada que estaba en un rincón de la parte izquierda superior de las sillas, notaba claramente como sus ojos estaban cristalizados. Tenia ganas de llorar, el por su parte se sentía la peor basura por hacerla sufrir.

—Matthew— nombró el notario esperando una respuesta.

Dirigió su mirada de nuevo al notario .

—Acepto—dijo en un susurro.

El papá de Matt le tendió el anillo para que lo colocará a Lauren y así terminar de consagrar el matrimonio.

—Los declaró marido y mujer, puede besar a la novia 

Lucía se destruyó,  un sollozo salió junto con sus lágrimas. Algunas personas que estaban cerca de ella , empezaban a verla con rareza.

Esta salió rápidamente del lugar haciendo que las pisadas y el sonido de los tacones se escuchen y sea la mirada de todos. Matt la veía como empezaba a irse, le dolía mucho verla de esa manera, quería correr , quería gritar que esto era falso y redimir todo como antes pero al ver a su hermana pequeña le da una luz de esperanza de que está haciendo bien.

Suena bastante egoísta pero cualquier decisión que tomará haría que sufriera.

Paso un tiempo largo, estaban en otro salón lujoso y espacioso donde estaba en banquete , la pista de baile junto las respectivas mesas de cada familia participante de la boda.

Matt en un momento de despiste de Lauren y su padre, salio del sitio para buscarla. El tenia la esperanza de que ella no se había ido y estaba en lo cierto.

Lucía se encontraba sentada en el piso, recargada en una pared y hecha un desastre , sus lágrimas y sollozos no paraban.

— Muñeca —susurro de manera tierna.

Ella al oírlo se paro rápidamente del suelo para irse pero él la retuvo.

— ¿Por qué? —preguntó refiriéndose al plan que él había dicho.

—Lo siento si, mi padre me dio a elegir entre mi hermana y tu, se que suena un poco egoísta que te haya dejado a ti pero tienes que entender que no puedo dejar a mi hermana con un ser como el. Te amo mucho amor mio, espero que me comprendas porque yo no te quiero perder. ¿ Serias capaz de esperarme un poco más?

Ella negó con la cabeza, suspiro y controla  sus sollozos.

—¡No puedo esperarte más, ahora vas a tener una nueva vida junto con Lauren y yo no quiero seguir sufriendo , aguante este tiempo porque tenía la esperanza de que hubiera una solución pero no la hay. Tampoco puedo esperar porque tengo un sueño que hacer! — profiere con tristeza.