Esta historia comienza el sábado 8 de agosto de 1998 (08/08/98), si muy rara esta fecha.
Vanessa POV
No tenía ganas de salir pero tampoco ganas de quedarme en esta casa con todos los gritos que hay, con Anna solemos salir de fiesta en fiesta porque ninguna aguanta quedarse con su familia. Son casas de locos.
De la nada escucho que están llamando a la puerta, lo cual es raro poder escuchar algo acá ya que están construyendo una casa para una de mis hermanas y su hija en el patio del fondo, salgo y encuentro a mi mejor amiga, ya estaba muy arreglada.
-¿Con esa pinta nos vamos? - Yo estoy muy cómoda con mi pijama y esta loca quiere que me cambie - ¿Qué esperas para cambiarte? Dale que mi primo nos espera. - Hoy su primo cumple 16 y planeo una re fiesta con sus amigos, pero a mi su prima me lleva a rastras.
-Ya voy, entra antes de que me arrepienta. - al mismo tiempo que digo esto le abro la puerta, entra y atrás suyo la cierro - Me voy para mi pieza a buscar ropa, quedate acá creo que a David le va a molestar que entres - Comparto pieza con mi hermano y con mis 2 hermanas, yo soy la mas chica.
- A mi no me interesa en qué estado está tu hermano, si esta mas que bueno - Me dió cierto asco y ganas de vomitar escuchar esas palabras.
Me adentre a mi cuarto, y cierro la puerta con rapidez para que Anna no quiera entrar. Y como era sabido, mi hermano estaba sin su camiseta acostado en su cama leyendo. De golpe se escuchó el ruido de vidrios romperse y la puerta se abre, apareció mi amiga con una cara de susto y miedo. Quiso decir algo pero retuvo las palabras, es entonces cuando David sale a correr para la cocina y yo voy detrás suyo.
La imagen que tenemos delante nuestro es horrible, mi papá gritando y golpeando a mi mamá, ninguno sabe cómo reaccionar ante esto, hasta que David lo para y se coloca enfrente de ella para ayudarla, no recibe más que un golpe ya que nuestro papá agarró sus cosas y se fue. Yo quede paralizada ante la acción de mi hermano, era la primera vez que lo veía hacer algo así, ya que nosotros nos acostumbramos a que aquel ser al que llamamos padre sea así de desagradable.
-¿Van a salir chicas? - Mi mamá habló con su voz llorosa y luego ambas asentimos con la cabeza - David ¿por qué no las acompañas asi te despejas un rato? - este mismo asiente, busca su camiseta y sale de la casa esperándonos en la puerta.
Miro a mi mamá, ella estaba llorando en un rincón de la cocina, se me encogio el corazon de tan solo verla en ese estado, así que corro hacia ella y la abrazo para demostrarle que voy a estar siempre con ella. De la nada siento unos brazos fuerte uniéndose en el abrazo cuando me doy cuenta que es mi hermano se me sale una sonrisa para luego dejar un beso leve en la frente de mi mamá como solía hacer la suya.
-Má... - Levantó su cabeza unos centímetros para lograr mirarme - estamos con vos siempre que nos necesites. Te amamos. - Veo caer unas lagrimas en sus mejillas y David se las limpia segundos después de ayudarla a levantarse.
-Bueno ya chicos mucho por hoy, diviértanse y cuidense. - Ambos la miramos sorprendidos por su cambio de humor repentino. - Por favor, no tienen que quedarse acá por mi. Yo me encargo de limpiar todo. - Esto último lo dijo señalando el suelo y las mesadas que se encontraban con vidrios esparcidos.
Salimos los tres juntos en camino hacía la fiesta que me contó Anna.
Al llegar notamos que no había tanta gente como creímos pero sí que no conocíamos a nadie, con excepción del primo de mi amiga. A los segundos de entrar me percaté de que David ya se había ido detrás de una chica rubia muy linda, de mientras que Anna lo miraba decepcionada, quería creer que era no más porque se fue y nos dejó solas, que porque se fue atrás de esa piba.
Ambas fuimos en busca de algo para tomar y conseguimos un par de botellas chicas de cerveza, quise tomar despacio para que el alcohol no me pegue fuerte ya que no comi nada en todo el dia, pero al notar a Anna ella había hecho lo contrario y bailaba con dos chicos, uno de ellos mantenía la vista fija en su cuerpo, no lo juzgo era una chica demasiado linda, era de 1,70 mas o menos, con un cabello castaño y ojos color azul. En fin era perfecta.
Quise ir a algun lado para pensar y despejarme, así que fui por unas escaleras que daban paso para las habitaciones de la casa, abro una puerta al azar y veo un balcón, me acerco hasta él y veo una muy linda vista al cielo. Me relajo sobre este a pensar en prácticamente todo de mientras que miro la hermosa luna llena de hoy, era un dia frio, y estaba un poco nublado, así un poco de las nubes tapaban mi fabulosa vista.
Escucho unos pasos detrás de mí pero no quise darme vuelta hasta que sentí un rico olor a colonia de hombre entrar a mis fosas nasales y escuchar una voz que creo que me enamoro.
- ¿Qué es lo que te llama tanto la atención del cielo? - tenía un voz gruesa pero tampoco tanto, era ... creo que no encuentro palabras para describirla.
-Emmm ... - Me quedo mirando fijo a los ojos y yo a los suyos pensando en algo para contestarle sin sonar tonta - es que... la luna esta muy bonita hoy
- Más bonita que vos creo que es imposible. - Y así es como dejar a una persona sin saber qué contestar. Juro que me quede sin palabras, y él tan lindo, era de una tez medio pálida pero colorado con un pelo castaño oscuro y unos ojos de color verde que me encantaba con sus pecas debajo de los mismos y sobre su nariz.
Abrí la boca como para decir algo pero nada salía de esta.
-Bueno creo que no queres compañía. -Se dio vuelta y está a punto de irse. ¿Alguien mas ademas de yo cree que soy estúpida? es que si hubiese un premio a la estúpida del año yo lo tendría.
-Espera...
Angel pov:
-Espera... - No se que le sucedió a ella pero estaba asustada, se le notaba en la mirada y quise intentar sacarle una sonrisa, aparte de que le estaba siendo realmente sincero.