El acompañante
No sé cómo comenzar esta historia, se hace complicado cuando jamás has hablado del tema, de algo que es totalmente irrelevante e indiferente para algunos y lo vuelve a su vez ¡No importante! Para mi como persona… pero paso, me ocurrió, me sigue ocurriendo y simplemente vivo con ello.
Es muy extraño el como algo realmente sobrenatural o paranormal te puede afectar en tu vida cotidiana, en el trabajo, en la universidad, el colegio, una salida al cine y entre muchas más actividades diarias, actividades que se vuelven una pesadilla, un mal recuerdo o una pésima experiencia; eso ocurrió muchas veces mientras intentaba divertirme, aun me sigue limitando a muchas cosas, “Mi acompañante” como suelo llamarlo, es una entidad que al parecer nunca quiso o tuvo la intención de dejarme, y creo saber de dónde se origina todo.
Hace ya unos 12 o 13 años quizás, fui a visitar a mi abuela como de costumbre, así podía jugar con mis primos y ser la típica niña, más sin embargo ese día en particular mi mamá haría una visita a una vecina, una persona que se ha dedicado toda su vida a la brujería, santería y todo tipo de rituales y creencias oscuras; jamás he sido escéptica al tema relacionado a que siempre viví rodeada de dichas historias y vivencias de personas cercanas a mí. Ese día cuando entré a dicha casa con mi mamá salí con un dolor increíblemente fuerte y pesado ¡Si pesado! En los hombros, recuerdo que le comenté a mi madre y ella solo me dijo que a lo mejor era un aire que había agarrado, al no saber simplemente no le di importancia.
El dolor se asemejaba a la pesadez de cuando cargas a un niño en tus hombros, es una mezcla de dolor muy ligeramente liviano y peso; a llegar a nuestra casa en la noche, mi abuela paterna me miro y me tomo de la espalda, ella me pregunto dónde había estado y yo solo le dije que había estado con mi mamá, y ella comento – Donde te hayas metido, trajiste algo contigo – me puso de espaldas y comenzó a rezar, a los pocos segundos esa pesadez desapareció, jamás le di una explicación y tampoco lo entendí, pero tampoco le di importancia, quizás porque era aún muy niña.
Desde esa oportunidad como toda niña, le tienes mucho miedo a cosas que son normales, sin embargo si ocurrieron cosas extrañas a lo largo de mi niñez, una noche mi muñeca encendió sola y comenzó a cantar, y al llegar mi mamá a la habitación, simplemente se había apagado, al revisar no tenía baterías, y lo siguiente fue botarla muy lejos, así hubo muchas veces sombras, presencias que eran obvias y se sentían muy cercas y sueños que son premonitorios desde un simple robo, hasta un embarazo dentro de la familia, un temblor o una enfermedad, y no se aun si tomarlos como un don o algo negativo.
Me volví amante a lo paranormal, mis canales de televisión y películas eran terror extremo, todo lo relacionado al misterio y lo paranormal, que por obvias razones sabia que existía, llegue a ver a la edad de 12 años a mi primer “Fantasma” en casa de mi abuela, un día a las 6 am mientras todos dormían y yo pretendía ir al baño, y él estaba allí dentro del baño de pie, un hombre alto de piel oscura, con una camisa negra, jamás vi su cara no pude pues solo grite y corrí, pase varias noches asustada sin siquiera atreverme a entrar a ese baño de nuevo, y luego de los años nos mudamos.
En nuestra nueva casa me sentía más segura, y aunque aún sentía la presencia de alguien o algo, ya no tenía miedo. Al año y medio me toco quedarme sola en casa, ese día la luz se había ido y mis padres habían salido con mi hermano a una consulta médica, yo me quede para descansar y mientras mandaba mensajes de texto acostada en la habitación de mi hermano, sentí como alguien me observaba a mis espaldas, – Debo aclarar esto, porque me pareció muy interesante al vivirlo yo – primeramente no sentí miedo, sino curiosidad, me gire y escuche los pasos de un niño pequeño corriendo, como escondiéndose, yo diría que tendría tal vez unos 5 años, me levante así como lo hacen en las películas y comencé a buscar y seguir esos pasos donde según yo, habían entrado, que era mi habitación, pero al entrar claramente no había nadie, fue en ese momento cuando sentí miedo y abrí la puerta trasera, luego con la claridad dentro de la casa, volví a acostarme y me quede dormida.
Durante unos años no paso ni ocurrió nada extraño, más sin embargo a mi mamá y mi hermano muchas veces los asustaron en la casa, mi mamá una noche despertó y vio al pie de su cama a una mujer que la miraba fijamente, pero ella es más fuerte, comenzó a insultarla y esa cosa desapareció, luego le movían las cosas estando ella presente y ausente también, a mi hermano muchas veces lo despertaban en la madrugada con una luz en su rostro y al abrir los ojos, todo el cuarto se encontraba a oscuras, pero a mí me comenzó a molestar de nuevo tiempo después de esos sucesos.