Un merecido descanso parte 3

En este punto, la verdad no tengo ni que pensar… sobre todo esto. De verdad, todo lo que quería era un descanso de todo lo que había estado pasando, no pedía mucho, sólo eran dos días… así es… ¡¡Dos días de descanso!! ¡¿Acaso eso es un pecado?!

Bueno… si lo pienso bien, hay personas que trabajan todos los días, pero… yo en momentos como esto me refugio en mi pleno derecho de descanso que me da el Código de Trabajo guatemalteco, ya que, después de investigar, es igual que en mi mundo anterior. Así que quería poder pasármela bien. Pero… pero… [enojado] ¿Cómo es que todo eso se vio envuelto en una bomba de tiempo que puede estallar en cualquier momento?

Bueno, en sí lo que sucede es que, después de haber convencido a todos en mi anterior trabajo y, mientras decía que iba a dejar de trabajar, quería agradecerles todo este tiempo que estuve con ellos invitándoles a un viaje donde empezaríamos yendo al Baúl y luego a Champerico. En cierta medida, al escuchar que todo sería pagado y que nos iríamos primero a dar una vuelta desde el sábado en la mañana en el Baúl y luego que podríamos ir a Champerico ese mismo día con hospedaje incluido y, como bono extra, regresaríamos hasta el día lunes, por la mañana.

Todo marchaba bien, todos tenían libre esos días, eso por las remodelaciones que estaban haciendo en el local. Así también parecía que había logrado salir del aprieto en que me encontraba pero… pero… ¡¡¡Pero justo me entero que uno de los del personal era justo…!!! Ella… no creí que justo me terminaría encontrando con ella en este viaje, podía haber dicho que no podía venir, pero… eso me haría ver como todo un completo idiota, ya que la estaría etiquetando como una aguafiesta, aunque para empezar no es eso.

Por otro lado, se podrían preguntar el motivo por el cual no querría que ella participara en este evento después de haber dicho que podían llegar todos los que fueron mis compañeros, en realidad era algo que se veía venir que hubiera personas que no llegara a conocer al ser que nuestros turnos nunca llegaron a coincidir, pero… no me esperaba que ella fuera de las pocas personas con las que nunca me vi durante todo este tiempo que he trabajado… pero resulta que no es así, sino que ella es una empleada que apenas lleva dos meses en el restaurante, así que ese debió de haber sido el motivo por el cual no nos habíamos encontrado antes y, al parecer, estábamos a punto de coincidir nuestro turno cuando todo esto sucedió.

Bueno, por lo menos voy a tratar de disfrutar y todo lo que reste de este tiempo sin pensar en nada. Estoy seguro de que no podrá saber que yo soy el que estuvo vi.. gilando… la… espero que de verdad no se de cuenta de nada, ya que sino puede que termine en la cárcel por ser algún tipo de acosador en el mejor de los casos, a no ser que me quiera colocar como alguien que quiso hacerle algo más y con ello estoy seguro que… ¡¡¡¡NNNoooooooo!!!! Espero que no se de cuenta de verdad.

Dejando eso de lado, vamos a empezar esto de una vez por todas, voy a ¡¡¡Disfrutar este descanso a como dé lugar!!! Voy a pachanguear este fin de semana en la playa… bueno, quiero decir… voy a disfrutar la pachanga lo más que pueda, ya que… ahora que lo pienso… en mi vida anterior a fiestas que fuera sólo eran por invitación de algún bautismo, quinceaños o bodas, pero que haya ido con mis amigos… creo que nunca fui por estar centrado en el estudio.

Bueno, esto será algo interesante, ya que esta vez seré el anfitrión, espero que a todos les guste. Así que ¡¡Allá voy!!

---------------- cambio de escenario RUWELS SALUWER ----------------

Cintia se encontraba aturdida ante todo lo sucedido en el estadio Marcio Camposeco, pero en este momento no podía hacer nada al respecto ni mucho menos poder encontrar a esa persona que le ayudo ese día.

Así que se encontraba en este momento con su bolso lleno de ropa para el viaje que iban a tener en el trabajo. Esta debería de ser la oportunidad perfecta para poder despejarse un poco la mente y así pensar con mayor claridad.

Cintia, que en realidad se encontraba somnolienta al no haber podido dormir bien últimamente desde que esa persona desapareció de su vista, llegó hasta el parque Japón, donde habían quedado reunirse para poder partir.

La mañana se sentía fresca ya que eran las seis de mañana, por supuesto que también todos se encontraban con un poco de sueño al ser que habían tenido un duro trabajo el día anterior y salieron ya tarde. Todos estaban saludándose entre sí. La cantidad de asistentes en total eran de unas ocho personas en total.

En el momento en que llegó, con una sonrisa que trató de mantener de forma natural mientras saludaba, sólo trató de sentarse mientras dejaba salir un pequeño suspiro y así poder relajarse, Miró de un lado a otro para poder pasar el rato, en este momento no tenía ganas de platicar con los demás, que parecían muy contentos y se encontraban hablando de todo un poco y haciendo uno que otro chiste que, aunque fuera malo, tuvieran de algo de que reírse, ya sea del chiste o de lo malo que es para contar chistes.

Cintia vio desde ese lado lo que era el quiosco que estaba en el centro y a lo lejos pudo notar el instituto en el que estudió básico. Mientras se encontraba buscando cosas con los cuales poder distraer su mente, de pronto sintió otra vez esa presencia que estuvo vigilándola durante un buen tiempo y también que estuvo cuidándola en aquella pelea.

Cintia, por reflejo, se levantó rápidamente para ver desde donde podría estar viéndola. Esto hizo que una de sus compañeras la viera y se acercara a preguntarle si todo estaba bien. Cintia, sintiéndose un poco avergonzada por haber hecho eso repentinamente, dijo que sí todo estaba bien, sólo que se había recordado algo y pues por eso levanto de pronto, pero que no era nada serio, ya que acaba de recordar que sí lo había hecho.